CAPÍTULO 1 "DESPUÉS DE LA TORMENTA... SIEMPRE VIENE EL SOL"
Lo último que recuerdo después de ese encuentro en el callejón es a mi madre llevándome a casa después de salir de la vieja estación de policía. Me ha estado intentando calmar desde que llegó, pidiéndome disculpas por aceptar el favor que le hice... ¿Por qué?
Aunque piensen que no, en este pueblo la única forma de que veas un cadáver, es en los funerales de algún anciano o anciana que ya paso a mejores tierras... ¿Asesinato? Impensable, eso NO pasa aquí. El agente Montgomery no podía creer la noticia, en su cara parecía que no había atendido otra cosa que no fueran casos de robo a bolsas de mujeres mayores, sorpresa, es que hasta hoy solamente había casos así. Dios... solo puedo imaginar el escándalo mañana, lo último más interesante que paso en la secundaria fue que Peggy Ann sacara nueve en un examen de idiomas, espero que, el no muy afamado y único diario de noticias en la ciudad, no considere esto como su primicia en la portada de mañana.
...
- ¡Extra! ¡Extra!... ¡Joven encuentra cadáver en callejón a altas horas de la madrugada!, ¡Agentes aseguran que se trata de un homicidio!
Esto tiene que ser una broma, literalmente di un paso adentro del pasillo, ¿Altas horas de la madrugada? Amarillistas... En fin, de muy buen ánimo me dirijo a mi amado casillero color alegría (Bordo oscuro... y rayado por algún chistoso), recojo mis adorados libros de algebra avanzada, y emprendo mi afortunado camino hacia el aula del querido profesor Anderson para tomar cuatro hermosas horas de mi materia favorita, calculo 3. En defensa a mi exagerado sarcasmo, Frank dice que siempre debo ser positivo, así que no me culpen por no querer estar sentado cuatro horas comiéndome la poca materia gris que tengo, al frente de un señor amargado que podría fácilmente pertenecer a la publicidad de una marca de pasas en la televisión, tengo hecha una elaborada teoría en la que explico que las clases de cálculo son un método de tortura creado por el gobierno, será exitosa entre jóvenes, lo aseguro. Por lo menos tendré cuatro horas para pensar con tranquilidad como les voy a explicar a los demás el asunto de ayer, nunca me he sentido tan feliz de que sea una asignatura que no comparto con ninguno de mis amigos...
...
Ok... tengo varias cosas que hacer, aparte de un ensayo para Anderson por prácticamente quedarme dormido en medio de su explicación, no me culpen ¿sí?, traten de dormir bien después de ver una bolsa con sorpresa incluida en medio de un callejón. Aun no he podido pensar exactamente como hablar de esto... puede que este bromeando, pero, rayos... es difícil, el agente Montgomery le sugirió a mama llevarme con un psicólogo, pero nunca he sido amante de contarle mis mas profundos problemas a un desconocido con lentes y una libreta...
- Discúlpeme...-Por andar distraído tropecé con alguien... lo que me faltaba. Resople y trate de seguir mi camino, pero una mano en mi hombro me hizo girar de nuevo...
- ¿Lukas? ...-
- ¡Profesor Collins!, perdóneme, no lo reconocí, la verdad es que ando un poco distraído...- Dije apenado, la verdad es que ni siquiera me había molestado en mirar con quien choqué...
- No te preocupes muchacho, pero... ¿Qué te tiene tan angustiado? –
- Usted... ¿No lo sabe...? – Mencioné incrédulo.
- ¿Saber que hijo? - Preguntó ciertamente confundido.
- Lo del asesinato de ayer... yo... fui el joven que encontró... el cuerpo...- Me costó decir... el era mi profesor favorito, ¿qué iba a pensar de mí?
- Oh... debe ser chocante encontrarte algo así... ¿Quieres hablar de eso conmigo, podemos pasar a mi oficina? - Me dijo comprensivo.
- Eso me gustaría... la verdad es que no he podido hablar ni con mi madre sobre esto...- Agradecí el gesto, y nos dirigimos a su despacho para hablar mas amenamente.
Al llegar tome asiento en una silla en frente a su escritorio y el me preguntó...
- ¿Ya le has contado a los gemelos? Ustedes son muy unidos... me imagino que te servirán de gran apoyo- Trato de comenzar la plática.
- La verdad es que hoy no los he visto, mis primeras horas las pase con el profesor Anderson...- Dije un poco inseguro.
- Ya veo... pero, ¿tu cómo te sientes? – Esa pregunta...
- No lo sé profesor... me siento confundido, asustado, generalmente suelo tomarme las cosas a la ligera, pero esto... fue muy fuerte para mí, aunque creo que podre superarlo de manera rápida- Estaba siendo sincero, creo que puedo tomar la confianza suficiente para afrontarlo.
- Entiendo... espero que así sea Lukas, sabes que eres importante para mí, y no quisiera que este... percance, llegue a alterarte de mas o a bajar tu rendimiento en mi materia- Le agradecí mentalmente por sus palabras...
- No lo hará, se lo prometo...- Quería salir de esto, la mejor forma de superarlo es olvidándome poco a poco de lo que pasó - Cambiando de tema, ¿Cómo le fue en sus vacaciones, su hijo y usted la pasaron bien? –
- Nosotros... tuvimos una linda velada, sin embargo, Tim tuvo otra decaída... el doctor dice que no es nada grave, pero necesita cuidados, para no empeorar- Más malas noticias... ¿Acaso este día podía ser peor?
- Es una pena señor Collins... Espero que pronto se recupere- Dije verdaderamente dolido, Timmy, después de todo, era mi amigo, tenía la esperanza de que me ayudara con esto, pero creo que ahora el necesita mas ayuda que yo.
- Tengo fe de que así será Lukas...- Comenzó a levantarse...
- De igual forma, tengo unos asuntos pendientes hoy en la noche, he iba a llamar a tu madre para preguntarle si Tim se podría quedar en su casa para dormir- Propuso mientras se acomodaba su camisa de rayas y habría el pomo de la puerta. -Espero que no sea un inconveniente...-
- Para nada profesor, usted sabe que Tim es bienvenido en nuestra casa- Le dije animadamente mientras me levantaba de mi asiento.
- Me alegra oír eso- Mostro una ligera y cálida sonrisa. – Me disculparas Lukas, pero tengo clase en 5 minutos...- Hizo una pequeña pausa para mirar su reloj. -Y creo que tienes una tutoría con la señorita Barebone también-.
- ¡Rayos! Prudence me matará- Sali lo más rápido que pude, pero frené para decirle algo al señor Collins -Perdóneme profesor, gracias por escucharme, lo veo en mi casa- Dije apenado...
Soy hombre muerto... Prudence Barebone es la persona mas estrictamente impaciente del planeta, que faltaran cinco minutos para la tutoría en la biblioteca no es la gran cosa... ¡Si la biblioteca no quedara a un 1 kilómetro del edificio principal! Definitivamente, hoy ha sido un día del asc...
- Hola Lukas, ¿Por qué corres tan rápido? Casi atropellas al pobre Thompson...- Dijo la voz mas dulce de todo este pueblo recóndito...
Retiro lo dicho, este día, era hermoso...
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~𝐸𝐿 𝑅𝐸𝒮𝒫𝐿𝒜𝒩𝒟𝒪𝑅 𝒴 𝐿𝒜 𝒫𝐸𝒩𝒰𝑀𝐵𝑅𝒜~
Teen FictionClaramente un chico de 16, merodeando a oscuras, en el callejón de la calle 14 y la avenida Saint Dominic, en un pueblo alejado de la mano de Dios... ~𝕹𝖔, 𝔢𝔯𝔞 𝔲𝔫𝔞 𝔟𝔲𝔢𝔫𝔞 𝔦𝔡𝔢𝔞~