Me preguntaba qué se podía llegar a sentir su piel en la yema de mis dedos, mientras compartíamos sonrisas coquetas y alguna que otra mirada traviesa a nuestros labios, mientras nos encontrábamos unidos simplemente por nuestras manos. Una sonrisa cruzó por mi rostro, ¿en qué momento había comenzado a pensar cosas así sobre él? No tenía la menor idea que había hecho en mi, pero ver aquella sonrisa en su rostro me encantaba, me hacía sentir tan plena y de alguna forma tan... Estúpida. ¿Desde cuando ese chico me había hecho estar pensando exactamente en él? ¿En como se sentiría tocarle? ¿Y besarle?
Un suspiro salió de mis labios y giré mi cuerpo, cambiando de posición en la cama. Subí mis manos a mi rostro, aunque estuvieran todas las luces apagadas, yo sólo quería esfumarme de aquel sitio y convencerme a mi misma que eso jamás había sucedido. Calmé mi respiración y volví a soltar otro suspiro, ahora uno más pesado, eso no indicaba nada bueno, los suspiros en sí no llevaban a nada bueno.
Aún podía sentir el calor y la suavidad de sus labios en los míos, creando que mi cuerpo se removiera de una manera inexplicable, como si aquel beso hubiera movido todo el cielo y la tierra para llevarme al paraíso. Y otra vez esa estúpida sonrisa se apoderó de sus rostro. No debía seguir pensando en ello. No.
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''Crush''.
RomanceAhí estaba el primer chico que le había hecho sentir ''verdadero amor'', el chico que le hacía temblar tan sólo con respirar y emocionarse con una simple sonrisa. Y luego allí estaba ella, parada justo frente a él. Tan sólo unos cuantos centímetros...