ViCait One-shots

Bajo la lluvia

La tormenta que había caído sobre Piltóver no se comparaba a ninguna otra pues hace decadas que la ciudad no tenía un evento así. Grandes cantidades de agua corriendo por las calles, tanta que incluso el excelente sistema de alcantarillado le costaba tragar todo para tener las vías limpias para el transito de la gente.

Caitlyn miró hacia el cielo, varias gotas golpeaban su rostro mientras sentía la lluvia caer sobre ella. Vi trataba de encender un cigarro, pero el ambiente no le ayudaba en lo más mínimo para lograrlo.

-¡Vamos, funciona de una vez! - La frustración de Vi hacia el "encendedor" era notoria con cada intento fallido.

-¿Sigues con eso, chica? - Le preguntó Caitlyn acercándose y esquivando una serie de cajas en el suelo.

-No enciende y aquí no hay donde resguardarse de esta maldita lluvia para que prenda bien... -respondió la pelirosa furiosa sin moderarse - ¡A estas alturas creo que hasta usando fósforos me hubiera me hubiese resultado mejor! -con esa idea final, Vi tomó impulso para arrojar el nuevo invento que no cumplía la función para el que fue elaborado.

Caitlyn con un movimiento rápido de manos se lo quitó antes de que pudiera lanzarlo. Lo examinó y la miró a los ojos con una expresión de reproche.

-Si fuera un sospechoso, le habrías sacado las respuestas a base de golpes aunque fuesen las incorrectas. -Le decía mientras lo ponía cerca de su cigarro. - Ahora, cúbrelo de la lluvia con tus manos por un lado, mientras yo lo enciendo.

El rostro de Vi se iluminó cuando la pequeña llama apareció ante ella, con una sonrisa dibujándose en su rostro dejó que esta le quemara el cigarro. Pronto estuvo dejando salir el humo de su boca satisfecha de poder darse el pequeño gusto de fumar al fin.

-¡Por eso eres mi compañera favorita, Bombón! - Expresó la peli rosa. -Tu inteligencia y claro, tus habilidades manuales nunca dejan de sorprenderme.

Un relámpago permitió ver todo de forma más clara en el callejón donde estaban, la basura se había acumulado por el suelo en lo que parecía un rincón olvidado por el gremio de limpiadores.

-Estamos trabajando Vi -. Fue la respuesta en tono serio por parte de su compañera -, además... soy la única que soporta tu forma de ser.

-¡Y me encanta que seas la única, no podría haber escogido a nadie más! - Al terminar le guiñó un ojo e instantes después se dirigió al contenedor donde dejó sus guanteletes en reposo. Caitlyn no pudo evitar sentirse feliz por los comentarios que escuchaba.

-Deberías llegar con ellos puestos, no equiparlos a último momento. -Le criticó la sheriff acomodándose el sombrero mojado, sus pasos se dirigieron hasta ella y le ayudó a ajustar el guantelete izquierdo a su mano. - El jefe nos indicó que aquí es donde dejan las armas hextech que desaparecieron.

-Espero llegue ya quien las tenga.... -Respondió Vi sacudiéndose la lluvia que la empapaba.

Mientras Caitlyn terminaba de calibrar la sujeción del guantelete, un beso en su mejilla la desconcentró por unos instantes. Al dirigir la mirada hacia Vi la misma no le dejó decir nada y repitiendo la operación, sus labios se encontraron con los de ella y se mantuvieron juntos por segundos.

-¿Y eso a que vino? -Preguntó la francotiradora con felicidad e ira a partes iguales al separarse. -El trabajo nunca te detiene.

-Pues sencillamente me gustas mucho, aprovecharé cada oportunidad para.... -Un sonido conocido por VI la detuvo de continuar.

La veterana vigilante conocía por experiencia los detonadores usados en minas, siempre hacen el mismo ruido antes de explotar. La pelirosa se arrojó en dirección contraria llevándose consigo a Caitlyn, asegurando que su cuerpo cubriera el suyo, el contenedor a su lado estalló levantando polvo y lanzando todo a su alrededor en distintas direcciones por la explosión. Todo se fue a negro para ambas seguidoras de la ley.

Caitlyn volvió en sí por el impacto del agua en su rostro, no escuchaba nada, sentía un peso sobre ella y al levantar la vista se encontró con Vi sobre su cuerpo. Habló, pero no escuchó su propia voz, con su corazón agitándose, poco a poco se levantó moviendo con cuidado a su amor, quien permanecía aun inmóvil. Cuando se logró alzar vio parte de sus brazos cubiertos con sangre, la lluvia la lavaba rápido, pero seguía siendo una gran cantidad.

Examinó el cuerpo y vio la herida en su costado, un trozo de metal del contenedor había producido un corte grande, rebuscó en su entre sus herramientas y encontró el cauterizador perpetuo, una herramienta de núcleo hextech diminuta, pero efectiva para este tipo de situaciones criticas. En poco tiempo la herida estaba cauterizada por el calor y sin peligro de desangramiento.

-¡Eso.... ugh... me dejará cicatriz! - Comentó Vi con voz débil.

-Una más solo te hará más bella. -Le reconfortó Caitlyn aliviada al verla reaccionar.

-Siempre tan... adorable conmigo...Bombón - Continuó la luchadora tratando de ponerse de pie. - ¡Adelántate, ve tú primero!

Caitlyn iba a replicar, pero la mirada de su compañera la silenció, la lluvia seguía cayendo y el tiempo apremiaba.

-Debes irte rápido, esas... bombas se activan con control manual y no es mucha la distancia..... para hacerlo. -Le costaba hablar, pero se mantenía despierta por su fuego interior. -¡Estaré bien, ya te alcanzo... el mayor impacto lo recibió mi guantelete...!

Al observar la sheriff vio como gran parte del arma de Vi estaba destrozado, aun quedaba el otro que solo tuvo daños menores. Jayce tendría serias quejas por el estado de sus creaciones cuando los viese, pero era historia para otro momento, ahora debía correr y lo sabía.

-¡Está bien! -dijo tomando una decisión para orgullo de la pelirosa. - Pero antes...

Caitlyn se acercó y dejó a Vi apoyada en una pared más resguardarla de la lluvia, la explosión había creado un pequeño refugio en la pared. Luego tomó el encendedor, otro cigarro y lo puso en la boca de ella. Por último mientras lo encendía Vi le acariciaba el rostro.

-No mueras. -Le dijo Caitlyn con un tono más de orden sin dejar margen a negación, cuando Vi asintió le dio un beso en sus labios de despedida.

La pelirosa vio como Caitlyn se alejaba con su rifle en mano, este resultó ileso por su gran calidad y también por suerte. Al perderse su pareja en la esquina al doblar, ella bajó la vista hacia el sombrero de copa en sus manos.

Sabía que Caitlyn lo había dejado como su promesa de volver, solo le quedaba hacer durar el cigarro mientras la esperaba.

Fin.

Gracias por leer.

•Créditos a Daremrriz (Facebook)