Solté el aire contenido en mis pulmones, desvaneciendo la sonrisa en mis labios.
Louis nos trajo botellas de agua para cada uno y se sentó al lado de Harry, dándole una brillante sonrisa. Esa cargada de afecto y portento, esa que he de presenciar incontables veces.
Mantuve la mirada sobre ellos, denotando las ojeadas confidentes que se otorgaban, las sonrisas cómplices danzando en sus rostros.
- ¿Estás seguro? ¿No sospecharán? -Alcancé a oír el dudoso pero animado tono de Harry.
- Claro que sí, y por más de que se enteraran, ¿qué más da? Es solo sobre tú y yo, cariño. -Louis le aseguró, acariciando sus manos entrelazadas, cosa que no había notado hasta ahora.
Siendo el mejor amigo de Tommo, me afligía el hecho de que no pudieran mostrar cuanto se apreciaban mutuamente como ellos quisieran, teniendo que refrenar sus emociones frente al crítico ojo público.
Y comenzaba a adquirir conocimiento sobre eso.
- ¿Zayn?
Él.
Me trajo de vuelta a la realidad, su apacible y suave voz convencieron a voltearme a su llamado.
- ¿Todo bien? Estabas un poco distraído. -Preguntó con un deje de preocupación, acentuándose en su gesto facial.
No pude eludir el gesto de ternura y paz creándose en mi rostro.
- Todo bien Li, solo estaba pensando.
- ¿Pensando? Mmh... ¿en mí? -Buscó mis ojos con diversión, un toque de picardía en los suyos.
Una ligera y ronca risa escapó de mis labios, causando una plena sonrisa en él.
- Sí, no hay momento en el que no rondes en mi cabeza. -Confesé, subiendo mi mano para rozar su mejilla con suavidad, sin dejar de mantener mi vista sobre la suya.
Y lo hacía como si él fuera lo más preciado, lo más bonito que pudiera admirar, porque así era para mí.
Sus preciosos ojos castaños me respondían de igual forma, sin necesidad de palabras nuestras miradas delataban desnudamente nuestros corazones. Sintiendo como lucía complacido contra mi cariño.
Sentía la desgarradora urgencia de acercarme y romper el espacio entre nosotros, tomando su suave rostro y acariciarlo, pegarlo a mí y hacerle notar con toques lo importante y esencial que era él para mí.
- Son bastante cariñosos. -Rió la entrevistadora frente a nosotros, rompiendo la burbuja en la que permanecíamos Liam y yo.
- Oh sí, siempre son así. -Le siguió el juego Louis, oyendo las risas de los demás chicos, incluso de Liam.
Sabía que intentaban romper la tensión del momento, pero yo no, estaba harto de todo eso.
- Zayn... -Escuché a través del audífono, en advertencia.- vamos, cambia esa cara larga. No queremos dar una mala impresión a las fans.
"No, lo que quiero es que se vayan a la mierda." Pensé, sin embargo no podría decirlo.
Así que solo decidí doblegarme; fingir una sonrisa y buena cara -otra vez- por lo que quedara de entrevista.
Ocultando todas esas emociones que cada vez se tornaban más constantes: el enojo, la tristeza, la impotencia y, finalmente, la manipulación. El sentimiento de que jamás nos dejarían ser libres por el simple hecho de que no les conviene, siempre enfocándose en lo que a ellos les beneficia sin importar lo que deban hacer, o a quienes deban destrozarles el corazón en el camino.
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