Rebeka ||Shawn Mendes||

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Beka's pov

—Beka—Mi nombre se escuchaba del otro lado de la puerta—¿Estás ahí cielo?—Reconoci rápidamente su voz, era Sel—Se que probablemente no quieras hablar con nadie en este momento, pero estoy preocupada—Suspiro antes de continar—Me ha preocupado no saber de mi mejor amiga en las últimas 48 horas.

48 horas habían pasado desde aquel suceso, 48 horas
desde que el ni siquiera se había dignado en llamarme o escribirme para explicarme, era un cobarde, de verdad que lo era. Ambos.

—Por favor habré—Pidio, haciendo que entrara en un debate interno entre hacerlo o no, me avergonzaba que ella me viera en este estado, calme mis pensamientos mientras me acercaba a la puerta sin opción.

—Hola—Susurre viendola brevemente, me sentía algo humillada por el estado en que me encontraba, sabía que las ojeras bajo mis ojos eran muy notables y que mi aspecto físico no era el mejor.

—¿Ya has comido algo?—Pregunto mientras se adentraba

—Si, hace un rato lo he hecho—Respondí, aquello no era mentira, sabía que la situación no era buena pero no por ello  me mataría de hambre

—Bien—Murmuro luego de unos segundos—Beka, yo..—Se interrumpió  inmediatamente, mientras pensaba en las palabras más sutilez para abordar el tema, la conocía también que lo sabía.

—Esta bien, no tienes que decir nada—murmure mientras le sonreía débilmente..

—Solo quería decirte, que no importa lo que pase o lo que digan allá afuera, tú siempre me tendrás a mi Beks, siempre—Aseguro mientras me abrazaba, aquel abrazo que tanto necesitaba, aquel abrazo que había estado anhelando.

—El ni siquiera ha llamado o escrito—Confesé aferrándome a su cuello—¿Por qué?—Pregunte—Se supone que soy importante para el, pero  soy consciente de que uno no le hace daño a quienes  ama—Proseguí—Si es que es así, ¿Por qué me ha lastimado tanto a mi?, ¿Qué fue lo que yo les hice para merecer esto?—Pregunte con la voz prendiendo de un hilo, mientras luchaba con las lágrimas que querían escurrir.

—No lo sé cielo, no lo sé —Respondio—Quizás el no tiene el valor aún, o no encuentra las palabras correctas para lo que hizo, pero tú no hiciste nada, se que ahora mismo estás rota y se que ese dolor que sientes es demasiado, lo sé por qué yo también pase por eso y pasaba noches enteras cuestionandome, preguntandome constantemente la razón del ¿por qué el hizo esto? O ¿Qué fue lo que yo hice mal?, pero Beka tu no hiciste nada, el tomo una decisión y tú no tuviste nada que ver—Hablo mientras apretaba mis manos

—Ella era mi amiga—Volvi a hablar, si el me hubiese traicionado con alguien que yo no conocíera me habría dolido, pero lo hizo con mi amiga y eso me hirió más de lo que nunca hubiese imaginado.

—Era nuestra amiga—Repitio

—Solo quiero entender—Volvi a hablar

—Tal vez no sea hoy Beks pero estoy segura de que alguien día tendrás las respuestas que ahora anhelas con toda tu alma—aseguro

—Gracias por estar aquí—Musite tratando de calmar el dolor dentro.

—Tratare de siempre estar aquí Beks, eres mi mejor amiga, así que dime, ¿dónde más se supone que este?—Respondio abrazándome, un abrazo que se sentía como si intentará hacer que los pedazos que poco a poco comenzaban a caer se mantuvieran aún unidos.