MURAMASA: el maestro de la forja

En la época de leyendas las espadas pasaron de ser una herramienta de guerra a una religión las espadas muramasa espadas forjadas por huesos de emperadores dragón caídos en batalla. Los colmillos, huesos y escamas fueron usados por los hombres para hacer equipamiento de primera pero un forjador salió a la luz con 100 espadas todas ellas de tal forma en la que serian muy destructivas si no se usaban adecuadamente capaces de rivalizar con armas divinas que solo los dioses podrían usar y el creador de ellas Muramasa. El simple forjador que forjaba y hacia armas sin descanso desde su niñez el forjaba espadas. Muramasa era una persona introvertida el único pasatiempo que tenia era hacer espadas muchas de ellas usadas por guerrero legendarios considerados invencibles hasta que escucho quien fue el guerrero que los asesino en el campo de batalla. El no sintió tristeza o molestia por saber quien asesino a sus compradores sintió curiosidad y una gran sensación por forjar una espada para el. En un viaje de 60 días en el "MATADARI" (campo de batalla mas grande) lo encontró y vio que el eliminaba a no cientos sino miles de soldados con una destreza increíble quedándose anonadado por la letalidad de aquella persona que en momentos acabo con todos dejando solo ríos de sangre  y bajo se arrodillo y dijo - permíteme hacerte una espada de tu nivel gran guerrero por favor. El demonio algo dudoso le dijo - por que dices eso maestro herrero. Muramasa con lagrimas en los ojos le dijo - forjar espadas es lo único que se hacer yo muramasa forjare una espada tan poderosa que te hará rivalizar con dioses. Eso le dio interés a el demonio  que odiaba a muchos de esos autoproclamados dioses  y dijo - bien muramasa quiero que forjes una espada para mi con mi alma. Muramasa con lagrimas en los ojos lo hiso. Uso magia arcana y oscura para conjurar y manipular el alma de el demonio fueron 4 días de arduo trabajo hacerlo en el proceso Muramasa sus ojos cambiaton de unos negros a unos azules por la concentración que le dio a la espada quedando siego. Muramasa al entregar la espada dijo - como prometí su espada señor solo le advierto que si la espada se rompe su cuerpo pagara consecuencias. El demonio con una sonrisa lo acepto y dijo Muramasa desde hoy hasta la eternidad tienes mi gratitud y se fue sin dejar rastros. Muramasa cambio ese día al par de unos años el se acerco a su forja e hiso espadas conocidas como hay las 100 espadas Muramasa. Un rey se le acerco un día a un viejo Muramasa y le dijo esta pregunta - cuantas espadas forjaste en toda tu vida. A lo que muramasa dijo con una sonrisa - yo no hice espadas yo hice un mundo lleno de espadas. Muramasa murió con un gran arrepentimiento de no poder sentir a ese sentimiento de forjar esa espada a otra vez. Muramasa partió de este mundo dejando su nombre escrito en las historias sobre llamas, sangre y acero en el gran y basto mundo  por la creación de las espadas que ayudaron a repeler como a destruir el mal de este mundo.