𝙄𝙩𝙖𝙙𝙤𝙧𝙞 𝙔𝙪𝙪𝙟𝙞 𝘽𝙤𝙤𝙠 | 𝙅𝙪𝙟𝙪𝙩𝙨𝙪 𝙆𝙖𝙞𝙨𝙚𝙣

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---Drabble.

---Tematica del drabble: Itadori mimando a su pareja antes de ir a dormir.

---Neutral gender reader.

---Soft.

La noche era fría. Ambos podían sentir como el frío atravesaba las ventanas de la habitación que ambos compartían. Acompañada por una tormenta, era el ambiente perfecto para unos mimos en pareja antes de ir a dormir.

De tal manera, cuando ambos habían terminado de cenar, Itadori preparó chocolate caliente para los dos y los llevó hasta su habitación. Allí, ambos se aseguraron de arroparse con las mantas y bajar las luces mientras veían una película juntos.

- Tus bigotes son muy tiernos - en cierto momento de la película, Itadori abrazó un poco más a su pareja, notando como el chocolate caliente había dejado una marca por encima de sus labios.

Rio suavemente y se acercó para robarle un beso dulce, saboreando el chocolate que había quedado entre su boca. Era un beso sencillo, sin ninguna intención más de por medio. Uno de esos besos reconfortantes y suaves llenos de cariño que provocaban que el corazón de su pareja se moviera a grandes velocidades.

Acabada la película, finalmente se arroparon acostándose mejor en la cama. Las ligeras luces que entraban por la ventana lograban que pudieran verse el uno al otro. Escuchando el suave golpeteo de la lluvia contra la ventana, Itadori abrió sus brazos y su pareja no tardó en acurrucarse en su pecho, un lugar que estaba, como siempre, naturalmente calentito. Sus brazos le rodearon, manteniendole firme.

- Extrañaba tomarme el tiempo de poder abrazarte - la voz de Itadori en esos momentos era muy suave y profunda, lo que relajaba a su pareja aún más. Una de sus manos acaricio su mejilla - por favor, no te sueltes de mi... no quiero tener pesadillas otra vez.

El pelirrosado hizo un puchero y su pareja rio suavemente. A partir de ese momento, se llenaron los rostros de besos, besos y más besos suaves. Ninguno de los dos quería dejar de besar ni de sentir al otro.

- Te amo como no tienes idea... - susurró Itadori y soltó un suave bostezo - mi rayito de sol. Quédate una noche más a mi lado y soñemos con nuestro futuro juntos.

Le dio un último beso en su frente antes de afianzar su agarre en su pareja y quedarse fácilmente (como ya era algo habitual) dormido en un sueño profundo. La respiración calmada del pelirrosado y el cómodo lugar que le dejaba para descansar, eran solo algunas de las cosas que le hacían pensar que había elegido al mejor novio de todos los universos posibles.