El sol se coló por las cortinas, llegando a mi rostro, molesto, apreté levemente mis ojos y al final los talle con mis dedos mire la hora, 7:00 A.M marcaba el reloj, suspire al no sentir el cuerpo cálido de mi esposo a mi lado, de nuevo. No tome tanta importancia, lo contrario que haría hace unos años, me levante sin ninguna prisa, me tense al recordar los trabajos faltantes que me habían pedido, pero a los segundos me relaje ya que tenia bastante tiempo para entregarlos, camine despacio hacia el baño, hice mis necesidades y me desnude dispuesto a bañarme serenamente, después de 20 minutos salí de la ducha con una toalla enrollada al rededor de mi cintura, escogí mi ropa, me puse una camisa de manga larga, unos jeans negros, una sudadera negra y mis converse, acomode el cuello de la camisa fuera de la sudadera y peine mi cabello, observe mi reflejo en el espejo, mucho mejor que antes, me di cuenta que antes estaba más que demacrado, con ojeras debajo de mis ojos, flaco, ¿Por qué?, bueno, es que superar la muerte de tu esposo no es tan fácil, al igual que no fue tan fácil convencer a mi padre para casarme sin algún contrato, baje a la cocina y me prepare un poco de cereal con frutas, me senté en una silla alta que se encontraba al lado de la isla de la cocina, observe cada detalle de esta como si fuera lo más interesante del mundo, hasta que mi mirada se posiciono en una cafetera en la esquina de la alacena, ladee mi cabeza y me acerque a ella, la tome delicadamente como si se tratara de una cafetera de porcelana.
-Wow, sigues aquí, pensé que te había tirado después de ese accidente, Je.- La observe con gran admiración recordando cuando ÉL preparaba el café en ella, al lado pude encontrar un frasco de café, apenas tocado.
-Te echo de menos.- Sonreí levemente y deje la cafetera en su lugar de nuevo, miré la hora y eran las ocho, tomé mis cosas necesarias, una mochila pequeña que tenía mi computadora y un cuaderno de bocetos, tomé las llaves que se encontraban en una mesa de noche en la sala, salí de la casa y camine a la cochera, la abrí y me adentre al coche, lo encendí y conduje hacía mi trabajo, al llegar aparque el auto y salí de este, entre a aquel edificio, mostré mi identificación a la secretaria y le di las gracias al darme la tarjeta de acceso a mi oficina, subí al sexto piso con ayuda del elevador, camine hasta mi oficina y me senté en la silla del escritorio.
-Bien, a trabajar, veamos, ¿Qué encargo se me hace más fácil?.- Hojee mi cuadernillo de bocetos, que eran trabajo de ideas que me daban los clientes. "Arquitectura no es tan difícil, ¿O si? Bueno, cuando odias el trabajo o hacer dibujos, es difícil y molesto, pero aquí me ven, amando dibujar, y amando mi trabajo, mucho más porque mi padre no dio dinero para que me contrataran, odio que haga eso, es incomodo y no me deja hacer las cosas por mi cuenta". Suspire nuevamente y comencé a trabajar sin prisa.
Salí del trabajo demasiado cansado, gracias a que mi jefe me traía como perro detrás de el, suspire saliendo del edificio, no sin antes entregar la tarjeta de acceso, camine despacio, hasta que alcancé a ver una florería a algunos metros de mí, sonreí feliz y corrí hasta ella, al llegar, me asegure de que tuviera girasoles, cuando por fin los vi, rápidamente le pedí un ramo de estos al muchacho que atendía, que a lo que alcancé a ver en su uniforme se llamaba Félix, al darme los Girasoles le agradecí y le pagué, salí de la florería y camine hasta llegar a un panteón, específicamente, al panteón donde enterré a mi esposo, entré a este y busque la tumba, al encontrarla me acerque a esta Christopher Bang decía la lapida, deje el ramo de Girasoles en el montón de tierra, acaricie la lapida pensando en la persona que se encontraba allí dentro, dentro del montón de tierra que casi era cubierta por pasto, plantas y flores, dentro de la caja de madera, con un hermoso traje negro, y un Girasol, ya marchito tal vez, le conté sobre mi cansado día, y también lo que había pasado después de unos años, en los años que no me atrevía a ir, por temor, temor a decaer de nuevo, temor a recordar todo como si fuera algo malo, pero por fin, logre superar eso, y ahora, acá estoy, sentado al lado de la tumba.
-Han pasado tres años desde lo ocurrido, ¿Sabes? Se me hace lindo el chico de la florería, pero eres más lindo que el, se llama Félix, como si te importara jaja, bueno, jum, es tarde, tengo que regresar a casa si es que no quiero tomar un resfriado, nos vemos, tal vez mañana regrese, Te amo.- Me levanté con dificultad gracias al cansancio y a mis largas piernas, sacudí mis jeans de atrás y comencé a caminar fuera del cementerio, eran las 8 de la noche, metí nuevamente el celular en mi mochila y me metí al callejón que llegaba a la casa que compartía con mi esposo, detrás mío, escuché unos pasos, confundido voltee, al no ver a nadie me cuestione que hacía una persona allí, era muy raro que pasaran personas por ese callejón, solo pude pensar que era una alucinación gracias a mi cansancio.
Seguí caminando hasta llegar a mi casa pensando en que mis perros estarían durmiendo, como de costumbre, cuando llegué, efectivamente, estaban dormidos, reí levemente y observe el pequeño sofá, imaginando a mi esposo recostado en el, suspire levemente y camine hacía el baño para ducharme por segunda vez en el día, gracias al maldito sudor, me desnude y me comencé a duchar, hasta que escuché la puerta principal ser abierta y a los perros emocionarse, escuche un siseo y se calmaron, los pasos se acercaron al baño y abrieron la puerta de este.
Escuche una voz familiar, llamándome.
-Hola regrese cariño.-
Me levanté espantado, coloque mis manos en mi pecho y reí levemente
-Vaya mierda, Bueno fue un sueño.-
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UVAႱ Ǝᗡ [ᴄʜᴀɴᴍɪɴ]
FanfictionChristopher muere, Seungmin queda devastado, pero a pesar de eso, el sigue amando a Chris, una vez, tuvo un sueño muy extraño, horas después, reconoció que ese extraño sueño, fue un ᴅᴇ ᴊᴀᴠᴜ. No daré más spoilers, si les interesa, entren, si no es as...