Security Breach y Tu

11|| El reencuentro

~Tsk hmpmhp~ Kunai se encontraba atada y amordazada a un silla, intento quejarse pero al ver que la mordaza no le permitía hablar se calló para luego tantear un poco las cuerdas que se encontraban en sus brazos moviendo estos levemente.

-Ou Parece que ya despertaste- Una voz femenina se escuchó, de las sombras salió la persona proveniente de esa voz. No se podia ver su cara estaba dentro de una botarga o traje de un conejo blanco.

~E̶s̶a̶ d̶e̶b̶e̶ d̶e̶ s̶e̶r̶ e̶s̶a̶ t̶a̶l̶ V̶a̶n̶n̶y̶~ Pensó la chica, no hablaría estaba amordazada y según ella si intentaba hablar quedaría como una estúpida.

-Te has escabullido demasiado, debo admitir que eres bastante buena escondiendote.- La coneja rió y luego fijo su mirada devuelta en la pelivioleta. -Pero ahora te encontré- Sacó un cuchillo y lo apunto hacia la chica, se podía ver su sonrisa incluso a través de la botarga. -Esto será divertido-

Si a Kunai no le ubiesen restringido su habla ya estaría insultando o burlándose, cabe decir que en verdad tenía algo de miedo pero su mirada retante y burlona no lo hacía parecer. Tampoco hacia movimientos desesperados para desatarse.

-Dime... ¿Que forma prefieres para morir? ¿Una lenta? ¿O una rápida?- Vanny se acercaba cada vez más a Kunai empezando a incomodarla.

~ Q̶u̶e̶ a̶m̶a̶b̶l̶e̶~ Pensó sarcasticamente luego volvio a tantear las cuerdas, esta vez aplicando un poco mas de fuerza. ~ D̶i̶o̶s̶, A̶f̶t̶o̶n̶ s̶a̶l̶v̶a̶m̶e̶ d̶e̶ e̶s̶t̶a̶~ Cerró los ojos un poco intentando relajarse. Pensamientos extremistas no sirven para mantener la calma.

Miro de vuelta al frente Vanny se encontraba a escasos centimetros rozando el cuchillo en su cara.

~M̶i̶e̶r̶d̶a̶, q̶u̶e̶ s̶o̶l̶o̶ m̶e̶ m̶a̶t̶e̶ d̶e̶ u̶n̶a̶ p̶u̶t̶a̶ v̶e̶z̶~ Las risas de Vanny eran fuertes, dando un ambiente más terrorifico.

Se alejo unos centímetros y después pareció hablar con alguien.

-¿Si amo?- Kunai se relajó un poco había estado tan cerca. -Bien, ¿seguro? Está bien-.

Luego se acerco de vuelta a la chica está vez con una actitud más fría pero menos amenazante.

-MI amo quiere hablar contigo, no se porque quisiese hablar con una niñata pero comportate. Siéntete afortunada.- Pareció sonreír y irse por la puerta.

~A̶y̶u̶d̶a̶- m̶e̶ v̶a̶n̶ a̶ m̶a̶t̶a̶r̶~

A penas salió la chica de la habitación la menor intento desatarse moviendo sus manos fuertemente provocando algunos movimientos en la silla. Pero no lograba safarse.

A sus adentros Kunai insultaba a todas las personas que conocía y también a sus madres.

Escucho el ruido de pasos cerca de la puerta.

~E̶l̶ s̶u̶i̶c̶i̶d̶i̶o̶ s̶i̶e̶m̶p̶r̶e̶ f̶u̶e̶ u̶n̶a̶ p̶u̶t̶a̶ o̶p̶c̶i̶o̶n̶~

La puerta se abrió, Kunai dejo de moverse y fingió que no había intentado desatarse.

-No puedo creer que te hayan atrapado.- Está vez la voz era algo más gruesa y era de un hombre con acento británico. -Normalmente eres más cuidadosa-

Cuando la persona se dejó ver, saliendo de las sombras Kunai le dedicó una mirada enojada.

Su voz no encajaba con su apariencia. Se veía una especie de animatronico conejo, completamente destrozado y en algunas partes chamuscado.

-Ha pasado mucho tiempo-

El se dirigió hacia Kunai con una actitud poco amistosa y le quitó la mordaza. Intentando tocarla lo menos posible.