Amalda, que había permanecido, durante largos años, fiel, esperando el regreso de su amado, había finalmente encontrado al que esperaba, al padre de sus hijos y al abuelo de sus nietos, Simón. Estaba en un supermercado de Albacete, un año después de su última conversación con Alessandro, cuando ella lo vio, agarrado de la mano de una mujer. La reacción más lógica habría sido enfrentarse con el hombre que había amado toda su vida, pero no, al contrario, se quedó inmóvil, incapaz de saber cómo reaccionar. Después de haberse quedado fija, entre los estantes de la tienda, mientras transcurrían pocos segundos que le parecieron minutos, aprovechó la primera oportunidad cuando Simon se alejó a otro estante para acercarse a la mujer. Le susuró a la oída:
- Disculpe, el señor que estaba con usted se llama Simón, ¿verdad?
Sorprendida, me miró.
- Buenas tardes, dijo ella. Pero perdóneme, ¿ustedes se conocen?
- Sí, hacía mucho que no lo había visto, por eso no estaba segura de que fuera él. ¿Hace mucho que ha regresado en Albacete?
- En realidad, hace poco que nos vinimos él y yo. Él quería regresar a su pueblo natal después de nuestro viaje de bodas. Entonces decidimos instalarnos hace unas semanas. ¿Podría saber su nombre?
Estas revelaciones atravesaron el cuerpo de Amalda con intensos escalofríos. Ella no pudo responderle más que :
- Fue un placer conocerla , concluyó ella con voz hesitante. Adios.
Regresó a casa devastada. El señor se había alejado de ella para presuntamente hacer realidad su sueño, pero la otra mujer que había descubierto en la tienda no hacía parte del sueño, ni tampoco el nuevo anillo en el anular que había reemplazado el antiguo. Esa noche, Amalda, se acercó a su melocotonero, pero esa vez no lo regó con agua, como de costumbre. Lo ungió. Sacó un fósforo y lo soltó sobre el árbol cubierto de aceite desde la cima hasta las raíces.
A veces sueñas con un cuento con una persona, cuando ella no vive la misma trama que tú.
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Amalda y el melocotonero
Short StoryA veces sueñas con un cuento con una persona, cuando ella no vive la misma trama que tú.