Capítulo 01.

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                  IRINA. 

—Señorita Irina, el señor la espera en su estudio— Dice una de las asistentes de mi padre, me giro y comienzo a caminar por el largo pasillo.

Mi cuerpo tenso, me detengo frente a la puerta, había fallado nuevamente, otro compromiso roto, nuevamente la orden de mi padre la había fallado.

Humedezco mis labios y trago con dificultad, abro la puerta y entro, mi mirada cae en mi padre, el cual se encuentra en el sofá de cuero rojo mientras bebe whisky, me quedo unos segundos hasta que el mueve su mano en señal para que me acerque.

—Me mando a llamar padre— Digo bajo, este asiente y deja el vaso en la mesa de vidrio.

Su tranquilidad me inquieta, mantengo la mirada baja.

—Devon Kozlov rompió el compromiso, Trey Kozlov rompió su compromiso antes de morir, estoy comenzando a pensar que una maldición te persigue—

Junto mis manos, mi ceja se mueve y aprieto mis labios, no negaba que le temía a mi padre, pero eso había herido mi orgullo y quería responder.

—Lo siento, padre, fue mi error— Murmuro aunque por dentro quiero dejar todo y largarme.

—Conocerás a tu siguiente prometido, la boda se realizará en tres días— Pronuncia tomando el vaso nuevamente y dando un sorbo.

Lo miro abriendo mis ojos, ¿nuevo prometido?, ¿me casaría en tres días?.

—Padre, ¿no es muy pronto?, ni siquiera se quien es—

Muerdo el interior de mi mejilla y cierro mis ojos cuando tira el vaso y este se hace pedazos, se levanta de golpe y siento el dolor en mi mejilla, aprieto mis dientes y lagrimas se acumulan en mis ojos.

—¡¿Crees que me arriesgaré a que lo arruines nuevamente?!— Grita, y le siguen maldiciones en nuestro idioma natal, me mantengo quieta y sin mirarlo —Tenemos una gran oportunidad de unir nuestra mafia con la del oeste—

Levanto mi mirada, mis manos aprietan las orillas de la falda que llevo, mi padre se acerca, su mano se coloca en mi mejilla.

—Recuerda que solo eres un rostro bonito, no hay necesidad de que digas ni hagas nada, a Pietrov le gustaras así, y nada saldrá mal—

Muerdo mi lengua para no decir nada y simplemente doy un asentimiento.

...

—Señorita, este vestido color rojo resalta muy bien con su cabello y tono de piel—

—Sin embargo, creo que el negro demuestra un poco más de presencia y elegancia—

Ruedo mis ojos al ver como solo se contradicen una contra otra, me levanto y dejo el peine en la cómoda, las miro con frialdad y ambas guardan silencio.

—Largo— Me limito a decir apartando mi mirada, a través del espejo veo como una de ellas se queda mirándome indecisa.

Estoy segura que la orden de mi padre fue que me arreglaran para el invitado especial de esta noche.

—Las dos, largo, no querrán que las envíe a recibir un castigo— Murmuro mirándola de reojo.

La chica sale asustada de la habitación, suspiro y me dirijo al balcón, camino hasta la baranda y me recargo, miro con aburrimiento el extenso jardín de la mansión, mis recuerdos se pierden a Trey Kozlov, mi ultimo prometido, una sonrisa amarga se forma en mis labios, él veía con tanta adoración a aquella chica rubia que tenía con él.

¿Porqué nadie me veía de esa forma?.

Mi mirada se centra en como varios automóviles entran a la mansión, hay una limosina que va en el centro de los automóviles negros, entrecierro mis ojos, observo como varios hombre salen de los automóviles , observo como hablan entre ellos por medio de auriculares, parecen asegurarse de que la zona esté segura.

Uno de ellos llama mi atención, este pareciera que siente mi mirada porque su mirada cae a la mía, ladeo mi cabeza y lo miro detenimiento, es guapo, observo como este se gira y abre la puerta de la limosina, de ahí sale el invitado especial de esta noche, este arregla su saco, es lindo, pero tenía mucho historial.

Tomo una respiración profunda y entro a mi habitación.

Recuerdo a mi padre, solo debía lucir bonita y mantenerme en silencio.

Vaya mierda.
...

Bajo las escaleras subiendo un poco mi vestido, siento la mirada del invitado sobre mi, y puedo ver una sonrisa casi imperceptible, idiota, sigo bajando hasta que mi padre toma mi mano y me guía al invitado.

—Es igual que en las fotos— Murmura Pietrov, finjo una sonrisa ante el disimulado peñizco que mi padre me da en mi muñeca.

—Mucho gusto de conocerlo, señor Pietrov Ivanovich, estaba ansiosa por saber quien es mi prometido— Miento manteniendo mi sonrisa, mi padre sonríe satisfecho.

Pietrov forma una sonrisa satisfecha, toma mi mano y deja un beso en ella, reprimo un gesto con asco, aunque fuera atractivo el simple hecho de prestarse para esto me hacía repudiarlo.

—Es un gusto para mi saber que tendré un linda esposa— Dice mirando a mi padre, este amplía su sonrisa.

Intento no rodar mis ojos.

—Pasemos al comedor, hay mucho por discutir— Propone mi padre para caminar el primero.

Pietrov me recorre con su mirada, mantengo mi expresión intacta, estaba acostumbrada pero aun así, odiaba todo esto, el hace un gesto con su mano para que camine primero, me giro y paso por su lado, el toma mi brazo con algo de fuerza, lo miro y este sonríe algo arrogante, su mano va a mi cintura y la recorre bajando a mi trasero, muerdo el interior de mi mejilla, no puedo hacer ni decir nada.

Este vuelve hacer el gesto y camino, esta vez siendo libre de poder llegar al comedor.

Estaba segura de que Pietrov sería peor que los hermanos Kozlov, Devon estaba demente pero nunca interactué tanto con él, y Trey era un chiste, pasarlo con él era simple, Pietrov haría mi infierno aun más insoportable.

...

Tomo la copa de vino y la llevo a mis labios, era casi la cuarta copa, mi padre y Pietrov hablaban sobre como sería el nuevo mandato, ya que las dos organizaciones criminales se unirían, estaba aburrida.

Mi mirada se centró en una de los chicos de seguridad de Pietrov, fue el mismo chico que vi en el jardín, ladeo mi cabeza y una leve sonrisa se forma en mis labios, este se mantiene con expresión neutra pero aun así me sostiene la mirada.

Me atrevo a subir mi vestido sin apartar mi mirada de la suya, dejo ver un poco de la lencería que llevo debajo, muerdo levemente mi labio inferior, doy una mirada rápida a Pietrov y mi padre, ambos concentrados en lo suyo.

Arreglo mi vestido y veo al chico, sonrío levemente al ver su sonrisa, algo dentro de mi se removió, era lindo, de alguna forma su mirada siempre estuvo en mis ojos y no en mi cuerpo.


                                                  ...


La mafia regresa.

Nueva historia corta, espero que me acompañen. ♥️

Intagram: Keithkatt96

PROBLEMAS (MAFIA 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora