(8)

10 0 0
                                    

A unos metros de llegar al palacio Mara iba hablando con su prometido a lo que los hermanos iban en su mundo sumergido

-Esto tiene que ser una puta locura- dijo Mara mirando el cielo a lo que tanto el ángel como los dos hermanos vieron como había una nube enorme lanzando rayos

Mara no esperó más e hizo que su caballo corriera a lo que tanto el ángel como los dos chicos repitieron su acción, al llegar en donde los caballos debían estar esta se bajó del caballo sin importar que no lo había amarrado

Cuando entró a la sala principal vio a su padre junto con el hombre lobo viéndose directamente enojados

-¿Por qué están peleando?- preguntó Mara molesta a lo que su padre la vio

-¿Por qué piensas que estamos peleando?- preguntó Dom viendo a la chica

-Por qué como dos rayos tuve que esquivar para llegar aquí- al momento de terminar de hablar señaló la ventana a lo que ambos sujetos vieron en esta como había demasiados relámpagos. -Por cierto ya llegué, si me vas a matar hazlo de una vez porque todo tiene una explicación- dijo esta intentando no sonar nerviosa

El demonio molesto tomo un jarrón y se lo aventó a la dirección de Mara, pero esta reaccionó rápido y se agachó

-Buenas no...- Tom no pudo terminar de hablar cuando el jarrón fue destrozado en su cara

-Vaya ya me siento mejor tal vez solo tenía que golpearlo- dijo el demonio a lo que las nubes se empezaron disipar

Mara corrió a ver a su prometido viendo como este se limpiaba los vidrios que quedaban en su pelo

-Papá le diste con un jarrón- dijo esta señalando a su prometido

-Era para ti, y tú te quitaste- dijo este haciendo un gesto de indiferencia con sus manos. -Bien espero buenas noticias- dijo este alejándose del hombre lobo

-Vendrán mañana por la tarde- dijo esta a lo que el demonio asintió mientras buscaba algo en su escritorio que al hacerlo sonrió. -¿Qué buscas?- preguntó Mara curiosa

-Esto- y de un solo movimiento el demonio levantó un arma al armando a todos y si titubear disparo hacia la dirección de su Mara

Antes de que uno de los 4 salvará a esta, Mara hizo una esfera de humo reteniendo la bala, pero al no poder contenerla mucho tiempo la lanzó hacia la ventana, para luego caer al suelo

-Una simple bala te derrumbó no me imagino lo que te hizo sangrar la nariz- dijo este guardando el arma

-¿Estas loco pudiste haberla matado?- dijo este intentando ayudar a parar a Mara, pero rápidamente fue rechazado por la misma

-una de dos ¿oh práctico esta o práctico la otra?, escoge una- dijo Mara molesta a lo que el rey levantó sus dos dedos.

-Tom, llévala, no salen de ahí hasta que uno salga bien- dijo el rey a lo que Mara lo miró molesta

-Es el peor castigo de mi vida- dijo esta mientras se cruzaba de brazos viendo como su no vi prometido venía hacia ella, para luego tomarla en brazos y sacarla de ahí

Los 3 pares de ojos se posaron en el demonio al ver que Mara junto al ángel habían desaparecido de su vista

-No me vean así sabia que haría eso, siempre lo hemos hecho- dijo este guardando la pistola. -Mientras más la agarre desprevenida mejor, de esta forma agudiza sus reflejos- dijo este acomodando unos papeles a lo que le llamo una hoja. -Mierda lo había olvidado- dijo este molesto

-¿Ahora que?- pregunto molesto Octavio

-Se me olvidaba la nueva regla del consejo, el tercer suburbio debe de ir primero con el consejo para poder ir al primer suburbio- al decir eso lanzo los papeles que traía en las manos

-Piensa bien que le dirás a los del consejo, vámonos- dijo Octavio a sus hijos a lo que estos lo siguieron saliendo fuera del lugar

-Papá, hay algo que debemos de decirte- hablo Caín a lo que su padre los vio a ambos

-Anne y Tom no pueden sentir las feromonas de los demás, solo los de ellos, pero hay un tratamiento, podemos ayudarla papá- dijo Carl contento. -Tal vez eso pueda contentarla y más si le ayudamos a expresar sus emociones- Octavio asintió a la idea de su hijo

-Bien hablaremos con ella- dijo este mientras veía a sus hijos

Los 3 hombres se dirigían a donde se suponía que estaba la chica que al entrar vieron como esta se limpiaba sangre de su nariz

-Hija aquí estas- esta al oír la voz del hombre torció sus ojos fastidiados

-No, por favor, quiero descansar, bañarme y dormirme- dijo esta tirando el trapo que tenía restos de su sangre

-Escuche que no puedes sentir feromonas ni el ángel tampoco- al decir eso Mara volteo a ver al tipo molesta

-Número uno se llama Tom, número dos no te debería importar eso- Octavio vio a su hija y empezó a caminar hacia ella para luego de un rápido movimiento tomar sus manos

-Ven con nosotros a casa cielo, allá podremos curarte, que puedas demostrar tus emociones al igual que puedas oler más feromonas- lo último que había dicho el tipo hizo que Mara se soltara de su agarre

-No necesito oler las feromonas de nadie más, tengo las de Tom- dijo esta molesta para luego suspirar. -Octavio saca de tu cerebro que me iré con ustedes, soy feliz con mi padre, y con mi prometido- dijo esta a lo que Octavio se molestó al oír las palabras de su hija

Furiosamente, Octavio tomo del brazo bruscamente a Mara haciendo que esta volviera a verlo sorprendida por como la había agarrado

-Vas a regresar a casa cuando todo este termine, y vas a ir a ese tratamiento para que puedas oler feromonas- al escuchar eso Mara se molestó demasiado

-¡¿estás mal de la cabeza?, ¿Cuál es tu puto problema?, ¿Por qué insistes que huela feromonas de alguien más?!- pregunto molesta Mara viéndolo fijamente a Octavio

-¡PORQUE EL SE MERECE ALGO MEJOR QUE UN DEMONIO!- Al terminar de decir eso Octavio recapacito lo que había dicho

-Pensé que lo decías por mi felicidad, pero ya vi que para ti un demonio no es digno de un Ángel, papá tiene razón, sigues siendo el mismo de antes- dijo esta soltándose del agarre de Octavio

-¡Él no es tu maldito padre soy yo!- dijo este mientras suspiraba con frustración viendo a Mara

-Tú nunca serás mi padre- dijo Mara molesta y sin que nadie se lo esperara Octavio abofeteo a la chica

La cara de Mara se encontraba ladeada por la bofetada que había recibido, pero regreso su vista a Octavio para luego sonreír mientras negaba con su cabeza

-Primera y última vez que me pones una mano encima, la próxima vez te mataré- dijo Mara segura de sus palabras, para luego salir del lugar

Tom se encontraba acostado en su cama, ya que al entrenar con Mara lo había dejado cansado, así que se disponía a dormir, justo cuando se dio la vuelta dándole la espalda a la puerta de su cuarto que al hacerlo vio como su prometida estaba ahí a lo que sonrió mientras pasaba su brazo por la cintura de esta acercándola a él, sintiendo como esta se acurrucaba en su pecho


Legión De SuburbioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora