*ૢ BOY ── TanKyo

❭ ᴘʀᴏ́ʟᴏɢᴏ

Sabía que al momento de encontrarme con el pilar de la llama, las cosas cambiarían; aunque nunca pensé en qué tanto.

Rengoku-san es alguien muy peculiar, pero no de una mala manera. Grita por todo, aunque creo que no es consciente de ello; muchas veces me he preguntado si sufre de algún problema auditivo.

Le emocionan muchas cosas y no tiene problema en expresarlo, algunas tan simples como un buen plato de comida... ah, sí, también come como si nunca se saciara y elogia la comida a gritos.

Verlo en acción es un suceso increíble; Rengoku-san tiene un estilo de pelear muy instintivo y feroz, pero sin perder ese toque de gracia en sus movimientos fluidos, justo como la danza que realiza el fuego cuando se aviva.

Desde esa misión en el tren comencé a admirar al pilar de la llama profundamente, y me halagó bastante el que me quisiera tomar como su alumno. Él podría ayudarme con tantas cosas; él podría ser la clave para que yo al fin comprenda del todo esto de la danza del dios del fuego y tal vez aprenda algo más sobre el legado de mi familia.

Todo se oía maravilloso y muy conveniente para ambos, pues Kocho-san me ha dicho que Rengoku-san no tiene tsugukos, ¡hasta ahora!

O bueno, hasta que encuentre una manera de notificarle mi cambio de respiración a Tomioka-san... él es muy tranquilo, creo que lo tomará bien.

Aunque ese no era el menor de mis problemas.

Durante nuestra recuperación, había algo que no dejaba de rondar por mi cabeza: el olor de Rengoku-san, aunque potente, no era en absoluto el de un alfa. Debajo de toda esa esencia a madera quemada y ceniza... se percibía claramente feromonas dulces de omega.

No es como si esto fuera algo malo, en absoluto; sé que los omegas son tan fuertes como los alfas, algunos incluso superan a uno... pero yo simplemente no he podido dejar de pensar en su aroma.

Es la primera vez que un encuentro con un omega me deja de esta forma; eso me intriga.

Me intriga de tal manera que estoy dispuesto a descubrir más aprovechando mi cercanía con el que ahora, va a ser mi maestro.

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¡Hola! bienvenidos a mi primer escrito destinado para esta cuenta ^^ pues, como ya se pudieron dar cuenta, esto es un omegaverse, pero no es descriptivo en cuanto a cosas sobre el celo/calor o en cuanto al mpreg (embarazo masculino) debido a que no es parte de los conflictos principales. Por lo que si estos son elementos que te incomodan al leer omegaverse puedes estar tranquilx, apenas y se hace mención sobre ellos. Esta historia no es cochina uwu

Aclaro que sí, Tanjiro es menor de edad; sí, todavía tiene entre 15 y 16, y los tendrá durante el transcurso de la obra. Rengoku es mayor de edad, tiene 2O todavía jsjsjs pero antes de que vengan de mamones con la pedofilia o efebofilia quiero decirles que para ese tiempo esas cosas valían pito y que aparte en el fandom hay cosas muchísimo peores que esta (shippean a Rengoku con Nezuko por ejemplo, que es mucho más pequeña) así que esto es sanito comparado con todo eso porque aquí estoy relatando la confusión y las experiencias de un adolescente que todavía está saliendo de la etapa de las hormonas, estoy relatando una historia bonita de amor joven y no por eso quiere decir que sea algo enfermo /indignación.

Como últimas aclaraciones, hay parejas de fondo y menciones a otras parejas.

Espero disfruten esta historia tanto como yo disfruto al escribirla. ¡Hasta el próximo capítulo! ♡

─DYessiRA (yessi).