REGALO DE NAVIDAD

Por Regina y Gala

CAPÍTULO 1

Los empleados se han retirado. El silencio en la empresa se prolonga como el profundo abismo de su soledad.

Durante un año tuvo a su lado al ser más maravilloso del mundo. La repudio, la uso, la destruyo, se convirtió en su verdugo pero también la descubrió, la amó, la celo... La tuvo y la perdió. Y con ella su honor, su familia parte de su capital y la razón de vivir.

Eran las 10 hs. De seguro todos estarían reunidos alrededor de la mesa familiar ella también, rodeada del afecto de su madre su padre y su hermano del alma.

Cerro los ojos, toco sus labios y recordó lo extraño de ese beso ... es el beso más extraño que he dado en mi vida...
Sonrió, aun con los ojos cerrados ... No me deje Betty no me dejes por favor... la habrá besado sin inspiradores. Y las demás noches hasta que le hizo el amor por primera vez y pudo sentir a ... una verdadera mujer enamorada... Fue dulce, tan dulce que cuando hicieron el amor por segunda y ultima vez, la entrega fue mutua, total, como jamás había hecho el amor con nadie y después el abismo, los celos, el miedo, la soledad, más borracheras, más dolor, el regreso, el cambio y la indiferencia solo volvió a verla dos veces y tuvo que partir.

El trato se cumplió ella asumió la presidencia pero él viajaba por las franquicias y no regresaba hasta que ella devolviera la empresa.

Si algún cliente tenía que firmar las franquicias él, lo redirigiría al Dr. Mora que en Bogotá, finiquitaba el negocio con la presidenta y los clientes.

Ella no deseaba hablar con él, ni siquiera por teléfono.

Antes de irse intento acercarse explicarle, pedir perdón pero ella no lo dejó.

Recuerda como en un acto de locura y desesperación le dijo: Para su alivio y mi infortunio cumpliré con el trato Beatriz, a partir de mañana no volverá a verme y solo nos comunicaremos por negocios, pero antes de desaparecer de su vida le voy a decir mi verdad y no me importa si me cree o no : Yo a usted la amo Beatriz Pinzón, la amo como jamás ame a nadie y como jamás volveré a amar y sepa que por eso dejo mi corazón en sus manos.
La tomo por sorpresa, la abrazo muy fuerte, dejando sobre sus labios un último beso, la soltó y salió casi corriendo de esa oficina y de su vida.

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Por un momento se había olvidado de todo, rodeada de la Navidad.
Ese día había nacido el ser que había extendido el amor a Dios a todos los seres humanos. Él que nació para perdonar, él que fue amado, temido y traicionado. El que murió para que los demás fueran felices.

El teléfono sonó minutos antes, Cata y Michel le saludaron desde Cartagena.
Ahora tocaba abrir los regalos.
B: Mamá espero que le guste , se que siempre quiso una televisión en la sala. Y usted papá para ver su regalo tendrá que hacer las maletas con mamá porque es un viaje.
DJ: Gracias mamita.
DH: (Con los ojos llenos de lagrimas) Gracias hija hace mucho que queríamos viajar con su madre pero la liquidación... usted sabe (abre el sobre) ¿Cartagena?
B: Si mis amigos les esperan mañana, el vuelo sale a las 22 hs.
DJ: Pero hija no tenemos nada preparado.
B: Nicolás! Deles sus regalos.
N: (Levanta 3 paquetes y un sobre) Mamá Doña Julia, Don Hermes, aquí están sus equipajes y nuestros pasajes mamá. Ud. también se va conmigo y los Pinzón al mar.
DH: Pero hija Ud. ¿se quedara sola? No Srta. El diablo es puerco...
B: No papá no se haga problema, yo tengo mucho trabajo y si Dios quiere en dos meses me podré ir de Ecomoda , además volví de Cartagena hace apenas un mes, pero Uds. hace años que no tienen vacaciones. En una semana me reuniré con Uds. para pasar el año nuevo juntos. Vayan tranquilos.
DJ: Esto es para Uds. ( mientras Betty lo abre) para que comience a escribir las páginas de su nueva vida mija y que esas estén llenas de felicidad.
B: (Con lagrimillas en los ojos al no poder evitar el recuerdo de Armando) Gracias mamá, lo voy a lograr.
N: Bueno que les parece si brindamos y comemos algunos dulces de esos tan ricos que preparó mi mamá.

Los cinco levantaron sus copas y, tanto Betty como Nico, inconscientemente, pidieron como deseo algo muy intenso, algo tan intimo que cada uno albergaba en el rincón más secreto de su corazón, aunque ellos no le dijeran.


Londres, en un lujoso restaurante céntrico

Roberto y Margarita Mendoza brindan con los ojos llenos de lágrimas. Ambos piensan que es lo que merecen, sus hijos no están con ellos, pero ¿quién es responsable?
- El orgullo desmedido
- El dar mas apoyo y demostrado más afecto a hijos ajenos que a los propios

Debe ser por eso que en ese momento son los hermanos Valencia, quienes comparten la elegante mesa con ellos y sólo en esos segundos tan importantes en la vida de un cristiano, se sienten solos culpables.

Las tonterías de María Beatriz, les parecen más insoportables que nunca.

Los ácidos comentarios de Daniel sobre la empresa y Armando, les duelen en el alma.

El eterno lamento de victima de Marcela los supera

DR: Muchachos, Feliz Navidad, espero que me disculpen pero deseo volver a mi casa.
Marc: Roberto si apenas pasan las 12
Marg: (Que siente igual que su marido) No tenemos vuestra edad muchachos y ha sido un año muy duro Ustedes pásenla bien, nosotros nos retiramos.

Ya en el departamento ella esta sosteniendo unas copas de brandy mientras Roberto atiza el fuego de la chimenea.
Se sienta a su lado, toma la copa, se abrazan y dejan correr libremente sus lágrimas.

Luego de un momento se miran y sin necesidad de hablar se lo han dicho todo.

Roberto toma el teléfono. Llama a Camila, se dispara el contestador, intenta al celular. Otro contestador. Dejan mensaje: Hija, tu madre y yo los amamos, esperamos que puedan perdonar nuestra falta de demostración por el amor que les tenemos. No lo olvides Camila, mi niña, te amamos y te pedimos perdón. Les deseamos felicidades y esperamos volver pronto a ser nuevamente una familia.

Llama a Bogotá, esta vez a Armando. Se dispara el contestador, intenta al celular. Otro contestador. Dejan mensaje: Hijo, tu madre y yo, te amamos, esperamos que puedas perdonar nuestra falta de demostración por el amor que te tenemos y la falta de confianza, que se debes haber sentido de mi parte. No lo olvides hijo, te amamos y te pedimos perdón. Te deseamos felicidades y esperamos volver pronto a ser nuevamente una familia.

Lentamente degustan su brandy, con un peso menos en el corazón, mientras miran fotos de la familia que crearon, rodeados de recuerdos de los que pretenden adueñarse nuevamente

Ecomoda.

Wilson recorre la planta, no tiene familia, pero a las 12.30, Francisco lo reemplazará y el se va de rumba con sus compañeros de trabajo.

Lleva encerrado en el hueco desde las 20 hs. compró comida, un cava del mejor, jugo de mora y lleva a su inseparable amigo: un botellón de 2 litros de Chivas Regal.

Recorrió varias veces su oficina.
Sólo Wilson lo ha visto entrar y sabe que regresó. No ha preguntado nada, le deseo una Feliz Noche Buena, pensando que el ex presidente pronto se iría.

Armando le ha ordenado encender el gran árbol de Navidad de la recepción y cada uno de los que se encuentran en las plantas, y le ha solicitado que no le comente a nadie que él está allí.

Recorrió toda la empresa, ¡ Su empresa! La que entregaría gustoso con todo lo que tiene por volver a estar con ella.
Su vida se ha tornado gris, triste, ya nada le importa, solo tienen los recuerdos de los momentos que , para él , fueron inolvidables con su amor, con su UNICO Y VERDADERO AMOR.
Acaricia cada rincón que les perteneció, con veneración.
Se dispone a cenar. Coloca dos platos, el cava y una copa con jugo de mora. Es una forma de soñar que la tienen enfrente.
Al dar las doce campanadas el cava ya se agoto y, su amigo, el botellón, lleva un cuarto menos.
Levanta el vaso y dice en voz alta:
Jesúsito, tal vez sea mucho pero solo un regalo por Navidad te pido: .... ..... ¡Ojala me lo concedas!
Ahora brindo ¡Por ti mi vida! ¡Feliz Navidad mi amor! Donde quiera que estés le pido a Dios que sientas lo que te ama este pobre hombre que comenzó a serlo a partir de ti. ¡TE AMO BETTY! ¡¡¡NUNCA DEJARE DE HACERLO!!!