¡VOLVERÉ POR LO MÍO!

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Un castaño juega todo aburrido con una tasa que hay en la mesa y es su único método de distracción, le da vueltas y vueltas a la tasa hay que cae al suelo y luego bufa, una vez que la tasa cae al suelo apoya su cabeza en uno de sus brazos

—¡tú pequeño....!— él castaño hace un puchero tierno y moja sus ojitos para no ser gritado por él anciano que tiene una pequeña barba junto a su bigote

Él castaño se levanta y para persuadir a su abuelo va hacia atrás y abraza a su abuelo y le hace soniditos como si fuera un gatito

—no te enojes abuelo y perdón por la tasa, pero comprenda que me aburro estando aquí encerrado y yo quiero cosas que se muevan, en este lugar a los únicos seres vivientes que he visto es a nosotros dos y—

Él castaño se calló porque justo en ese instante vio que un conejito pasaba corriendo y él abuelo con su bastón mágico quiso matar al conejito pero él castaño se interpuso y con una sonrisa pintada en su rostro salió corriendo tras el pequeño ser cuyo pelaje es blanco como la nieve y el interior de las orejas es cual nube rosa aparece en el cielo, o al menos ese es el color que se ven desde la tierra

Él castaño saltaba de un lugar a otro intentando interceptar a la pequeña criatura, pero este escapaba no dejándose atrapar

Él castaño es muy enérgico y sigue con su labor de atrapar al conejito y no se rinde cuando muchos ya hubieran dejado de intentarlo y le lanza cayendo al suelo estrepitosamente pero logrando cumplir con su objetivo de alcanzar al conejito y no le importó haberse hecho raspones que ni siquiera le duelen

—¡maldito muchacho mira lo que hiciste!— él castaño es regañado nuevamente por su abuelo y vuelve a hacer otro puchero tristón, pero al ver el conejito en su mano, todo regaño es merecido y por eso sonríe acariciando el hermoso pelaje

—sería bonito hacerse un abrigo con este pelaje...— espeta maravillado, pobre conejito esta que quiere huir

—te regaño y ni caso me haces, ¿qué hice para merecer un nieto como tú?— él castaño le da un beso en la mejilla a su abuelo

—tener una hija tan hermosa como mi madre— con eso su abuelo borra cualquier rastro de enojo y mueve la cabeza con una pequeña sonrisa como diciendo "no puedo hacer nada con él"

—este pequeño nieto, nunca deja de ser travieso, un buen día me va a dar un ataque de tantas cosas que haces. Veo que nisuqiera te has dado cuenta en dónde estamos— él anciano se inclina hacia delante y obliga a su nieto a hacer lo mismo

—¡auu!, ¿por qué tengo que hacer una reverencia?— se queja con el ceño fruncido y él anciano le da un golpe con la palma de su mano en la nuca al castaño— ¡abuelo!— vuelve a soltar otro quejido de dolor y él castaño solo se soba con una mano

—eres un olvidadizo, ¿qué vas a hacer cuando yo no este?— él castaño junta sus labios y los abulta haciéndose tierno y camina dando pequeños pasitos como si fuera un pequeño niño

—siempre estarás conmigo y nunca me vas a faltar, siempre te llevo en mi corazón así seas un gruñón, eres él abuelo más gruñoncito de la historia, te amo abuelo Park Yoongi— él abuelo le da una nalgada como castigo

—yo no soy eterno Jimin, pero tú debes de cuidar y proteger siempre este lugar. En este lugar esta sellado el hijo del rey demonio y nosotros debemos de evitar que alguien ingrese y lo dañe, esta cueva debe de ser cuidada por nosotros y en un futuro será tú deber—

—cierto abuelo— mira de forma curiosa esa cueva— ¿cuántos años tiene ese hijo?, y...¿es guapo?...— mira de reojo a su abuelo que le quiere dar un bastonaso y Jimin en vez de protegerse a él, protege al pequeño conejito