CAPITULO 1: La despedida

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Hola, me llamo Nidia y hoy os voy a contar mi historia, actualmente tengo 23 años ,vivo en Nueva York, soy una abogada de las mas importantes de la ciudad, ya que he estados en varios juicios de los mas importantes y los he ganado. Vivo con mi perro Bairon en un........
Bueno que me voy de las ramas, esto empezó el 7 de Julio del 2007 yo tenía 17 años y ese fue uno de los mejores y peores días de mi vida, estábamos de vacaciones y como cualquier mañana, me levante a las 12:00 de la mañana, cuando baje a desayunar no había nadie estaba la casa completamente vacía, pase un poco del tema y empecé a hacerme el desayuno, de repente tocaron a la puerta (pum, pum) fui a abrir y me encontré con un anciano con capucha, iba entero de negro, tenía sangre en la cara y un balazo en el pecho. El me dio una carta me dijo:
-Cuidalo bien, es muy especial!
Al momento se fue corriendo y me dejo con la palabra en la boca. Estaba en shock, entre en mi casa cerré la puerta tras de mi y me senté en el sofá a leer el sobre, decía aclarando me la voz:
Hola, soy alguien muy importante para ti, se que te resultará raro l que acaba de pasar, pero si has recibido esto es porque ya estaré muerto. Necesito que termines mi trabajo que no puede acabar por mi mismo. Necesitó que vayas a la calle Wall Street, se que ahí solo hay que ricos y mafiosos, pero tienes que encontrar a Emma Jones, enseña le la carta y ella te dirá lo que debes hacer. Tienes que tener cuidado, que esta carta no caiga en manos equivocadas, no le enseñes esta carta a nadie excepto a Emma, a segurate de que es una chica alta, rubia, pelo rizado, delgada y con unos 32 años aproximadamente y lo mas importante si ves que tiene un tatuaje de calavera en la muñeca, esa no es, a lejate lo más que puedas de ella.
Al terminar de leer la carta entraron mis padres, mi madre estaba llorando y mi padre venía consolándola, yo guardó lo más rápido posible la carta en mi bolsillo. Ellos me dijeron que mi abuelo acababa de morir, a mi se me echo el mundo encima era el único abuelo que tenia, el me quería como si fuera su única nieta y me daba y me contaba de todo: Estuve llorando 2 o 3 días, tampoco salí de casa y no hablaba casi nada. A mis padres no se les veía afectados, así que una tarde mientras subía las escaleras para ducharme escuche a mi madre y a mi padre hablando, decían:
-(PAPA): Ella no se puede enterar, de lo contrario nos odiaría
-(MAMA): Nos podíamos dejar que se saliera con la suya
-(PAPA): Hay que encontrar a EJ
Entonces fue hoy cuando entendí todo y sin perder más el tiempo casi me duche y llame a Marisa, mi mejor amiga y le conté todo lo sucedido

El poder de la sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora