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- Haruto, ¿sabes por qué Hyunsuk no ha venido al colegio? - preguntó Asahi un poco preocupado.

Desde que comenzó la semana, el delta con aroma a vinagre de manzana no había asistido... ¡y ya era nuevamente viernes!

- Le mandé mensajes pero no los ha siquiera visto. - respondió Haruto - Pero saliendo de clases iré a visitarlo.

Asahi simplemente asintió.

Jihoon y Mashiho se veían decaídos, toda la semana se habían sentido culpables por la ausencia de Hyunsuk.

El final de la jornada escolar había llegado. Junkyu y Haruto caminaban por el pasillo principal del colegio tomados de la mano.

- Kyu, creo que es mejor que vaya solo a visitar a Hyunsuk.

- ¿Por qué? - preguntó un poco asustado Junkyu.

- Tengo la ligera sospecha de que puede estar en celo. - respondió serio Haruto.

Antes de que Junkyu pudiera decir algo más, unos pasos se escucharon que caminaban apresuradamente hacia ellos.

- ¡Kyu! ¡Haruto! - la voz de Jihoon los interrumpió.

- Jihoonnie, Mashi ¿qué sucede? - preguntó Junkyu preocupado por sus amigos.

- Queremos ir con ustedes a visitar a Hyunsuk. - respondió Mashiho agitado por intentar alcanzar a sus amigos.

- No creo que sea una buena idea... - habló dudoso Haruto.

- Pero queremos ir, queremos disculparnos y hablar con él.

Haruto y Junkyu se miraron dudosos entre sí.

Llevar a tres omegas no sonaba como el mejor plan, y menos con aquel presentimiento que tenía.

Ambos soltaron un suspiro antes de comenzar a caminar junto con sus dos amigos hacia la parada del autobús.

Hyunsuk vivía algo alejado de su colegio, incluso más lejos de lo que vivía Haruto.

El autobús no tardó mucho en llegar, haciendo que los cuatro jóvenes se subieran y buscaran un lugar.

A pesar de la hora que era, el autobús no estaba tan lleno. Junkyu y Haruto se sentaron juntos al igual que Mashiho y Jihoon.

Ambos omegas soltaron un suspiro. Para ser honestos, se sentían muy nerviosos. No sabían que decirle al delta una vez que lleguen.

¿Cómo iniciarían una conversación?

¿Los querrá escuchar?

Los ánimos de Jihoon comenzaron a caer. Pero pronto, sintió como una mano se posaba sobre la suya. Mashiho intentaba tranquilizarlo con aquel toque.

Ambos chicos habían conversado la noche anterior.

Los padres de Jihoon no se encontraban en casa cuando en su puerta se escucharon unos fuertes toques.

Al abrirla, se encontró con Mashiho pidiéndole pasar.

A pesar de que discutían y peleaban por quien debería quedarse con Hyunsuk, su amistad seguía ahí.

Llevaban casi toda su vida conociéndose, y si llegaban a discutir o pelear, siempre encontraban la manera de perdonarse.

Y esta vez, no era la excepción.

- No sé que hacer. - soltó Mashiho desanimado.

- Yo tampoco.

Ambos suspiraron.

🍒Delta (Harukyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora