Capítulo único

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—¿Sabes qué día es hoy, Catra?—Preguntó emocionada la pequeña Adora.

—¿No?—Respondió ladeando su cabeza.

—¡Hoy es el aniversario de mi nacimiento! Shadow Weaver dice que acabo de cumplir cuatro años.

—¿En serio?—La rubia asintió, sintiéndose feliz por tener a la morena a su lado ese día, pues antes de que llegara estaba sola.

—¡Cada vez estoy más cerca de convertirme en capitana de la fuerza! ¡Voy a dominar el mundo!—Gritó con ilusión. Al ver la cara de confusión de Catra, la pequeña decidió incluirla en su mayor meta en la vida.—¿Quieres dominar el mundo conmigo?

—¡Si!—Aceptó la felina contagiada del entusiasmo de su amiga. Con recelo, se acercó a ella envolviéndola en un abrazo extraño, ya que no se acostumbraba del todo a la sensación. Adora correspondió el abrazo con alegría, pues era la primera vez que Catra hacía eso por sí misma.

—¿Sabes algo?—Preguntó susurrando con confidencialidad.

—¿Qué?—Susurró de igual forma.

—Siento que fueras un regalo, como la liga de pelo que Shadow Weaver me dio el año anterior, pero mejor.—Dijo la niña con una sonrisa. Su amiga sonrió de igual manera, apegándose más al pequeño cuerpo de su contraria. Mientras tanto, Catra pensaba en otra cosa que a la rubia le gustaría en su próximo aniversario de nacimiento, porque ella ya no estaba disponible.

(...)

Los años pasaron y el pequeño casillero de Adora se llenaba de cosas nuevas cada año, pájaros silvestres que ella misma disecó para que no se descompusieran, piedras con formas raras y una rata que Catra encontró por casualidad caminando cerca de ellas exáctamente un año antes.


Lo único que recibió fue una nota esa vez. Decía: <<Eres una idiota>>


Como todos los años, la rubia tomó con delicadeza el pedazo de papel y lo guardó, apreciando lo que la morena siempre hacía por ella, incluso cuando no se lo había pedido.


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Con la rebelión, las cosas eran muy distintas. A pesar de estar en guerra, los nuevos amigos de la ojiazul hacían una pequeña fiesta por su "cumpleaños", como ellos así lo llamaban.


Era divertido, lo admitía, pero sin embargo, nada se comparaba a Catra. Siempre pensaba en ella, pero en esas ocasiones lo hacía con más intensidad, incluso cuando sabía que después acabarían peleando en batalla.


Pero esa no era Catra. Esa no era su Catra. Era su enemiga.


Y aún así la extrañaba.


Por eso cuando volvió a estar con ella, luchando a su lado sintió una alegría inexplicable, pero ahora sabía por qué.


(...)


—Hey, Adora.—Saludó Catra con una sonrisa y algo oculto detrás de su espalda. La rubia sonrió y se acercó a la morena para darle un corto beso a su novia como saludo.


—Hey. ¿Qué tienes ahí?.—Preguntó curiosa. La felina sonrió burlona, cómo preguntando <<¿No lo sabes?>> Con su mirada.—¿Qué?


—¿Sabes qué día es hoy?—Cuestionó con una sonrisa.


—¿No?—Respondió algo dudosa. Quizá había olvidado una fecha importante y no lo recordaba. ¿Aniversario de salvar al universo? No. ¿Alguna fecha especial con Catra? No que ella recuerde. La chica de mirada bicolor rió con ganas antes de dar unas pequeñas palmadas en el copete de la rubia.


—¿No? Hoy es tu cumpleaños, tontita.


—¿Mi cumpleaños?—Cuestionó más para sí misma que para su contraria. Al comenzar a pensar, recordó que lo que decía Catra era cierto. Estaba tan distraída con la reconstrucción y restauración del planeta que lo había olvidado por completo. Su novia asintió.


—Por eso le pedí ayuda a Entrapta y ella me ayudó a ir a la vieja nave de Prime a buscar algó que perdí ahí y...—Le mostró su vieja tiara, o al menos la mitad de ella.—La otra parte fue destruida pero quería darte lo que queda como regalo.—Dijo luciendo nerviosa. La rubia sonrió, tomó la tiara y la guardó en el cajón donde aún reposaban todos los regalos de la morena.


Se acercó y delicadamente colocó sus brazos en sus caderas, envolviéndola en un cálido abrazo.


—Oh, Catra, yo ya tengo un regalo.—Respondió con seguridad.


—¿Lo tienes?


—Si. Es mejor que cualquier regalo que haya tenido nunca. Eres tú.—Dijo al ver a Catra ladeando su cabeza.—Tú eres mi mejor regalo, tenerte a mi lado es el mejor regalo. ¿Y sabes qué más es mi mejor regalo?


—¿Qué?—Preguntó totalmente intrigada.


—Nuestro futuro hijo es mi mejor regalo.—Catra se apartó y la miró con sorpresa y emoción al mismo tiempo. Sus ojos se llenaron de lágrimas antes de hablar de nuevo.


—¿Tú estás...—No puedo terminar, porque la rubia asintió con una enorme sonrisa, dejándola sin palabras. Se lanzó a sus brazos casi de inmediato.—¡Te amo!—Gritó emocionada.


—Yo también te amo.—Susurró felizmente en su oído antes de darle un apasionado pero tierno beso.


De pronto escucharon a sus amigos probablemente llamándolas, pero ellas no prestaron mucha atención.


—Tenemos que ir.—Dijo entre besos.


—Déjalos, ellos entenderán. Además tengo algo más importante y mejor que hacer aquí.—Respondió con una sonrisa pícara mientras empujaba a Catra hacia su cama y la besaba.


—Feliz cumpleaños, Adora.—Finalizó antes de entregarse a la rubia por completo.—----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Y bueno, ese ha sido el especial por el cumpleaños de Adora, espero les haya gustado!


Como lo hice al apuro puede que haya algunos errores así que no olviden que si hay algo que no entendieron pueden preguntarme y yo se los aclararé.


Gracias por leer, cuidense mucho y tome awa uwuLos quiero <33Atte: Heiwa

Gifts- Especial Cumpleaños de AdoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora