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Habia llegado el dia, Harry habia esperado tanto por esto que no podía creer que en serio estuviera pasando. La fila era larga, pero no le importaba en absoluto, sabia que al final de ésta estaría Louis y Louis era lo mismo que decir paraíso.

Harry había trabajado muchísimo los ultimos meses y a cada una de sus acciones le ponía esmero y pasión porque cada centavo que recibiera era un centavo mas cerca para conocer a Louis. Harry amaba a louis desde pequeño y con sus 17 años de edad lo que mas deseaba era mirar directo a esos ojos azules que tanto amaba y admiraba.

El dia estaba precioso, el sol ya se estaba ocultando debido a la hora, los fans del ojiazul no podían esperar, la euforia y la emocion flotaban en el aire y los nervios de cada uno de ellos era incontenible, en especial los de un niño rizado.

La fila se movió, Harry sentía que sus víceras se iban a salir, la emocion, los nervios y la ansiedad le recorrían la sangre, era eso que le hacía explotar la cabeza y cosquillear los pies. Y otro paso mas. Ya estaba dos pasos mas cerca de su ídolo, Harry no lo podía creer, habia hecho lo inimaginable para ganar dinero, desde cuidar bebés hasta cortar el cesped de toda la cuadra y barrer las hojas de las veredas de todos y cada uno de la gente de su vecindario.

El ojiverde platicaba con las chicas de adelante suyo en la fila, se preguntaban que canciones cantaría Louis y de vez en cuando salia el tema de los nervios y las ansias de conocer al cantante de ojos azul profundo, Harry se imaginaba a sí mismo entrando y abrazando a Louis hasta que lo tuvieran que sacar a la fuerza de allí. Y otro paso. Ya habia avanzado bastante en la fila. Los minutos parecían horas y cierto rizado ya no aguantaba la espera. Pero de repente, se encontró segundo en la fila despidiendo a sus amigas de la fila. Ahora era el primero. A los pocos minutos vio salir a las chicas con lágrimas recorriendo sus mejillas. Harry moría de los nervios.

-Pase.- Un hombre muy alto y musculoso habló a Harry sacandolo de su nube de fantasía. Y la puerta se abrió. Y allí estaba, tan hermoso como siempre, que decía, mas hermoso que siempre, esta vez era de verdad, de carne y hueso, no un simple poster o una foto bonita. Era Louis Tomlinson, y Harry lo amaba.

Smile to Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora