Prologo

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Un hombre viejo y sabio una vez me dijo que el amor es una hermosa espada de doble filo, aquella arma era la mas sutil y elegante para poder penetrar el corazón de aquel valiente que se atreva a tener un combate con ella, sin embargo, recalco que si algún valiente logra domesticar esta arma tan poderosa, tendrá el privilegio de sentir aquello que llamamos amor...

Alda Sorni

Capitulo 1

Me encuentro en el salón de clases, viendo hacia el cielo despejado, sin nada que pensar, solo oyendo a mi profesor de biología hablando sobre la evolución; de un momento a otro volteo hacia la izquierda y lo veo a él...un chico de cabello negro, ojos negros con un toque de color ámbar, piel blanca como la leche, unos labios color cereza que no soy tan delgados ni tan gruesos son simplemente del tamaño perfecto, literalmente el chico más apuesto que he visto en mi vida, sin embargo algo en el me atraía como un imán, su aura era muy misteriosa, fría...nunca me imaginé que aquel desconocido iba provocar tantos cambios en mí, volviéndose mi propio pecado

Todo comenzó una tarde de otoño, eran las cinco de la tarde e iba tarde a mi clase de biología cuando torpemente choque con alguien, llevaba un té en la mano así termine derramando todo en el pecho del chico, apenada le dije:

-Lo siento mucho- frotando mi mando en su pecho para secarlo, (tenía un pecho firme como acero) era un chico tan apuesto, que lo mire unos segundos pero su voz interrumpió mis pensamientos.

-No te preocupes, soy yo el que se tiene que disculpar- pero no era cierto yo iba corriendo y por no ver donde iba choque con él.

- ¿Cuál es tu nombre? – ayudando me a levantarme-

-Mi nombre es Kazumi y ¿Cuál es el tuyo? -

- Me llamo Kioshi, me gusta tu nombre Kazumi-

-G-Gracias- Tartamudeé, poniéndome más roja que un tomate, la verdad no sé porque me puse tan roja, pero si lo vemos bien él tiene un poco la culpa por estar tan guapo y hacerme tropezar-

- ¿Hacia dónde vas? - me pregunto, mientras me ayudaba a limpiar mi ropa-

- Voy hacia el salón de biología y ¿tú? -

- Igual voy para allá, ¿Te ayudo con tus cosas? –

- Si, muchas gracias- yo solo pensaba en lo apuesto que esta este chico

Caminamos hacia el salón y en todo el camino el no dijo ni una sola palabra, solo caminamos en silencio, me sentí un poco incomoda porque no sabía que decir o hacer, pero por otro lado también tranquila porque si me hablaba no sabría que decir sin trabarme al hablar, así que únicamente pensaba porque le había gustado mi nombre, pero también lo miraba, todo él era como un dios, su espalda era un poco ancha, era más alto que yo como por dos cabezas, sus manos eran grandes pero finas, su piel era como la misma seda, sencillamente era para mí el chico más bello que había conocido.

Me encontraba pensando en la belleza de este hombre, elevándome a otra dimensión pero su voz interrumpe mis pensamientos...

-Kazumi, Kazumi ten tus cosas- acercándose hacia mí para que tome mis cosas

-Gracias, que lindo- lo dije sin pensar y ya no podía deshacerlo; el solo sonrió.

-No hay de que, pero la linda aquí eres tú- sonrió

De un momento a otro todo mi cuerpo empezó a sentir demasiado calor, así que tome mis cosas haciendo una reverencia y me fui a mi lugar; al sentarme pude sentir como el calor que invadió mi cuerpo fue desapareciendo poco a poco; me dio tanta pena que solo miraba de reojo a Kioshi para que no se diera cuenta de mi pequeño acoso, digo no es mi culpa que él sea tan atractivo y sensual al mismo tiempo. Por estar pensando en el sensual chico no me di cuenta cuando mi profesor me hablo.

BELLEZA AMARGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora