¡Buenos Dias, Jungkook Hyung! [Terminada]

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—¿Hola?—preguntó una voz grave al otro lado de la línea.

—¡Yoongi!—exclamé aliviado.

Habia llamado ya unas cuantas -muchas- veces a Jimin y no me contestó, por lo que tuve que sobornar a Jin con un labial rosado, para que me diera el numero de Yoongi, el novio de Jimin y quien era muy probable que estuviera con él.

—¿Jungkook?—preguntó Yoongi. Se notaba que estaba en un lugar cerrado por el ruido apabullante que se escuchaba.

—Si, si, soy yo—dije sin tomarle importancia al asunto—¿Estás con Taehyung?

La línea se quedó en silencio unos segundos los cuales se me hicieron eternos. Lleve uno de mis dedos a mi boca para comenzar a morder mis uñas tal y como lo he hecho desde los cinco años cuando estoy nervioso y moví mi pie contra el piso, ansioso y expectante ante su respuesta.

—¿Él te lo dijo?—preguntó dudoso y con la voz quebrada.

Nunca había escuchado a Yoongi llorar. A pesar de que no éramos tan cercanos estábamos en el mismo grupo, y él siempre había sido un chico muy alegre y extrovertido. Escucharlo mal hizo que el nudo que tenía en la garganta se apretara más de manera repentina.

—H-hablamos hace unos 20 minutos—susurré angustiado.

—Ya entró a preparaciones—anunció con la voz más rasposa y frágil —La operación comienza en media hora.

—¿Qué?—pregunte atónito. Mi mente quedó en blanco y el teléfono cayó al piso de manera estrepitosa.

¿En media hora? ¿30 minutos? ¿Tan pronto? No puede ser cierto. Las lágrimas comenzaron una presurosa carrera por mis mejillas a la vez que mis piernas volvían a temblar. No puede ser tan pronto ¡No puede!

—¿Hyung?—escuché a Yoongi decir a través del teléfono—¿Jungkook Hyung estas ahí?

Me arrodillé en el piso para volver a tomar el celular y ni me molesté en volver a levantarme.

—S-si—contesté en un murmullo que podía interpretarse más como un sollozo.

—¿No te lo dijo?—preguntó Yoongi a través de la línea con voz preocupada—Dios, perdóname Hyung, pensé que tú lo sabías, no quería soltártelo así.

Se disculpó.

—N-no Yoongi—respondí con la voz temblorosa—Yo... sabia, solo que—sorbí por la nariz—No sabia que sería ahora, no sabia que sería hoy...

—Perdón—se disculpó nuevamente Yoongi

Ambos volvimos a sumirnos en un silencio, sin saber que decir, pero sin querer cortar tampoco. Ambos llorabamos, podía sentir el llanto de Yoongi a través del aparato, pero ambos decidimos no decir nada.

—Yo-ongi—escuché una tercera voz proveniente de la otra línea.

—Jiminnie—habló Yoongi

Las palabras se hicieron ligeramente lejanas mientras que escuchaba como Jimin lloraba ruidosamente y Yoongi intentaba consolarlo lo mejor posible.

—Ya no me dejan entrar a verlo—sollozó Jimin—¡Pero yo quiero verlo, Yoongi! ¡Es mi mejor amigo, tengo derecho!—exclamó echándose a llorar otra vez.

—Ya Jimin, ya, tienes que estar tranquilo, por Taehyung, tenemos que ser fuertes por él ¿Entiendes bebé? Recuerda que el dijo que no quería que llorarámos por él.

Yoongi consolaba a Jimin, más el también estaba llorando.

—¿C-con quien hablabas?

Yoongi tardó un poco en responder.

—Hablaba con Jungkook Hyung

—¿Con Jungkook Hyung?—preguntó repentinamente interesado—¿Está aún ahí? ¿Puedo hablar con el?

Preguntó muy rápido.

—No lo sé—murmuro Yoongi—¿Hyung estas ahí?

Me sentí repentinamente avergonzado por no haber cortado el teléfono y estar escuchando su conversación, pero Win era más importante para mí en esos momentos que la privacidad de la pareja.

—S-si—asentí débilmente.

—¡Jungkook Hyung!—exclamó Jimin y pude escuchar como le quitaba el teléfono a Yoongi de las manos—¿Dónde estás? ¿Ya vienes para acá?

Pregunto él con la voz ligeramente esperanzada.

¿Yo? ¿Ir? ¿Puedo?

—¿Y-yo?—pregunté en tartamudeos—Esto...no—murmuré—¿Puedo?

—¡Claro que puedes venir Hyung!—grito, recibiendo varios "shh" de otras personas—Tienes que venir.

Jimin.

—Jimin pero yo...

—Tu nada, tienes que estar aquí Bright. Es lo que Taehyung quería ¿No?—preguntó lo último con amarga melancolía—Tienes que estar aquí para él sea lo que sea que vaya a pasar—aseguró como si fuera lo más obvio del mundo—Así que levanta tu flojo culo del sofá y ven al Hospital General de Seul, tercer piso sala de espera 5, aquí estamos Yoongiy yo.

—Está bien—asentí—Llegaré en unos 15 minutos—acepté con lágrimas en los ojos.

—¡Te estaremos esperando, Hyung!

Asentí dispuesto a colgar cuando algo más pasó por mi mente.

—¡Jimin, espera!

—¿Que ocurre Hyung?—preguntó.

—Gracias —murmuré apenado.

Desde que supe que Jimin si conocía al chico de los mensajes, mi mocoso, lo había tratado de manera tal vez más hostil de la necesaria y aunque la mayoría fuera en broma, no teníamos la confianza suficiente para ese tipo de trato, así que entendería si yo no le simpatizara pero ahora que el se portaba tan amable conmigo...

—Apresúrate Hyung—me contestó Jimin en un tono suave.

Corte la llamada y me levanté del piso.

Solo espérame un poco más, Taehyunggie