Dormí un largo tiempo entre las mantas del destino, y luego, en aquel jardín apareció una mariposa, con alas de color carmesí, que revoloteaba entre los demás seres. Esa mariposa, era yo.
Me gustaba sentir el aire fresco que chocaba contra mis delgadas alas, volar entre los arbustos y de vez en cuando posarme en el hombro de algún gigante. Me golpeé con muchos obstáculos mientras conseguía mantener un vuelo firme, entre eso me sentí traicionada y herida, pero sobretodo, sola.
De repente, volar no me hacía sentir nada, no quería agitar mis alas, anhelaba descansar en mi capullo una vez más hasta que la vida se me fuera en ello, las fuerzas se me agotaban y mi tiempo parecía tan efímero, para qué volar, para qué tomarme el tiempo de agitar unas alas que al final no me llevaban a ningún lado, se sentía, tan vacío.
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Mariposa melancólica
RandomMariposa que revolotea entre recuerdos, entre sombras y colores. Mariposa melancólica que no deja de sentir y tampoco de llorar.