♥𝑯𝒐𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒔𝒊𝒆𝒔𝒕𝒂♥

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Podía sentir su corazón latir tan rápido como si intentara salir de su pecho, escondido debajo del sofá de la sala, el pequeño ratón tomaba un descanso para recuperar todo el aire perdido después de una larga persecución para no ser atrapado por el gato.

Estaba muy cansado pero solo se tomaría unos segundos para recomponerse y volver al hoyo donde vivía, pero cuando intento volver a correr algo pesado se lo impidió haciendo que corriera en el mismo sitio, fue cuando volteó y vio con horror una peluda pata muy conocida sobre su cola que supo que algo malo iba a pasar.

Oh no, aquí vamos de nuevo

Fue jalado bruscamente y arrastrado fuera de debajo del sofá, el gato lo sujetó de cabeza en el aire por su cola, podía sentir la fría mirada del felino sobre el, mirándolo fijamente con esos ojos sedientos de sangre, su cuerpo empezó a temblar nuevamente mientras intentaba escapar de su inminente muerte.

Pasaron unos segundo, el felino lanzó al ratón al aire para cogerlo nuevamente de la pequeña camisa con su boca y llevarlo hasta arriba del sofá en donde se recostó sobre del como si de un peluche se tratara

Al parecer era la hora de la siesta

Tweek estaba atrapado bajo la cabeza del felino que lo sujetaba con sus patitas contra su  esponjoso pecho sin darle oportunidad de escapar, el peso no era mucho y el pequeño ratón estaba siendo ligeramente apretado, pero aún así no pudo dejar de temer por su vida y eso aumentaba al saber que esto ya avía pasado antes y si no escapaba se quedaría ahí atrapado hasta que el gato se levantara

movió su cuerpo con brusquedad tratando de salir de ese peludo encierro, pero no tuvo éxito así que tuvo que recurrir al plan B

— emh eh se-señ-señor — no podía dejar de temblar, era como si sus palabras tuvieran tanto miedo como el y se sujetaran con fuerza a su garganta, y todo fue peor cuando el felino abrió levemente sus ojos somnoliento y lo miró con indiferencia, trago en seco desviando la mirada y moviéndose enérgicamente para tratar de escapar — señ-señor gato us-usted podría dejarme ir.. creo que- ah.. ¡te-tengo cosas que hacer! Si..

Silencio, el felino sólo se depuso a verlo sin dar ninguna señal de respuesta o de querer decir algo,cada segundo que pasaba era una tortura para el ratón, estando tan cerca del depredador sentía como su corazón iba a explotar

— por favor?.. — suplico en un desesperado intento por irse

— ..No. — el felino volvió a cerrar sus ojos recostando su cabeza sobre el ratón

Le tomó unos segundos a tweek asimilar tan directa respuesta mordiendo su lengua para no seguir intenta por que.. bueno quería salir vivo de ahí

Pero no se rindió y después de algunos intento logró sacar su brazo del agarre, así fue repitiendo el proceso hasta que logró sacar el otro y así todo su cuerpo, dio una mirada atrás revisando que el gato siguiera dormido, al confirmar que si lo estaba miró a su alrededor buscando una manera de bajarse del alto sofá sin lastimarse

Tal ves lanzarse sin más no era una mala opción, claro si no le tuviera miedo a las alturas, aunque la mesa estaba cerca si saltaba a ella sería más fácil caer al suelo, tenía que pensar en algo rápido antes de que gato se levantara, agh todo seria más fácil si no fuera tan asustadizo y claro sin esa cosa puntiaguda molestandole la espalda impidiéndole pensar bien 

Espera.. QUE?

con miedo y sus últimas palabras en mente el ratón miró hacia atrás encontrándose con los rojos ojos del gato que lo miraba con molestia, estaba muerto

Craig lo sujetó con fuerza antes de que pudiera hacer algo, lo amenazo colocando una de sus afiliadas garras justo en su cuello, un movimiento en falso y todo podía acabar muy mal

— si te escapas voy a comerte de un bocado. — amenazo acercando al ratón a su cara — me entendiste ratón feo?

El miedo que sentía era indescriptible, un movimiento en falso y su mayor miedo se haría realidad, incluso tenía miedo de contestar esa cosa estaba tan afilada que podía córtalo en segundos, solo sintió con cuidado tembloroso y con pequeñas lagrimas en sus ojos

— ..bien.

El agarre se aflojó dejando respirar bien al pobre tweek, el gato volvió a recostarse sobre del sujetándolo con sus patas.

Tweek sólo suspiró resignado aceptado el echo de que tendría que esperar hasta que el gato terminara su siesta para por fin irse si quería vivir.

Esto seria un día muy largo.

𝑼𝒏 𝒓𝒂𝒕𝒐́𝒏 𝒎𝒖𝒚 𝒂𝒔𝒖𝒔𝒕𝒂𝒅𝒊𝒛𝒐 [ CREEK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora