IMPOSTOR (BrightWin)

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Quizá todo halla sido tan repentino, o tan apresurado que hizo que el tiempo volará en un abrir y cerrar de ojos. Ya habían pasado casi 4 meses desde que Win se hizo cargo de está gran responsabilidad, al asumir este rol tan importante en la empresa. Y así fue como la guío con inteligencia hasta lo que es actualmente.

Había resultado bien todo lo que planeaba, excepto por un asunto, que aún está fuera de su control. Bright, llevaba más de un mes sin tener noticias de él. Aunque sabía que esto fue propiciado por su propia conducta, no puede evitar sentirse mal por ello. De cualquier forma, las cosas ya estaban en su camino independiente, poco a poco todo lo que conocía en está ciudad, empezaba a tomar su propio rumbo. Como él lo quiso.

"Oye. Vengo de recursos humanos, dicen que tú les has ofrecido a los obreros un aumento de salario ¿Es verdad?" 

"Lo es"

"¿Pero como se te ocurre hacer eso? Sabes que aún no estamos en la posición de hacer ese tipo de gastos tan innecesarios" 

"Khao. Eso no es un gasto innecesario. Los trabajadores estaban a punto de irse a huelga por la baja cantidad de sus sueldos" él solo trataba de evitar una catástrofe mayor, ellos sin obreros, no serían nada. Y no podrían sacar adelante la constructora "Además esas personas tenían razón, hemos sido injustos al darles un salario tan bajo a pesar de que pudimos aumentarlo un poco. Ellos son la base de está constructora" 

"Estás loco, no puedes tomar está decisión a tu conveniencia, solo para quedar bien. Ya verás cuando Ohm se entere, me va a dar la razón"

"Ya lo sabe"

"¿Qué?"

"Si, él estuvo conmigo cuando esa multitud de trabajadores empezaron a hacer escándalo a las afueras del edificio" dijo muy tranquilo. 

Hace una semana. Ohm y su primo Khao, aunque no convencidos del todo, aceptaron regresar a trabajar en la empresa de su familia. Ambos acordaron vigilar de cerca a Kavin, era eso, su mayor impulso a volver. Ya que aún no confiaban en el rubio. Sin embargo, Khao es el que más trabas le puso a su confianza.

"Qué extraño, no me dijo nada"

"Puedes ir a preguntarle si no me crees. Creo que sigue en su oficina" 

"Eso es lo que voy a hacer"

Salió del lugar y fue directamente donde su primo. No podía creer que Ohm haya aprobado una idea tan descabellada. Porque eso era lo que opinaba él. Gastar el dinero en un asunto sin importancia y que hubiera servido más para el nuevo proyecto millonario que se vendría pronto.

Solo quiso ser un santo para los trabajadores, pues lo consiguió. Los obreros lo quieren, un poco más y le van a hacer un altar al rubio. Solo por haber otorgado un permiso que en realidad no le incumbe. Esos eran asuntos que debió tratarlo con los demás miembros y sobre todo, con los dueños del emporio.

"Ohm ¿Me quieres explicar esto?" Entró a su oficina sin tocar antes, estaba molesto y sin ánimos de presentaciones. Le entrego un documento aprobatorio, el mismo que le había mostrado al asesor general "Ese tipo dice que tú sabías acerca de está aprobación"

"No te mintió. Estoy enterado al respecto"

"¡¿Ah?! ¡¿Es que tú también te has vuelto loco?! Sabes lo que implica aumentar el sueldo a los trabajadores y aun así estás tan tranquilo"