Sakura nunca imaginó que una simple entrega de pizza la llevaría a una situación tan inesperada. Naruto y Sasuke dos chicos sin experiencia cuidando 2 bebés , pero pronto se dan cuenta de que no tienen idea de cómo manejar el caos que eso implica...
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Afortunadamente una chica que era madre soltera los ayudo con el cambio de pañal, para después irse con su pequeño al médico. Un alivio menos.
El azabache miró los teteros vacíos —¿Por qué no le dijiste que nos preparará los teteros?¡¡NARUTO!!— alcanzo la carpeta que se encontraba en la mesa y la aventó contra el rostro de Naruto— inútil — pronunció ligeramente.
— ¿Qué es ésto?— algo disgustado tomó la carpeta del suelo debido a que rebotó al topar su cara. Su intriga como siempre es más fuerte que él— miremos que es — abrió la carpeta notando que adentro había horarios de comida, cuando debían bañarlas, su horario de sueño, y como preparar el tetero; entre otras cosas— ¡Mira! ¡mira! Aquí está dodo— daba pequeños jalones al saco de Sasuke para tener su atención, este le quitó la carpeta para comprobar lo dicho.
Sus pupilas leían cada palabra con severa atención — Verdad. Alista todo iremos a la estación— paso la carpeta a las manos del rubio, dando media vuelta.
— ¿Y las bebés?
— Pues las llevamos tonto, para eso vamos.
después de buscar las llaves por casi toda la sala, ambos fueron a la habitación encontrando la pañalera ahí llenaron los teteros vacíos, algunos juguetes, pañales; lo demás parecía estar en la pañalera cada uno agarró una pañalera y la colgaron en su hombro. Buscaron los coches y para la maravillosa suerte que tienen esa habitación era la única con llave que Sasuke no pidió.
La decisión era marcarás parecía que todo iba mejorando ahora el dilema era como cargarlas. Sasuke sabía cómo hacerlo, pues siempre le ayudaba a su cuñada cuando estaba ocupada; pero su amigo no era tan experto la última vez que tuvo un bebé en sus manos el pobre se le cayó afortunadamente en la cama, la madre del niño casi lo mata desde entonces no se hacerca mucho a los niños pequeños sin embargo sí les pasaba algo a esas niñas el muerto sería él.
— Marcala bien, con cuidado ¡está dormida!— advertía mirando a Naruto haciendo musarañas tratando de levantar a la pequeña.
Al fin lo había logrado pero tenía a la niña de una forma inusual parecía como si estuviera flotando, su mano derecha estaba en la cabeza de la niña su otra mano en los pies sus brazos extendidos y alejados de su torso.
—¿Pero qué? — lo observó de una forma, que si las miradas matarán ya estaría muerto, un escalofrío recorrió todo el cuerpo de naruto como una coriente electrónica— arrimala a tú pecho con la mano derecha arrulla su cabezita y cuello con la otra la curvatura de sus piernas — Miró a su amigo siguiendo las indicaciones sin embargo lo seguia haciendo mal; al menos la sostenía— Si la sueltas te mato Naruto Uzumaki — amenazó y con una mirada selló su amenaza haciendo tragar saliva al rubio.
— Me dices así cuando estás enojado— colocó ojitos llorosos como perrito recién regañado.
