Capítulo Único

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Katsuki se consideraba una persona muy limpia y ordenada, todo en su sitio muy bien colocado que no había nada fuera de lugar, incluso su cama bien tendida cada mañana, pero en este momento todo era diferente ¡Ni parecía su habitación! 

Varias prendas de vestir estaban esparcidas por todos lados, encima de su cama, en el escritorio e incluso hasta en el suelo. Todo era un caos desde su perspectiva pero eso a su omega interior no parecía importarle en absoluto. No dejaba de olfatear y mover de un lado a otro las camisas que fueron perfumadas siendo selectivo 

Había dejado todo a última hora pero de igual manera ¡Quería un nido perfecto! Y no aceptaría nada menos para él, por lo que empezó a colocar mantas con almohadas una y otra vez hasta considerar que estaban perfectamente colocadas

Mantenía muy cerca de su nariz una prenda que utilizó en su anterior celo no estando seguro si volver a ponerlo porque el olor ya se estaba a punto desvanecerse y cuando estaba en celo buscaba las feromonas para tratar de sentirse seguro y protegido 

Gruñó en un tono bajo y lanzó la prenda contra la puerta ¡No le servía! Sin embargo justo se abrió dando en plena cara al peliverde que ingresaba con un montón de mantas y su ropa en sus brazos

Sus ojos se iluminaron y su omega gorjeo feliz en su pecho al ver más elementos para hacer su nido perfecto, por lo que al igual que una mosca a la luz: se sintió atraído 

—esperó te sirvan Kacchan—decía con una sonrisa mientras se retiraba la camisa de su cara que anteriormente su omega le había lanzado—Whoa es un nido muy bonito 

Katsuki soltó un bufido mientras analizaba lo que el beta le había traído, olfateando y sintiendo su textura siendo realmente muy exigente con lo que buscaba 

—Aún no está terminado ¡No lo mires!—dijo mientras le lanzaba una camiseta a la cabeza y cubría de su vista el nido—No seas entrometido nerd de mierda

—¡Lo siento kacchan! No lo veré hasta que tu quieras que lo haga

—Más te vale Deku—gruño y le empujaba hacia su silla del escritorio—Siéntate ahí y no toques nada

El de ojos esmeraldas sonrió a pesar de que el omega no le puede ver, por lo que asintió y esperaba pacientemente que el rubio cenizo hiciera su guarida. Para Izuku era muy interesante apreciar al omega ceder a sus instintos de varias formas, él nunca sentiría las necesidades de los géneros secundarios ya sea alfa u omega porque era solo un Beta: no tenía mayor cambio

No podía olfatear muy bien las feromonas de los demás y tampoco expulsar en gran abundancia, apenas era algo muy leve que pasaba desapercibido. Sin embargo a Katsuki nunca pareció importarle que él sea solo un beta de igual forma le pedía que perfumara su nido

Porque a pesar de no ser un alfa, Deku sabía claramente cómo saciar las necesidades biológicas de Katsuki: un omega a punto de entrar en celo. Siempre dispuesto a ayudarlo de cualquier forma ¡Y como no! Si hace unos meses atrás se habían convertido en pareja

—Perfuma esto—exigió Katsuki mientras le retiraba la camiseta de la cabeza y le empujaba contra su pecho una bufanda muy esponjosa y suave

—¡Claro!—aceptó de inmediato mientras pasaba la bufanda por sus muñecas y cuello, repasando varias veces para conseguir que se impregne un poco más de olor

Mientras lo hacía sentía claramente los ojos intensos del omega sobre cada uno de sus movimientos, el silencio gobernaba la habitación y el leve olor azucarado finalmente llegó a la nariz de Izuku

No estaba muy familiarizado con los olores y sentir que hasta incluso podía saborear en la punta de su lengua, se detuvo desconcertado para mirar fijamente a Katsuki 

Taste of You- Dekukatsu [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora