𝙲𝚞𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚜𝚞𝚎ñ𝚘𝚜

La Bruja del Ocaso

Sinopsis:

La bruja del ocaso, o también ya anteriormente conocida como Naiara, la maestra de las artes mágicas, a la cual conocemos como quien logró unir los dos mundos, en una sola tierra, pero como es que llegó hasta allí, por donde comenzar...

Cuento:

El comienzo del relato de la vida Naiara, toma contexto desde que es una niña pequeña, con una infancia no muy justa, nadie mereces una infancia que quiera olvidar...

Naiara nació y se crió en una familia con descendencia mágica, es decir, brujas, con diferentes tipos de magia, cada un miembro de la familia poseía un dote mágico, algo que lo hacia sobresalir sobre todos los demás, pero Naiara era hija de una bruja y humano, lo cual lo hace alguien impura, su abuela, la bruja más poderosa de su familia y su aquelarre, desterro a su hija y nietas, tanto de su aquelarre como de su familia, dejando a la Madre de Naiara llena de odio y rencor hacia su propia hija.

Teniendo que empezar desde cero, una nueva casa y vida, nada volvería a hacer como antes, la hija mayor Luoan ya era muy grande el cambio no la afecto, ella podía depender de ella misma, pero Naiara y su hermanita menor Iratí, ellas si notaron el gran cambio a sus vidas, más Naiara, Luoan y Iratí tenían dones especiales, provenientes del agua y la naturaleza, ella no, Naiara no poseía ningún don o habilidad, y por eso es que su madre Morgaine bruja de la destrucción, le tenía tanto rencor, aunque ella no tuviera la culpa, Naiara no tenía la culpa de nada.

Mientras los años pasaban, y Naiara crecía, el darse cuenta que su madre no iba a cambiar con ella fue más obvio cada vez más, veía el cariño que le tenía a sus hermanas, y sabía que ella jamás iba a recibir un trato igual, es lo que tenía más seguro Naiara, entonces fue así como busco una "solución", o una forma para sobrellevar lo que era su vida, harta de siempre ser opacada o minimizada a la sombra de sus hermanas, con los comentarios y abusos de su madre, busca la forma de ponerle un fin.

Pensó y pensó varios días fueron los que se pasó buscando e ideando una forma para poder darle un fin, no podía pedirle ayuda a lo que una vez fue su familia ni su aquelarre, así que con seguridad se adentro a la biblioteca antigua, el edificio con más sabiduría de todas las tierras existentes, sin más empezó a leer todos y cada uno de los libros de la sección de seres impuros, libro tras libro no encontró nada, haciéndola regresar por segunda vez el día siguiente, obteniendo el mismo resultado nada, y así una y otra vez, día tras día, Naiara buscando la respuesta, pero siempre obtenía el mismo resultado, hasta que una vez una noche, el brillo de la luna traspasó el ventanal de la biblioteca antigua, formando la silueta de un hombre, a la cual sigilosamente Naiara se fue acercando...

N-"Hola, ¿hay alguien allí?" (viendo directamente a la silueta)

La silueta fue acercándose más y más hacia donde se encontraba Naiara, pero entre más y más se acercaba, esta empezó a tomar forma, un contraste y se logró visualizar a un hombre, con una gran sonrisa en su rostro, parándose frente a Naiara viéndola con una mirada de alegría, mientras que ella sólo se mostraba confundida...

N-"¿Quién eres?"

La silueta le contestó "soy tú padre hija querida", a lo cual procedió a abrazarla, Naiara se encontraba aún más confundida, se alejo del abrazo y sin más preguntó..

N-"¿Qué carajo? ¿papá? Imposible, mi padre es un simple mortal del normi mundo, lo sé, vivo la pesadilla de vida gracias a el y a mi madre, su nombre era..."