Tiempo

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El tiempo se fue volando, después de afirmarle a la Fenrrir que me encargaría de los cachorros, me quede profundamente dormido y por lo que entiendo los cachorros también, ella fallecio minutos después y su cuerpo era tan bellamente inmaculado como cuando estaba viva, los cachorros estaban muy tristes por la pérdida de su ser querido, sin embargo, parte de su esencia permaneció conmigo, esto haría que los cachorros me vieran como su padre, sabían que la Fenrrir los había dejado bajo mi tutela, yo, aunque algo triste, no me sentí así mucho tiempo, eso es porque cuando la Fenrrir me paso su conocimiento supe que al ser dioses, los Fenrrirs no mueren como tal, su cuerpo terrenal deja de existir y vuelven al plano divino como espíritu para cientos de años después volver a reencarnar, si te lo preguntas, los cachorros, al ser almas nuevas no pueden todavía subir al plano divino, lo harán cuando sean mayores.

Le hice una tumba adecuada cerca del lago y al tercer día me marché con los cachorros, tenía una idea más o menos clara de a dónde ir, pero lo primero que hice después de irme con los cachorros fue cambiar mi apariencia un poco, antes mi rostro era andrógino y con rasgos algo suaves y mis ojos eran un poco rasgados y mis cejas eran finas, me considere bastante guapo la verdad, ahora mi pelo antes liso y gris c, es algo más suelto y desordenado, mis ojos ahora son verdes y mis rasgos un poco menos finos pero sin perder la belleza, puede sonar extraño pero lo digo desde la objetividad más absoluta, eso es así porque realmente este no es mi cuerpo como tal.

Cuando la Fenrrir me dio su conocimiento pude conocer exactamente que soy, según entiendo soy uno de los dioses que murieron en la guerra santa que reencarnó, o eso es lo que pienso, porque según mi información reencarne mucho más rápido de lo que debería, solo han pasado uno miles de años, lo cual para un dios es casi efímero, los demás dioses de la guerra santa les falta unos 1.000 años más para poder reencarnar, a este misterio se le suma el que no recuerde absolutamente nada, según entiendo, debería tener algún tipo de recuerdo, a pesar de que intente recordar, en toda la avalancha de conocimiento que se me transfirió, no puede recordar nada de mi mismo.

Por otra parte, y al tema que me desvió, después de cambiar mi apariencia, fui con los cachorros, cuyos nombres eran Lume para la hembra y Wolfgang para el macho, hacia el continente bestia, es donde mejor viviremos sus años de niñez.

Los Cachorros de Fenrrir no necesitan la leche de su madre después de 6 meses, los cachorros ya los cumplieron así que eso fue un alivio, pero todavía tenía que ver cómo conseguir comida, este problema fue solucionado extremadamente rápido, entre los conocimientos que me transfirieron la caza era uno de ellos, incluso hay algo de conocimientos de combate cuerpo a cuerpo, en forma humana y animal, esto es porque los Ferris, igual que la mayoría de los Dioses, pueden transformar su cuerpo, una habilidad muy útil y cómoda la verdad.

En el viaje descansábamos en los bosques y cuevas con colchas que hice con plumas y piles de presas pasadas, eran muy cómodas si me lo preguntas, fue un largo recorrido, cuando me encontré con los cachorros y la Fenrrir estábamos como no en el continente humano, que, si bien es bastante tolerante con los elfos, enanos y espíritus, es un poco racista hacia los hombres bestia y gigantes, por no hablar de la raza dragón y otras, como los vampiros y demonios, con los que directamente estaban en disputa terrenal. No me quise arriesgar a nada así que terminé escogiendo ir a Milsagar, el continente de las bestias.

Este mundo es enorme, tiene muchísimos continentes, el continente de los humanos Aligar, las bestias en Milsagar, los elfos en Ervanor, Los enanos en Himigoro, los ángeles en las montañas Nirvana, Los demonios en el continente demoniaco Férniron, los dragones en Yggdrasil, los Gigantes en Karniver y los vampiros en Trempania, además del continente de Monstruos Silvaria y el más grande del mundo, Kantaria en el que habitan todas las distintas especies ya mencionadas. En todos esos continentes también hay variedad en especies, pero la predominante siempre será la especie territorial, y además de que se llaman continentes, no son tan grandes como uno, son más como países muy muy grandes, aunque obviamente algunos son más grandes o pequeños que otros.

Un Isekai CualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora