Capítulo 1 - Solo quiero ser libre

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Es un lugar limpio, pero estoy encerrado entre rejas en este lugar casi completamente vacío.

Todo es gris, menos los barrotes que dividen el cuarto, que son negros.

Las luces estan apagadas y están al lado de la puerta de la cual se accede a esta habitación, por lo cual yo no puedo acceder.

Me miro las manos, las cuales están goteando. Debajo de mí hay un gran charco de agua causado por mí.

En este lugar hace mucho calor como para un esencial de hielo. O más bien casi no hay aire y la presión me está haciendo la contra, por lo que mi cuerpo no puede mantener la temperatura de los 0°C y me estoy empezando a derretir.

Creo que en ese sentido los de hielo somos los esenciales más débiles, al menos por el factor calor o presión.

Estoy sentado contra la pared mirando hacia las puertas, ya que la de rejas y la de la habitación están ubicadas en medio de la habitación a la misma altura.

Cierro los ojos y pongo las manos en el piso. Intento respirar hondo y concentrarme, sentir el frío en la punta de mis dedos y relajarme para que el frio lentamente se vaya extendiendo dentro de mí.

Mis manos empiezan a largar más agua, mojando más el piso, pero sí siento que lentamente estoy logrando enfriar mi cuerpo.

Entonces el agua del piso lentamente empieza a cristalizarse levemente.

Estoy empezando a preocuparme... usualmente no me cuesta tanto congelar las cosas.

Me tenso, tenso todo mi cuerpo y mis manos intentando que salga el frío e intento respirar hondo intentando que mi esencia recorra por todo mi cuerpo y sustituya mi sangre.

Cada vez hay más agua, y siento que estoy enfermo porque me cueste tanto congelar el ambiente, pero al menos mi cuerpo se está enfriando y puedo sentir que algo estoy pudiendo congelar.

Abro los ojos y me encuentro con el hielo extendiendose por el piso hasta la mitad de la habitación, pasando la puerta de la prisión pero faltandole media habitación para llegar a la segunda puerta.

Siento que me muero... necesito aire... me falta aire...

 Empiezo a respirar muy mal... y siento que lentamente pierdo el conocimiento...

...

Abro los ojos y lo primero que veo son unos ojos color azul oscuro, notablemente precupados.

Me asusto y empiezo a respirar fuerte. A diferencia de antes ahora sí hay mucho más aire y el ambiente está mucho más fresco.

La persona que me mira también parece asustarse cuando yo reacciono de esa forma.

Es Yuy, un esencial de Mentalidad y la persona encargada de recolectar mi información y que no me escape. Se parece mucho a mi padre por los ojos y el pelo azul marino, aunque todos los de mentalidad son así. Igualmente se parece mucho a mí, y teniendo solo un año de diferencia si nos vieran podrían decir que es mi hermano menor. Y creo que de 14 a 15 años sí se nota mucho el año de diferencia, siendo Yuy el menor.

«No me asustes de esa forma por favor, pensé que te morías» escucho la voz de Yuy en mi mente.

Me rio levemente e intento incorporarme, sentándome mejor contra la pared.

«Casi me muero, si me dejan sin aire lo más probable es que empiece a congelar todo para que vengas corriendo» le contesto mentalmente, sabiendo que me está leyendo la mente.

Noto que la puerta de la habitación está abierta, dejando que corra el aire. Y fuera de esa puerta... parece que es un pasillo en blanco lleno de otras puertas.

«Recuerda que apareciste tirado en la puerta principal de la planta de naves de luz totalmente vestido de negro y con ese símbolo D&W en la camisa. Obviamente te tomamos como enemigo» me dice Yuy mentalmente, mirandome con seriedad  y se señala su camisa blanca encima del bolsillo, el cual tenia el logo de Yilaw.

Él tambien estaba sentado en frente de mí, dentro de la celda, recostado contra los barrotes. Él estando vestido completamente de blanco al contrario de mí, que sigo con mi ropa anterior de D&W, Dark and Wizards, los conquistadores Deia.

Y es verdad... que yo también he matado a muchas personas. Pero eso también es su culpa, solo asesiné a los que me hicieron sufrir, les dí el favor de la muerte.

Es entonces que veo los ojos de Yuy... azul oscuro, tan brillantes de vida... al igual que los de mi padre... y de repente se vuelven totalmente vacíos y carentes de vitalidad.

Un hilo de sangre pasa por el cuello de mi padre y su cuerpo sin vida cae sobre mí, pasando la cabeza por al lado de la mía y cayendo al piso, yo totalmente mojado de sangre y viendo en mi hombro el lugar donde debería haber estado la cabeza...

Siento un fuerte golpe en la cara y despierto de mi transe.

Yuy está vivo, me acaba de pegar un par de cachetadas, parece muy asustado, pálido y su cuerpo tiembla levemente.

«Recuerda que puedo leerte la mente idiota» dice notablemente espantado por lo que acabo de alucinar.

Es entonces que unas imágenes de mi pasado pasan por mi mente de nuevo en unos segundos.

La cabeza de mi padre en mis manos junto con el cuerpo tirado a un lado, el cuerpo de mi madre del otro lado de mí y su cabeza pegada a mi pierna. Luego los cuerpos de 7 niños muertos totalmente acuchillados y 3 decapitados por mí dentro de una celda conmigo, yo sonriendo con ambas nabajas en mis manos y cubierto de sangre, y luego yo sonriendo con la cabeza del vecino que también era de mentalidad.

Solo fueron unos segundos que se me pasaron esas  imagenes por la cabeza, pero no lo puedo evitar.

«Lo siento, no es mi intención asustarte, pero tu estás leyendo mi mente» pienso, intentando dejar mi mente en blanco.

Veo que Yuy tiembla levemente, muy pálido «¿Y por qué luego de hacer todo eso viniste aquí?» pregunta en mi mente.

«Porque quiero ser feliz, y mi hermana dijo que aquí lo sería» pienso entrecerrando los ojos y viendo al suelo.

Y pienso en ella, la ultíma vez que la vi, pelo negro y lacio pero totalmente alborotado, ojos totalmente negros y llenos de lágrimas, mirandome con una sonrisa en sus finos labios. El uniforme de D&W estaba sucio y roto por todas partes donde había rastros de quemaduras y sangre, revelando también su atrevida figura de una chica de 21 años.

Y a pesar de todo... ella es hermosa, y la amo como hermana.

Es la única persona que me hizo ver que no podía seguir asesinando... porque lentamente yo también estaba enloqueciendo.

Y es que a veces... aún veo las personas las cuales decapité.

Lucha de EsenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora