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Había comenzado a llover y yo estaba viendo televisión tranquila en mi sofá, termine mi te y dejé la taza sucia en la mesita de al lado. Iba a poner una película pero derrepente tocaron mi puerta, quien podría ser a estas horas...

Me levanté y abrí la puerta, ahí estaba Sanzu todo mojado, tenía su traje elegante puesto, levantó la mirada y pude ver pequeñas manchas de sangre en su cara. Este me sonrió de una manera rara pero que lo hacía ver atractivo.

-. Sanzu que... Que te paso.- puse mi mano en su pecho.- Pasa.- lo agarre del brazo y lo hice pasar, este me quedo mirando.- Que paso, porque tienes sangre..-

-. Acabo de hacer un trabajo, algo normal, cosa de todos los días.- se sacó la chaqueta y la dejo colgada en la silla, para después mirarme.- Te quería ver.- se acercó a mi y me tomó de la cintura para apegarme a el.-

-. Que tipo de trabajo estabas haciendo.- dije haciéndome un poco hacia atrás.-

-. No es importante... Aprovechemos el tiempo que tenemos juntos, después tendré que irme.- comenzó a dejar besos por mi cuello.-

-. No, quiero saber.- este volteo los ojos y me soltó, para después tomar su chaqueta.- Adonde te vas ahora.-

-. Si vas a estar así mejor dejemos esto para otro momento, yo te quería ver pero al parecer andamos muy curiosos.- dijo poniéndose su chaqueta y abriendo la puerta.-

-. Sanzu lo digo por tu- no alcance a terminar la frase ya que me cerró la puerta en la cara.- Mierda te odio.- susurré y golpee la silla que estaba al lado mío.-

Esto me confirma que Sanzu mato al empresario que salió en televisión, pero como puedo hacer que lo admita...

Al día siguiente...

Fui a mi trabajo temprano, ayude a ordenar las mesas y dejar todo limpio, estaba haciendo tiempo más bien dicho. Quería ver si hoy venía mikey, tengo que hablar con el.

Estaba atendiendo una mesa cuando suena la campana de la puerta, mire atrás y había entrado Sanzu, pero no estaba con Mikey, que mierda hacía, estaba con una chica, la tenía agarrada de la cintura, y más encima entro fumando y aquí no se permite fumar.

-. Disculpe señor Haruchiyo aquí no se puede fumar.- hablo mi compañero de trabajo, Sanzu lo miro como si lo fuera a matar.-

-. Déjalo Tomas.- dije y este me asintió, luego Sanzu dirigió su mirada hacia mi pero yo lo ignore.- Akane puedes atender al señor porfavor?, Me encargaré de esta mesa.- dije refiriéndome a sanzu.-

-. Si claro, ya voy.- dijo esta y se fue a atenderlo, sentía que me observaba todo el rato, pero cuando lo miraba solo estaba atento a la chica.-

Lo admito, siento celos de esa chica, el solo puede estar conmigo maldición, estaba perdida en mis pensamientos que no veía lo que hacía, derrepente sentí algo que me quemó la mano, al mirar me di cuenta que me había quemado con el agua recién hirviendo.

-. Ah mierda.- dije moviendo mi mano.- Lo siento.- nisiquiera se porque me disculpé.-

-. Estas bien?.- se me acercó mi compañero de trabajo.- tengo un parche curita, pero no creo que ayude mucho.- mire a sanzu y este nos observaba fijamente, era mi oportunidad.-

-. Me duele mucho.- dije mostrando mi mano, tenía muy rojo.- maldición.-

-. Tengo una crema que te puede ayudar en mi auto afuera, si quieres vamos los dos y te hechas ahí o voy solo y te la traigo.- dijo señalando afuera.-

-. Mejor vamos los dos.- me sonrió y yo a él, luego fuimos al auto.-

Me puse de la crema que me dió Tomas, me refresco bastante. Después entramos y Sanzu aún estaba ahí, pero seguí trabajando normal.

(....)

Había terminado mi turno de trabajo, Sanzu se había ido, me fui caminando junto a Tomás, era un chico muy gracioso, creo que podría ser un buen amigo.

Sentía que nos observaban, pero al mirar al rededor no veía a nadie, era muy raro.

-. Te sientes bien?.- pregunto tomas y asentí con una sonrisa.-

-. Tomas... No sientes que nos observan?.- pregunté derrepente, este me miró algo confundido pero después relajo la mirada.-

-. Sinceramente.. si, creí que solo yo lo había notado.- dijo este.- pero cuando miro a los lados no hay ni un auto, estas calles son muy solitarias.-

-. Si... Ya queda poco para llegar a mi casa, doblo en esa esquina.- dije apuntando.-

-. Bien, yo tengo que irme por aquí.- se detuvo.- Nos vemos mañana en el trabajo _____, fue un gusto haber hablado contigo.-

-. Lo mismo digo tomas, nos vemos mañana.- nos despedimos con un beso en la mejilla.-

Cada uno se fue por su camino.

Estaba por llegar a mi casa pero derrepente veo que alguien se interpone en mi camino, eran dos hombres de negro, comencé a retroceder lentamente y ellos me seguían.

-. Que quieren...- dije asustada.-

-. Nuestro jefe nos dió órdenes de llevarte con el.- comencé a correr, estaba por cruzar la calle pero un auto negro se cruzó en frente mío, de este bajaron dos hombres más, quería voltear pero atrás venían los otros.-

-. Deben estar equivocados de persona, yo no tengo nada que darle a nadie porfavor... Déjenme ir.- estos no me escucharon y me tomaron de los brazos para hacerme entrar bruscamente al auto.-

Me tenían las manos atadas y un trapo en la boca para que no hable, tenía miedo y mucho, esto no es obra de mi padre... El no tendría porque hacerme esto... Pero quién, podría ser...

Derrepente sentí que me pincharon el brazo, mire y el señor de mi lado saco una jeringa de mi brazo, me inyectaron algo, derrepente se me comenzó a nublar la vista, me sentía mareada, hasta que me dormí..

(....)

Desperté en un lugar raro, tenía las manos atadas, sentía mi cuerpo adolorido.

-. Al fin te dignas a despertar.- abrí los ojos y era el mismo hombre que me entró al auto.-

-. Quien mierda eres.- dije mirándolo fijamente.- Porque me trajiste aquí y quién es tu jodido jefe hijo de puta.- dije alzando un poco la voz.-

-. Ya verás... Pronto va a llegar.- me di cuenta de que no tenía los pies atados ni nada, me levanté despacio sin que el se de cuenta.-

Intenté correr, pero sentí algo helado en mi pierna, abrí los ojos de golpe con el dolor, al mirar mi pie estaba morado, mire al hombre y tenía un palo de metal, eso me rompió el pie, di un grito de dolor que se escuchó en todo el salón en el que estábamos.

-. Te portaste mal, no me quedo de otra.- dijo y me jalo del cabello bruscamente, las lágrimas corrían, este me arrastró hasta volver a dejarme en el lugar donde estaba, pero esta vez me encadenó.-

-. Eres un hijo de puta...- las lágrimas no dejaban de correr.-






...





𝙾𝙱𝚂𝙴𝚂𝙸𝙾𝙽 ~~~~~~𝚂𝙰𝙽𝚉𝚄&______Donde viven las historias. Descúbrelo ahora