(31): Atrapada con las manos en la masa

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Valentina Carvajal POV.

Flashback

- No deberías estar tan molesta, Juliana. No tenéis una relación seria. No puedes querer que ella te sea fiel cuando tú estás casada.

- Solo pensé que...- Hizo una pausa breve.- Que le gustaba. Ayer estaba segura de que me iba a decir algo importante sobre sus sentimientos, pero la detuve.

Sabía a qué momento se refería, y sinceramente, en ese momento hubiese hecho el mayor error de mi vida. Acabábamos de tener sexo cerca del arroyo, estábamos disfrutando de un día tranquilo entre nosotras, y por alguna razón, sentí que debía expresarle mis sentimientos, sentimientos que habían crecido en el camino de nuestra turbulenta relación. Afortunadamente, o gracias al destino, ella me detuvo. ¿Quizás por culpa? Culpa por mentir, por usarme.

-¿Querías que ella se enamore? ¿Cómo tú?

Suspiré profundamente mientras escuchaba la conversación privada entre las dos mujeres. Los micrófonos funcionaban perfectamente bien, dándome acceso libre para descubrir sobre cualquier tema que tratasen entre ellas.

- Erika...

- Juliana, por favor. ¡Esto es una locura! Eres una criminal, ¿lo entiendes? Esto ha llegado muy lejos. Sé que solo era sexo al principio, pero sabes que ya no es así.

- Lo sé...- Susurró.

- Entonces aprovecha esto y ponle un final. Sé que no planeabas enamorarte de esa mujer, pero puedes revertir eso.

- Estoy enamorada de ella, Erika.

Me quité los auriculares rápidamente, tirándolos con fuerza en el salpicadero del auto. Estaba en un aparcamiento a una manzana de la galería, no quería estar lejos, cuando pronto tendría que verla.

- Le mientes incluso a Erika, quien es tu cómplice.- Dije sin creérmelo.- Nunca has estado enamorada de mí, Juliana. ¡No seas una mentirosa! - Grité, como si pudiese escucharme.

Una parte de mí, por mucho que no quisiese creerle, se arrepentía de la situación. En el fondo quería que Juliana no fuese una criminal, quería que realmente estuviese enamorada de mí, y que nunca me hubiese usado para seguir con su avaro plan contra Christopher Collins. Pero la gente nunca es como nos lo imaginamos, o como queremos que sean. Por supuesto, no todos forman parte de un robo multimillonario, pero terminan haciéndonos daño de todas formas.

Demasiadas expectativas nos frustran.

Miré los auriculares que estaban en el salpicadero, escuchando bajos murmullos que venían de él. Los tomé otra vez y con dificultad me los puse de nuevo, no sería tan simple, pero tenía que ser fuerte para llegar al final.

- Tenemos que reunirnos.- Dijo Erika.

-¿Pasó algo?

- Sí, recibí el paquete de Alàn. Pagué la última parte del trato, y como habíamos acordado, solo después de lo que tenía que darnos.

-¿Lo tienes?

- Sí, una memoria que tiene todo lo que necesitamos.

-¿Viste lo que había?- Juliana susurró.

Erika se quedó callada por un momento, pero después respondió.

- Un video. Un video que pondrá fin a esta historia.

-¿Qué video?

- Es mejor que lo veas, prefiero no decir nada ahora. Podemos vernos en el lugar de siempre.

Jaque Mate (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora