Capitulo 4

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Pasaron los días, hoy dieron de alta, a la doña, después de la conversación que tuvo con Mónica, ella no volvió a ir. Regina le contaba que había encontrado un nuevo trabajo, y pues seguía durmiendo 4 horas, porque la escuela le consumía también mucho tiempo. La trataban mal en el trabajo, la humillaban por ser pobre, por como se vestía, por su celular, y por no tener auto. Pero eso no se lo decía a su tía, sabía que le diría a Altagracia, y ella no buscaba la lástima de su madre.

A: - Regina te digo que aquí estaré bien, solo no iré a trabajar, pero en una semana de nuevo empiezo, estos meses e estado muy ausente.

R: - Y cuando hablaras de nuevo con tu hija?

A: - Ella no quiere hablar conmigo, por ahora es lo mejor.

R: - Se está matando tratando de algún día tener una buena vida, y tu aquí comiendo oro, se va a enfermar y no solo de anemia, sino también de estrés, quieres eso para ella?

A: - Sabes que no, pero te juro que no sé cómo acercarme.

R: - Así, es tu hija, no seas tan ingenua, nada es para siempre.

A: - Me recuperaré, y la buscaré, lo prometo, pero si ella ya no quiere saber más de mi, me alejaré de su vida y nadie lo cambiará.

R: - No, lucharás por ella, hasta que pueda tener a su madre, ella es tan inocente, sencilla e humilde, espero lo sepas ver. Nos vemos otro día, cualquier cosa me hablas.

A: - Cuídate y por favor cuida a mi hija, ya sabes cualquier cosa solo dime y te la mando.

Regina sale de la casa, nadie la viene a visitar desde entonces, hoy iría a casa de Regina, es domingo, su hermana, y sobrina salieron, para que pudieran hablar Mónica y Altagracia. La doña llega y toca la puerta, le abre la servidumbre, y pregunta por su hija, le dicen que está en su habitación que le adapto Regina meses atrás, oh bueno Altagracia lo hizo sin que Mónica supiera. Toca la puerta, y nadie contesta, entonces decide entrar.

A: - Monica, mi amor vine a qué habláramos. _No obtengo respuesta, me acerco a la cama de mi hija, y le sigo hablando pero no emite voz, solo escucho que se queja_

M: - Mamá llama a emergencias.

A: _La veo, le sale sangre de su boca, y está pálida, pero sigue despierta, entonces marco rapido_

20 minutos después estaban camino al hospital, se desmayo cuando los paramédicos la subieron, pero su respiración seguía un poco normal, llegando la metieron a urgencias. Altagracia no sabía que tenía su hija, estaba muerta de miedo, le marco a Regina e Isabela pero ninguna contesto, entonces le tocaría estar ahí, esperando alguna información.

Doctor: - Familiares de la paciente Mónica Hernández?

A: - Yo yo soy su madre, como está mi hija?

Doctor: - Tiene anemia en un punto muy severo, y por eso la reacción, necesitará tal vez una transfusión sanguínea
Pero estamos esperando el resultado de un examen más para estar seguros, determinaremos la urgencia de esto, oh si se puede llevar con medicamento. También quiero comentarle que está anemia fue provocada desde que tenía al rededor de 3 meses de nacida, entonces lo único que podemos hacer es estabilizarla, y cuidarla porque está al borde de caer en leucemia, y de ahí no hay vuelta atrás.

A: - Puedo verla? _Ignoro lo demás que ha dicho_

Doctor: - Solo necesita ponerse la vestimenta adecuada, se le proporcionará una de las enfermeras.

Altagracia se pone el overol desechable, una mascarilla y entra a la habitación de su hija, ella estaba despierta observándola.

A: - Hola! Cómo sientes?

El comienzo de MonigraciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora