Prólogo

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Era una noche de lluvia, Zeus ha bajado a la tierra y nadie sabe por qué, pero se dice que Zeus estuvo un tiempo en la tierra, así enamorándose de una mujer, con la que engañó con su identidad para poder estar con ella, estuvieron en una relación durante bastante tiempo, hasta que la mujer quedó embarazada y Zeus la abandonó para regresar al olimpo, la mujer en medio de su embarazo se volvió a emparejar con un hombre mortal que la apoyó en su embarazo aunque no sea de el.
En el momento del parto, al sacar al bebé los ojos de este se abrieron y estos estaban iluminados de color azul blanquecino, de éstos desprendían pequeños rayos, después de que los pequeños rayos salieran de sus ojos, un potente rayo de electricidad sale disparado en forma de láser que provoca un apagón en todo el hospital.
Los años pasaron, el niño al tener unos 3 años, empezó a demostrar una gran fuerza, una fuerza mayor a la de su padrastro, cada día las habilidades del niño llamado Thomas iban aumentando, como control de la electricidad, una fuerza excepcional, una resistencia y sistema inmune excelente, nunca se había cortado, raspado o enfermado, los padres estaban preocupados de ésto de que Thomas por sus grandes habilidades pueda hacer algo  contra ellos, optan por llevar al niño a un bosque para abandonarlo, el niño hubiera muertos por los lobos, o por hambre, pero alguien acudió a los sollozos del bebé, una diosa, Artemisa.
La cuál cargó a Thomas entre sus brazos.

_Hola pequeño ¿Quién te dejo aquí?_ dice la diosa

_Cierto, que tonta soy, eres un bebé, no puedes hablar_ dice Artemisa _Espero que en algún momento me puedas decir quién te abandonó_ finaliza la diosa


Hijo del TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora