Burn | Karzer.

" Watch your car burn. "

Observé desde lejos como agarrabas su mano para caminar a su lado, tan romántico y con tanta alegría que fué asqueroso. Era simplemente repulsivo verlos juntos, dándose cariño y amor, el mismo que tú alguna vez me diste a mi.

Ojalá ardiera en llamas todo su amor.

Me escondí detrás del arbusto nuevamente, cuando los ví irse por el pueblo mientras reían. Estoy seguro que tenías una sonrisa más grande que cuando estás conmigo.

¿Tan infeliz te hago?

Me levanté del suelo observando este mismo y escuchando aún sus voces en mi cabeza, hablando sobre cuan enamorados estaban el uno del otro. Siempre pensé que yo sería a quien le dirías algo tan bonito, pero ni eso llegabas a fingir.

La rabia e impotencia me consumían por dentro, sintiéndome culpable por no ser tan bueno como él. Pero me resigné a sentirme así, me resigné a pensar de ese modo. Porque toda la culpa es tuya, solo tuya.

Porque solo eres un cobarde.

Sin dudarlo salí de mi escondite corriendo hacía mi casa, las lágrimas intentaban salir pero me negaba a dejaras escapar, no iba a verme débil ni ante la luz del sol. Ni tú merecías verme así.

Busqué entre mis cosas un mechero y dinamita, encontrandola con éxito, sabiendo que esa sería la mejor forma de mostraste cuanto de mi amor convertirse en odio. No iba a permitir que me humillaras de ese modo, y que pensarás que todo te saldría bien.

Sin dudarlo ni un segundo salí de mi casa decidido a vengarme por todo el daño que lograste hacerme, por todas las promesas que rompiste y por todas las palabras, caricias y besos que te dí.

Ninguno te pertenece.

Te ví a lo lejos mientras caminaba por el centro del pueblo, disfrutando y riendo, junto a él, junto a quien llamé una vez mi amigo. Solo era un simple cobarde como tú, a quien la única palabra que le quedaba era traidor.

Apenas cursé aquel portal azúl corrí con todas mis fuerzas por la aduana y el pueblo, ignorando a las demás personas, a tus vecinos y habitantes. Conocía perfectamente el camino a tu casa, eso me hizo odiarte más, por recordar cada momento en el que estuve ahí, creyendo tus mentiras y disfrutando de tus falsas caricias.

Observé con asco la estructura de tu casa medio destruída. Te lo merecías.

" ¿Axo...? " Tu voz, tan desagradable como siempre, tan fingida y tan falsa que era repulsivo. Me voltee para verte, conteniendome de reír al ver tu rostro asustado por mi expresión de furia.

" ¿Que haces aquí? " Vengarme, por cada mentira que me hayas dicho alguna vez, y que ahora quisiera olvidar completamente.

Olvidar que fuiste parte de mi vida.

Ni siquiera te respondí, no quería y tampoco debía hacerlo. Saqué de mi inventario un paquete de dinamita, escuché tu pequeño jadeo de sorpresa detrás mío, pero lo ignore completamente, agarrando con la otra mano el mechero.

" ¡Axo! " Quería voltearme y golpearte, pero prefería terminar con esto, luego tendría tiempo para lo demás.

Sin pensarlo dos veces encendí la dinamita, lanzandola con todas mis fuerzas dentro de la casa y escuchando tu grito detrás mío, exigiendo que no lo hiciese. ¿Que podías exigir tú ahora?

En cuestión de segundos una gran explosión derrumbó lo poco que quedaba de tu casa, la sonrisa en mi rostro demostró lo orgulloso que estaba de lo que acaba de hacer, y la expresión en el tuyo todo lo contrario.

" ¡¿Por qué mierda hiciste eso?! " Mi sonrisa desapareció al escuchar tu estúpida pregunta.

¿En serio preguntas algo así?

" Así... " Señalé tu casa en llamas. " Así está mi corazón, por tu culpa. Te lo mereces, y más. " Con toda la rabia acumulada en mi cuerpo te lancé el mechero en la cara.

Todas tus mentiras y promesas ardían en llamas, junto a tu hogar, junto a lo nuestro. Ambos sabíamos que así debía ser, y que eso solo era mi venganza, que nada tendría reparación para nosotros, si es que quisieras arreglar algo que nunca estuvo bien, no para tí.

Me dí media vuelta y caminé de nuevo a mi pueblo, sin siquiera escuchar tus explicaciones o tus suplicas para que esperara. No quería hacerlo, no necesitaba escuchar nada viniendo de tí. Lo único que quería era verte lejos de mí y olvidar lo que alguna vez creí que era tu amor. Prender todo en llamas, y quemarlo hasta que sean cenizas.

Sentarme a ver tu casa arder, con el fuego que encendiste en mí y que no te dejaré entrar de nuevo para apagarlo.

Es de noche y tengo sueño, pero estaba escuchando una canción de Billie Eilish y se me ocurrió la idea. No esperen mucho de esto.

¿Quién es el amante de Karchez? Ya piensen en eso ustedes.

Perdonen faltas de ortografía o incoherencias.

─ Liam.