La organización seguía viendo sus opciones con una mirada expectante. Pensó en Canadá, sin embargo, rápidamente esfumó esa idea de su cabeza al recordar los ultimo sucesos con su hermano, así que descartó a todos los familiares de este.
Resopló con frustración, se estaba quedando sin elección, solamente quedaban 3 países y dos de ellos odian, no, aborrecen al americano.
-Perú aceptará. -dijo para sí mismo, casi seguro de su respuesta.
FBI, quien estaba a su lado todo el tiempo, enarcó una ceja.
-No lo creo, ONU, sabes como son sus hermanos, probablemente ya le habrán advertido.
-Pero cuando le pides un favor no se opone. Yo la conozco.-agregó confiado.
-Ese favor no es cualquier favor y lo sabes muy bien -habló en tono preocupado tratando que se retractara -. Además, no sabemos si él estará de acuerdo.
-No me importa lo que él piense, FBI. -lo mira -. OMS no puede estar todo el día cuidándolo, no quiere que su familia lo vea y rechaza cualquier ayuda de nosotros.
-Sí, pero...
-Necesitamos a alguien muy paciente, amable, con carácter y sobre todo, que tenga buena relación con Usa. Según sé, estos dos no se han peleado en el pasado, se podría decir que se llevan bien.
-Qué pasa si dice que no.
-Habrá que recurrir a los negocios, algo que la pueda favorecer, yo que sé, pero ella dirá que sí.
Asiente algo dubitativo.
-¿Cuándo se lo dirás?
-Mañana, no puedo perder más tiempo.
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-¡Te dije que no lo hagas!
Protestaban nuevamente sus hermanos, Perú puso los ojos en blanco ya cansada del comportamiento de Chile, Argentina, Bolivia y Ecuador.
-Es mi decisión, ¿ok?
-¡Perú, no sabes lo que te enfrentas, si antes era un mezquino ahora es peor!
-Ya basta, Chile, deberían comprenderlo.
Ecuador habló después de solo observar su conversación.
-Fueron sus mismas acciones lo que provocaron ese accidente.
La peruana lo miró sin soltar una palabra durante varios segundos, como si meditara las cosas.
-No discutiré con ustedes sobre mis decisiones. -dijo con seriedad -Creo que ya me voy, tengo que empacar.
-¿Vivirás con él?-cuestionaron alarmados.
-Para nada-negó -FBI me consiguió un departamento cerca a su casa, allá me quedaré.
-¿Estás segura de esto? -agregó con preocupación el argentino.
Ella asintió.
-Es algo que me beneficiará, o al menos eso me prometio ONU -susurró lo último y añadió con una sonrisa-además, no creo que sea tan malo.
●○●
Escuchaba atentamente todas las indicaciones que OMS le decía, anotaba algunas cosas y memorizaba también.
-Muy bien ¿estás lista? -inquirió.
-Sí.
-No dejes que te intimide su actitud. -sugirió tomando por sorpresa a la bicolor.
