Prólogo

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Era un gran día, me ascendieron en el trabajo y estaría de vacaciones un tiempo. Nada podía salir mal.

O eso pensaba.....

Mientras iba en carro hacia mi casa, un camión que transportaba una gran cantidad de galones de gas se desvió de repente y provocó que los galones de gas explotaran y como estaba bastante cerca, terminé carbonizada completamente.

Ahora, solo veo el vacío y nada más que el vacío. Luego siento como si estuviera cayendo y despierto.

-Madre has despertado-me dice una niña pelinaranja
-Madre que bueno que estés bien-me dice una niña pelinegra

Madre, como que madre?!

-Madre?-dije confundida
-Mamá somos nosotras Anastasia y Griselda, no nos recuerdas?-dijo con los ojos un poco llorosos

Anastasia y Griselda, que coincidencia que sus nombres sean los mismos que los de las hermanastras de cenicienta, incluso se ven igual, será qué........

-Claro que las recuerdo hijas mías, solo estaba un poco mareada-dije un poco nerviosa por que parecían querer llorar
-Que bueno que madre esté bien-dijo Griselda, recuperando la alegría junto con Anastasia
-Tenemos que ir a despedirnos de papá, el está con Cenicienta en el jardín-dijo Anastasia
-No es necesario, lo veremos desde el ventanal-dije de manera monótona

La verdad es que no hace falta despedirme de ese hombre si el no va a volver, además no estoy para despedidas y esas cosas, apenas acabo de llegar.

Cuando llegué al ventanal, pude observar a un hombre bastante guapo de cabello castaño, jugando con una pequeña niña rubia. Después de un rato el hombre miró para arriba y nos vió, les dije a las niñas que saludaran y yo también lo hice, luego el hombre se subió a una carreta y lo ví partir

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2022 ⏰

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