🍂Capitulo 3°🍂

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|Narra Aidan|

Las semanas pasaron como si nada, nos conocimos más con Hannah. Debo decir que es linda dentro de todo. Delicada, y con ciertas especiales.

Después de dos meses, aproximadamente nos hicimos novios. Mi papá quería que valla rápido en cuestión, pero es mi vida en cierta parte, si me caso, que sea a mi paso. Ella no era una santa tampoco que digamos. Tuvimos muchas noches de sexo con ella.

Era buena en la cama. Y loca por salir de las fiestas, y disfrutar su juventud. Es joven no lo niego, tiene derecho

- Amor, ¿Me llevas a cenar está noche? Nuestros padre se van juntar a comer, pero les dije que Nosotros saldríamos - Dijo Hannah tocando mi nariz, seguido de un beso en los labios -

- ¿A cenar? - Dije. Ella asintió. Rodé los ojos, odio que tan tediosa, lo único que quiere es salir, gastar dinero, quiere que la gente vea lo millonaria que es - Bien, iremos - Dije. Me levanté del sillón -

¿A dónde vas? - Dijo ella -

A la empresa

- Pero si hoy no trabajas - Dijo ella. Rodé los ojos nuevamente -

- Voy a revisar unos papeles, la secretaria que tenia ayer acaba de renunciar, y mi oficina es un caos. Necesito una secretaria urgentemente - Dije. Me acerque a ella - Nos vemos a la noche - Dije. Le dejé un beso en los labios, y salí -

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- Hey, hasta que te paras por acá. Creí que no venías - Dijo Valentina entrando a mi oficina -

- Y yo creí que nunca vendrías - Dije tomándola de cintura, y la apegue a mí -

- Ajam, Mejor, sigamos a lo venimos - Dijo ella. Yo ladie la cabeza, y luego sonríe. Ella me tomo de la nuca apegando su boca, con la mía. -

El beso comenzó salvajemente, ella me fue empujando al sillón de mi oficina. Ambos caímos ahí. Ella se sentó ahorcadas arriba mío, mientas me quitaba el saco, la camisa.

Poco a poco las prendas de ambos fuero desapareciendo, hasta quedar ambos desnudos, y entregarnos al placer del sexo.

En minutos después, ambos caímos rendidos al sillón. Yo me levanté, y ella también, ambos nos vestimos nuevamente, después de una sección de sexo.

- Nunca me canso de decirlo. Follas como los dioses - Dijo Valentina arreglándose el pelo -

- Gracias. Pero ya lo sé. Siempre me lo dicen - Dije riendo. Valentina rodó los ojos - Bueno, tengo que terminar de trabajar señorita, así que nos vemos.

- Bien. Tu padre debe estar llamándome seguramente - Dijo ella sonriendo -

- Aidan, no viste a... - Dijo entramos Jaeden a mi oficina. Valentina salió rápidamente de la oficina - Oh, ¿Estabas ocupado? - Dijo - Cruzándose lo brazos. 

- No.

- Por favor Aidan, creo que más de media empresa sabe que te metiste con todas las mujeres de la empresa.

𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑜 𝐸𝑙𝑙𝑜𝑠 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora