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Ya había llegado a los suburbios, se detuvo frente a un edificio abandonado y decidió subir, para apreciar la noche, dejó caer sus piernas al borde del edificio, y abriendo una bolsa de frituras se quedó contemplando el cielo pensando "La tundra que me pone mamá, mierda"

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El joven decidió que sería mejor retomar el camino a casa, bajo del edificio y caminó unas 2 calles antes de llegar a su destino, metió su paga en su mochila para no levantar sospechas y entró, como era de esperarse su madre estaba en la mesa del comedor, bastante preocupada.

-Camilo García Martines! ¿Dónde estaba su mercé?

-Buenas noches mami, estaba dejando a unos amigos a sus casas

-Y porque los fue a dejar?

-Porque en lugar de estar ayudándome, se fueron por unas polas y se estuvieron afuera de la biblioteca para que no les dijeran nada.

-Hay Camilo, ya vallase a dormir que mañana tiene colegio temprano, ahorita.

-Si mami, hasta mañana

-Hasta mañana

Camilo se fue a su habitación, odiaba mentirle a su madre, pero lo que más odiaba era que le creyera, le dolía bastante ese hecho, pero le dolía mucho más su brazo, con cuidado de no hacer ruido y despertar a su hermano menor, se quitó la mochila y la sudadera, el silencio hubiera reinado en esa habitación de no ser por un pequeño chillido que alertó a Camilo, su hermana Dolores estaba en la habitación y eso no era bueno.

-Se que no fuiste a la biblioteca Cami

-Claro que fui

-Camilo, no me puedes mentir y lo sabes

El joven se quedó en silencio, su hermana tenía razón, no podía mentirle tan fácil, ella lo conocía mejor que nadie, pero tampoco podía decir la verdad. Suspiro y tomo el valor para responderle a su hermana.

-No fui a la biblioteca, los chicos me invitaron a una fiesta y acepte

-Eso no explica lo de tu brazo

-Ellos se embriagaron y los lleve a casa junto con una chica, pasamos por una calle vacía, la trataron de asaltar y-

-La ayudaste

-Si, traen navajas y me la clavaron en el brazo

-Haremos como que te creo, no deberías mentirle a mamá, tarde o temprano la mentira se te cae, ahora ven, si no te atiendo el brazo puede infectarse.

Dolores atendió la herida del brazo de Camilo, era una suerte de que fuera un poco arriba del codo.

-Ya esta, trata de no lastimarte, no siempre voy a estar para curarte, entendido?

-Sí doctora García.

Dolores se rio un poco por el comentario de su hermano, lo quería tanto aunque a veces lo quisiera matar.

-No tengo paletas, quizá luego te de una, descanse señorito García.

-Tenga una bonita noche doc.

Dolores salió del cuarto de sus hermanos menores, dejando a Camilo sentado al borde de la cama, repasando lo que le había dicho Dolores hace unos minutos "Tarde o temprano la mentira se cae". Ahora dudaba si de seguir con su "trabajo", no le quiso dar muchas vueltas, se alistó para dormir, se metió en las cobijas y sin darse cuenta se quedó dormido

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Unos golpes en la puerta principal despertaron al joven rizado, miro al reloj: 2:40 am. Había dormido una miseria, se preguntó quién demonios golpearía la puerta tan temprano, Decidió ir a ver qué loco estaba tocando, los golpes pasaron de ser un tanto normales a ser golpes que parecieran que romperían la puerta en cualquier momento, al salir de su cuarto escuchó gritos, los gritos eran de su madre y de alguien más, se asomo un poco desde el pasillo para no entrar directo.

El hombre que contrató su servicio hace unas horas atrás, era él, estaba gritando a su madre, lo que Camilo pudo escuchar fue "El es un asesino! asesino a mi amigo y compañero de trabajo! su hijo es un monstruo!"

Pudo sentir un escalofrío recorrer toda su espalda y su piel ponerse de gallina, su madre negaba todo lo que el hombre decía, hasta que el noto la presencia del más joven, se iba acercando a él, sin dejar de alegar, su madre comenzó a llorar, el hombre lo tomó del brazo y subió la manga de su camisa dejando ver el vendaje que su hermana le había puesto, su madre lo miraba con decepción, su padre salió su cuarto junto con su hermanos, su padre lo miraba con tristeza al igual que Dolores, Antonio lo miraba con asombro y tristeza, el hombre no dejaba de decirle asesino, se empezó a sentir mareado y entonces.

Entonces despertó, sudando, agitado y jadeando, tapó su cara con sus manos para después llorar, ¿por qué? no sabía como afrontar eso, sentía culpa e impotencia, se sentía mal consigo mismo, hasta que una voz lo sacó de su laguna mental.

-Cami, que tienes?

Antonio estaba preocupado por él.

-No es nada Toñito

-Entonces ¿Por qué lloras?

De nuevo, se había quedado en blanco, no podía responder

-Si quieres, puedo presentarte a mi jaguar, cuando me siento mal lo abrazo y me duermo con el

-Gracias Toñito, pero estoy bien

-¿De verdad no lo quieres?

-De verdad

-Bueno...¿puedo dormir contigo entonces?

-Hay Toño, vente pues

Antonio encantado de que su hermano lo haya dejado dormir con él, se subió a la cama de Camilo y se acurruco, Camilo por comodidad de ambos, abrazó a su hermanito.

-Gracias por dejarme dormir contigo.

-No es nada.

-Buenas noches Cami

-Buenas noches Toñito.

Antonio había quedado profundamente dormido, Camilo lo miraba con ternura, amaba a su familia, quizás si debería dejar su "trabajo" de una buena vez

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Hey!

Weon, como es que esto tiene tantas lecturas? en fin, este lo hice un poco más largo, espero les este gustando esta cosa, si tienen alguna sugerencia dígamelo al igual que alguna falta de ortografía, sin nada más, se me cuidan

ba bai

ʙᴏᴍʙÓɴ ᴀꜱᴇꜱɪɴᴏ [ᴄᴀᴍɪʟᴏ x ʙʀᴜɴᴏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora