[HunHan] HURT

You Hurt Me

Tú me heriste... eso es muy malo...

Los dos permanecen en diferentes habitaciones, pensando, inmóviles y con las lágrimas secándose en su rostro. Rastros de una pelea se ven por todos lados, los pisos manchados de pequeñas gotas de sangre y agua, jarrones rotos, muebles fuera de lugar y miles de fotografías regadas por todos lados.
«Lo hice, debía hacerlo, es la única opción que me diste... pudiste olvidarme y dejarme, pero no... tomaste mi cuerpo y mi alma... todo termino así» se repiten ambos creyendo que pueden odiarse lo suficiente como para dejarse ir, sin embargo ninguno de los dos se atreve a dejar ese lugar hasta verlo de nuevo.

Uno de ellos, llora en silencio de nuevo sintiendo los espasmos en su cuerpo y las heridas abriéndose de nuevo, se abraza a si mismo contra sus piernas intentando darse consuelo. Mira su mano, esta roja y leves cortes en sus brazos le hacen pensar en la discusión de ambos. Él quería dejarlo, pero ¿Por qué se detuvo? Si él lo hirió porqué no puede irse después de aquello. No pudo soportar que alguien más lo tuviera, aunque hicieron lo mismo, no entendía su verdadero resentimiento al menor. Se odiaba por todo, por llorar, por no dejarlo ir y por querer estar con él. «Debería haber sido sencillo, es lo que quería, pero porque duele tanto» piensa devastado. Cierra los ojos recargándose en la pared fría y le lastima la espalda. Respira dificultosamente tratando de levantarse, tambalea al hacerlo y se toma por las costillas intentando no toser pero le es imposible al respirar de nuevo. Se cubre la boca y cuando la aparta, ve el color rojo en ella, se apoya en la pared dejando el rastro en ella y comienza a andar. «Te odio... no, no, jamás podría hacerlo... te quiero de vuelta ¿y tú?»

Permanece en el mismo lugar, su cara contra el frio suelo sintiéndose más miserable cada minuto. Respira apenas y mira el leve rastro de sangre que dejo de su mano. Se pregunta si él estaría igual de herido que él, recuerda sus gritos y eso le produce un escalofrió en todo el cuerpo. Supo que era lo indicado, olvidar sus caricias con las de alguien más, pero el sólo sentir otra piel cerca de la suya que no fuera la de él le produjo una gran molestia. Pero la inquietud de hacer a un lado esos sentimientos por el mayor le llevo a terminar con alguien más. Se odia el mismo. Quiere dejarlo ir, pero ¿Qué debe hacer? Aún mareado, se levanta con problemas, limpia su herida en su pantalón y emite un gemido al sentir el escozor de su piel contra la tela.
«Debiste irte, alejarte... te amo y lo sabes, pero preferimos hacernos daño antes que aceptar la realidad. Sabes que iré por ti y cuando lo haga, suplicaras por todo»
Sus lágrimas caen de nuevo y las limpia sin detener su paso hasta que escucha sus pasos de él acercándose poco a poco.

Ambos se miran, sienten pena por el otro y aún así sus rostros no cambian, y ninguno se atreve a romper el silencio ó se atreve a avanzar. Sin romper el contacto visual, parece que sus cuerpos se llaman y se acercan poco a poco. Conforme a lo hacen, sus respiraciones se aceleran, no por miedo, ni odio... es sólo atracción, amor, lujuria ¿Quién sabe?

El más alto se detiene con una mano frente a él apenas siente la proximidad del otro y este aprisiona su mano con la suya.

-No puedo... - dice temblando.

-Yo tampoco... -responde agitado.

Sus cuerpos se encuentran violentamente, chocan sin importar hacerse más daño. Sus interiores gritan desesperados ¡Déjame! ¡Vete antes de que te ame más! Pero es imposible hacerlo.

-Luhan - solloza entre los brazos del rubio.

-Sehun... no puedo dejarte- levanta la vista y lo mira desesperado.

-No lo hagas.

Sus labios colisionan con los otros. Los besos se vuelven agresivos, mordiendo los labios ajenos y buscando tener el control de sus lenguas.
Sehun toma a Luhan por los hombros para bajarlos lentamente acariciándolo y produciéndole escalofríos, de pronto llegan hasta su cintura y Luhan se aferra a su cuello jadeando ante el toque. Sehun lo levanta en el aire, azotándolo contra la primera pared que encuentra, ambos gimen pero no de dolor. Se hieren mutuamente y no pueden dejarlo.