136- Historia corta

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Hola, que tal?

Bueno en la parte anterior dije que tenía una historia cortita que había escrito mientras no tenía internet, en estos días estuve mejorandola y arreglando algunas cosas mal narradas. 

También aclarar que la historia de estos personajes aún la desarrollo, por lo que nombres de lugares o personajes, o acontecimientos pueden cambiar. 

Así que espero la disfruten :'D 

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Una mañana normal de verano, la luz del sol llegaba a todo el pueblo el cual estaba tranquilo, Thiago caminaba por este de regreso a casa después de haber comprado una caja de verduras que le pidieron. Estando a la mitad de su pueblo vio a una persona que se le hacía conocida, una chica más o menos de su edad, cabellera rubia y ropa de tonos oscuros, como era de costumbre, se trataba de una compañera de colegio con la cual hablaba algunas veces cuando coincidían. Al verla quiso ir a saludarla por lo que apuro el paso hasta alcanzarla.

—Hola Iriel— dijo Thiago asustando a aquella chica ya que no se esperaba encontrarlo ahí—oh, lo lamento no quería asustarte, te vi y quise saludarte ¿vienes durante las vacaciones?

—Tranquilo, si vengo a pasar las vacaciones aquí — respondió Iriel al superar el susto, aparte de que no esperaba verlo, iba distraída — ahora estaba en camino a la academia Júpiter

—¿Por qué? por favor dime que no son clases de repaso o algo así— dijo Thiago

—no, no son clases de repaso, voy a unas clases especializadas en...otra cosa— dijo Iriel recibiendo otra cara de confusión y curiosidad, lo que hizo que ella suspirara y decidiera decirle— ...no le digas a nadie, es de hechicería

—hechicería... ¡¿en serio?! —apenas grito, Iriel le tapó la boca— que no le digas a nadie, son como talleres para aprender más de eso.

—¿Hay algún requisito?— dijo Thiago

—¿te gustaría unirte? —pregunto Iriel, al ver que el chico asintió le dio una hoja en la que había información de aquel campamento y continuó hablando— tengo entendido que vienes de una familia de hechiceros, no deberías tener problemas— respondió, seguido de eso vio su reloj y se dio cuenta que llegaría tarde— oh no, bueno, te dejo, se me hace tarde, adiós

—Adiós, nos vemos— respondió Thiago para seguidamente ver la hoja—

Al rato Thiago estaba saliendo del pueblo, llegando a la casa en la que se quedaba con su hermano durante las vacaciones. <<Seguramente Tahiel me dejará ir, él también es hechicero después de todo>> pensó con una sonrisa, normalmente Tahiel le daba bastante libertad por lo que seguramente esta no sería la excepción.

El chico llegó a la casa, fue a la cocina para dejar la caja de verduras, aprovechando que su hermano estaba ahí le comentó sobre el campamento y mostrándole la hoja que le dio Iriel, apenas Tahiel lo vio se puso serio y puso su mano sobre el papel.

—no— dijo Tahiel de manera fría y firme, contrastando bastante a como hablo hace unos segundos— puedo permitirte muchas cosas pero el campamento de hechicería no es una de ellas

—¿por qué no? tú habías ido a una academia de magia, ¿por que yo no puedo ir a unos simples talleres? — respondió Thiago bastante sorprendido—

— por qué ese campamento no es nada color de rosa, te fuerzan demasiado y te humillan si no estás al nivel de los demás, aparte tu no entrenas tanto tu magia como para ir a un campamento como ese sin pensarlo— respondió el mayor—

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