3. Una sobreviviente

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2 meses desde que se conocieron.

Klaus había intentado por todos los medios posibles probarle a Caroline que el era merecedor de su confianza, ella por otro lado se había dedicado a conocer a todos los Mikaelson de la casa, con excepción de el.

-Caroline.-dijo apresurándose para alcanzarla, ella no se detuvo.

-Klaus.-dijo girándose levemente y haciendo una inclinación, después continuo caminando.

-Por favor.-dijo Klaus poniéndose frente a ella.

-Es enserio?.-dijo Caroline con molestia.

-Solo conóceme, te reto.-dijo Klaus aun tapando su paso.

-Dime porque debería Klaus?, ellos son tus hermanos y creo que solo le agradas a Kol, y muy poco.-dijo Caroline levantando las cejas.

-Soy mejor ahora, lo prometo, solo dame una oportunidad, nos veremos todos los días Caroline, mientras vengas con Marcellus, nos veremos.

-Y no dejare de venir con el, es mi pequeño, no vas a quitármelo.-dijo Caroline levantando el dedo hacia el.

-No, yo nunca, nunca me atrevería.-dijo Klaus agachando la mirada.

-Por que quieres que te conozca Klaus?.

-Por que me gustas, ya te lo dije.

-Tienes mujeres a tus pies viniendo todos los días, porque te importa lo que yo opine.-dijo Caroline, Klaus la miro serio, no lo sabia, no sabia que es lo que tenia Caroline que lo volvía loco, que lo hacia no haber girado la mirada a ninguna otra mujer desde que la conoció, no pudo responder, porque no lo sabia, así que solo fue lo mas sincero que pudo.

-Lo único que se Caroline, es que desde que te conocí no he dejado de pensar en ti ni un minuto, todo mi mundo se colapso la primera vez que te vi y me descubrí creyendo que te seguiría a donde fuera que quisieras ir.

-Klaus... esta bien.-dijo Caroline apretando los labios, esperaba no arrepentirse de lo que estaba por hacer, así que suspiro y lo miro a los ojos.-Quiero conocerte.-susurro Caroline y Klaus sonrió.-Sin secretos Klaus.-dijo apuntándolo, Klaus asintió, aunque no sabia si había un secreto, uno profundo, uno que solo su familia conocía, el era el hibrido original, aunque para desatar su parte de lobo, tendría que matar, mas de lo que ya había matado durante toda su vida, su naturaleza lo hacia un monstruo, como le explicaría eso a Caroline?. Simplemente asintió.

Centro de la ciudad.

           Elijah y Hayley caminaban por el barrio francés tomados del brazo, desde que Hayley admitió que le gustaba, todo había sido mas sencillo, sus días se habían tornado alegres, con Elijah no solo se sentía protegida, si no querida, no se sentía sola, sus almas se convertían en una.

-Hayley hay algo que he querido contarte, algo que me avergüenza.-dijo Elijah tomando sus manos.

-No debes avergonzarte conmigo nunca Elijah, yo te quiero.-dijo Hayley mirándolo, Elijah sintió como todo su cuerpo se tenso, ella lo quería, beso sus manos y la miro a los ojos.

-También te quiero Hayley.-dijo sonriendo, caminaron hacia la mansión, se sentaron en la pequeña banca que daba a los frondosos arboles del prado, Elijah no pudo evitar sentir un Deyá vu

Te esperaba(Klaroline)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora