El entrenamiento como Kurogiri lo había dicho, empezó poco después de que terminara de desayunar, fui junto a el y Shigaraki a una sala grande y bastante vaciá donde el me explico varias cosas sobre el entrenamiento que haria
Kurogiri: para empezar vas a iniciar con ejercicios, no sirve de nada que sepas de técnicas de lucha si tu cuerpo no las puede utilizar correctamente
Lia: bien
Ese día estuve haciendo estiramientos al principio y después muchos ejercicios como flexiones, abdominales y otros similares, también me hicieron correr bastante, de todos modos comí dos veces mas ese día he incluso pude jugar un rato con algunos de mis juguetes, habían traído mis cosas de casa después de todo viviría en una casa que papa tenia
Después de eso las cosas fueron algo rápidas, el tiempo paso, seguí yendo a la escuela, mas que nada para aparentar, Papa no era un seguidor de la ley y lo mas probable es que se me llevasen si se enteraban de que algo iba mal conmigo o lo de mama por lo que debía evitar la mayor parte de sospechas de las autoridades
En cuando a eso ultimo nos habíamos mudado por el problema de su ataque, el medico ese quin lo prepara todo, también llamo a tía Mitsuki con un modulador de voz según sus palabras para poder engañar-la
A parte de eso seguí entrenando duro mi físico y cuando este ya estaba mejor y ya había crecido un poco después de un par de años me empezaron a enseñar artes marciales y como utilizar mis quirk, en ese tiempo mi relación con Shigaraki mejoro un poco
Nada que llegase a un nivel de hermanos, eso era imposible, los dos teníamos nuestros propios problemas pero por lo menos nos tolerábamos entre nosotros, a los diez años sin embargo me empezaron a enseñar a utilizar armas
Kurogiri: bien joven Lia hoy empezaras a aprender a utilizar armas como cuchillos y bates, hay otras armas que quiero enseñarte a utilizar pero empezaremos por estas por ahora
Lia: claro
Sus lecciones como no empezaron por como utilizar las armas correctamente y después me hizo luchar contra Shigaraki, fue complicado y recibí varias heridas, nada que no se curase con mi quirk pero seguían doliendo
Después un día Kurogiri me llevo con el, parecía mas serio de lo usual, llegamos a la sala de entrenamiento donde Papa estaba esperando junto a un tipo que parecía un pandillero de tercera el cual estaba bastante asustado de el
Papa: parece que ya estas aquí
Lia: así es y el?
Papa: tu contrincante, tu ultima prueba para superar el entrenamiento básico, tendrás que luchar contra el y matar-lo para ganar, te puedo asegurar que busque bien a alguien que pudiese ir en tu contra durante mucho tiempo por lo que no pienses que tu regeneración te dará la ventaja fácilmente
La pelea empezó fácilmente, el entrenamiento parecía suficiente para ganar, pero pronto me di cuenta de la trampa en ese combate, cada vez que el me conseguía herir se curaba por completo, no solo sus heridas sin también su esta-mina
Era un chico joven pero su quirk podía llegar a algo mas si llegaba a entrenar-lo bien, lastima que para que yo pudiera aprobar tenia que matar-lo, según lo que podía ver si quería asesinarlo tenia que dar-le un único ataque decisivo porque sino me provocaría una herida que lo curaría por completo
La cosa era que debía descubrir como hacer-lo, ya que por obvios motivos el no se dejaría así de fácil, la pelea dura mas de una hora, ese chico y sus dos machetes no me dejaba hacer un buen ataque entonces me di cuenta una forma
En cierto momento el me ataco con sus dos armas atravesándome el corazón y la cabeza, debió pensar que incluso con regeneración no debería de ser capaz de sobrevivir, eso era cierto si dejaba que sus armas se mantuvieran mucho tiempo clavadas
