capitulo 4

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                         • Rashta •

Hace unos días el emperador estaba de mal humor porque la emperatriz tuvo la loca idea de hacer un harem y claro que su majestad no se lo tomó muy bien

Yo sabía porque la emperatriz quería hacer algo así y era porque quería provocar celos a su majestad porque el estaba conmigo y él me ama a mí y no a la emperatriz, ella está buscando desesperadamente atención de otros hombres hasta tal punto de enredarse con varios hombres solo para volver a conseguir la atención de su esposo para después dejarlos votados como si nada, y eso me enojaba bastante no solo por el echo de que esté con los hombres que ella quiera, aunque es incierto si pueda volver a conseguir la atención de su majestad y si lo consigue él me podría desplazar y pasar a otro plano y no podré recibir todo su amor a atención como lo he recibido hasta este punto, no quiero eso en lo más mínimo

Salí de mi habitación sola a dar un paseo para distraerme un poco cuando sin darme cuenta por dónde caminaba me metí a un jardín un poco serrado tan hermoso lleno de flores cuando me di cuenta de que habían más personas hablando en ese jardín, me apresure a esconderme y ver quienes eran los que estaban aqui y para mí sorpresa escuche la voz del príncipe heinley y de la emperatriz si fuera alguien más me hubiera ido a escondidas

—Reina la verdad es que quiero ser uno de sus amantes y la verdad... no me gusta la idea de que tenga otros amantes...soy como la reencarnación de los celos ...ni siquiera me gusta la idea de que este cerca de el emperador ni que usted sea su esposa. Así que si, quiero ser su concubino, quiero estar con usted— Vi como el príncipe heinley se ponía rojo por la reciente confesión y como tomo la mano de la emperatriz y la beso con mucha dulzura

—Principe Heinley—

—Reina, llámame solo Heinley—

—Bien Heinley, serás uno de los concubinos

—¿De verdad Reina?— el príncipe Heinley se lanzo a los brazos de la emperatriz

—Si— le respondió ella y le regreso el abrazo

—Gracias reina, me ha hecho el hombre más feliz del mundo y yo también juro hacerla la mujer más feliz del mundo— dijo el príncipe Heinley con una sonrisa boba

La emperatriz haría al príncipe heinley su amante y el jurá hacerla la mujer más feliz del mundo

Eso me puso furiosa porque la emperatriz estaba engañando a su majestad además el príncipe Heinley se fijo primero en mi no en ella, me quedé un rato más escondida para ver qué más es lo que pasaría entre ellos dos

Una vez que ambos salieron del jardín yo salí de mi escondite me senté en la orilla de la fuente y me puse a pensar en  como usaría está información en contra de la emperatriz y de el príncipe heinley pero también tenía que decir eso a su majestad

Regresé a mi habitación a esperar  que su majestad viniera a visitarme y contarle lo sucedido entre la emperatriz y el príncipe heinley






                                 | † |

                          • Navier •




Heinley me había pedido ser mi amante y yo acepte después de todo terminaría siéndolo

Después de que heinley besara mi mano se paró frente a mi tomando mis manos me miró a los ojos y en su rostro se podía ver qué estaba realmente fascinado su rostro estaba  totalmente iluminado  y con un una gran sonrisa en sus labios después soltó mis manos y me abrazo con suma delicadeza para después apretujarme más contra él

Podía percibir el aroma de su perfume cerré los ojos, su fragancia me hizo recordar a Reina ya que él también olía igual

Después de un tiempo nos separamos el uno del otro 

—Para que usted sea oficialmente uno de mis amantes necesita presentar una solicitud— él me miro con las cejas levantadas y formando una O con sus labios

—Ya veo ¿Y para cuándo se tendría que presentar la solicitud?

—Dentro de una semana y después de unos días se hará oficial y se celebrará un banquete en donde estarán presentes los concubinos su majestad y su amante como también algunos nobles

—Bien!— soltó felizmente

Heinley y yo salimos de aquel jardín me acompaño hasta llegar al palacio de la emperatriz y nos despedimos

Iba caminando en dirección a mi habitación y en la entrada vi a uno de los hombres de sovieshu hablando con la condesa Eliza cuando me acerque para ver qué pasa ambos se voltearon a mi e hicieron una rapida reverencia

—Su majestad, el emperador desea verla para hablar de un asunto muy importante con usted— su voz era un poco temblorosa

—Bien, llévame con él— dije sin más

El hombre me dirigió a la habitación de sovieshu y tocó la puerta para anunciar que yo ya estaba ahí

—Su majestad, la emperatriz ya está aquí 

—Bien, hazla pasar— escuché su voz desde el otro lado de la puerta

—Adelanté su majestad— él hombre abrió la puerta para mí haciendo una reverencia de despedida

—Gracias— una vez entre por completo a la habitación se cerró la puerta atras de mi, algo que note fue la ausencia de los guardias lo que era extraño ya que siempre están aqui

—¿Por qué quería verme su majestad?

—Es sobre tu nuevo amante, el príncipe Heinley

Otra pelea, es por eso la ausencia de los guardias, no quiere que nos escuchen de nuevo discutir

♕︎𝐸𝐿 𝐻𝐴𝑅𝐸𝑀 𝐷𝐸 𝐿𝐴 𝐸𝑀𝑃𝐸𝑅𝐴𝑇𝑅𝐼𝑍 ♕︎    [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora