🍒capitulo 1🍒

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República Dominicana....Año 2012.
3:30 pm

Una pequeña niña se encontraba muy feliz junto a su madre arreglando las flores que habían llegado nuevas al local. Su madre había adquirido aquella tienda hace 12 años desde que se enteró que estaba a la espera de su bebé y su esposo la había abandonado al recibir la noticia. Su madre le había contado que sufrio mucho con la partida de su pareja. Si algo le gustaba de su madre, era que no le ocultaba las cosas (poco sabia ella lo que vendría). Su padre, un hombre alcoholico, se había marchado sin dejarle un centavo sabiendo que ella no tenía nada con que sustentarse o algún lugar a donde ir, pues, su familia le había dado la espalda cuando ella decidió enlazarse con el.

Sus padres, personas de alta estima en la sociedad, la habían considerado una vergüenza para la familia. Pues su madre estaba embarazada y ellos ni siquiera sabían que ella tenía novio. La corrieron de la casa sin una pizca de remordimento y nunca la buscaron. Tenía la edad de 17 años para ese entonces y estuvo a punto de quitarse la vida por la depresión que le causó aquel trato.

Admiraba a su mamá y la verdad es que su padre se perdió de una gran mujer, trabajadora y hermosa. Tenía el pelo ondulado de un hermoso color cafe, largo hasta las caderas, piel clara y ojos canelos. Su figura era delgada y de tamaño promedio, perfilada nariz en su rrostro fino y con hoyuelos en las mejillas. Se sintió feliz de parecerse a ella, no conocía a su padre, pero todos le decían que era idéntica a su madre.

Su madre, desde el momento en que su padre la dejó desamparada, se considero una mujer autosuficiente y su orgullo nunca le permitió volver a casa de sus padres a pedir ayuda. A pesar de que en muchas ocasiones se vieron en estado crítico por falta de alimentos. Noches en que se acostaban sin siquiera una migaja de pan, por lo que amanecían con el estómago pegado. Despidiendose con mucho dolor de su país natal, su madre había emigrado a la República Dominicana.

Las personas en dicho país, eran personas solidarias y aunque aveces las miraban como bichos raros, como si fuese algo muy extraordinario el hecho de ser asiática. En comparación con los habitantes del vecino país de Haití, quienes eran menospreciados constantemente por muchos de ellos. Algunos de los dominicanos cuando las veían las llamaban chinas, otros coreanas, algunis pocos japoneses, muy pocas veces acertaban a menos que ellas les aclararan, pero Rim sentía que pertenecía al país donde se encontraba.

Y aunque tal vez no habia resultado como se hubiese imaginado, pero se habían ido  adaptando poco a poco. Lograr su residencia, había sido un mártir que se extendió durante 11 años, pero lo habían logrado, gracias a la tienda que fue produciendo cada vez más y mas, hasta que pudo pagar lo requerido para los formularios y comprar una casa no muy grande y establecer su tienda alli.

Había hecho algunos amigos y una mejor amiga llamada Ahome, quien era como la hermana que nunca tuvo, la que por cierto vivía a tres calles de su casa. Entre las cosas que amaba hacer, le gustaba ir al parque y sentarse a lanzarles comida a las palomas junto a los abuelitos que se encontraban allí echando cuentos y desde su posición observar a los jóvenes que acudían en las horas de la tarde para tocar sus guitarras, mientras otros cantaban cánticos inventados de todo lo que oían o pasaba cerca de ellos y los espectadores aplaudían gozosos al ver que eran mencionados.

Entre mi orgullo y tu dulzura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora