Enfrentándose al pasado

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Era una noche tormentosa en Helsinki, con truenos y lluvia, tan fuerte que parecía que el mundo se acabaría  en ese momento. A Tino Väinämöinen no podía importarle menos, porque estaba soñando algo peor.

En el sueño...

Eija (Madre de Tino):-¡ESOS TRASTES NO ESTÁN BIEN LAVADOS! ¡¿YA NI ESO PUEDES HACER BIEN?!

Tino era un pequeño niño de 7 años.

Tino: (Con lágrimas en los ojos)-¡Lo siento mucho, mami!

Eija:-"¡Li sienti!" ¡No eres más que un niño idiota!

Sin más, la madre se quitó el cinturón, en posición de querer golpear a su hijo.

En eso, Tino despertó por fin.

Tino: (Asustado)-¡AAAHHHH! 

Hizo algunos ejercicios de respiración para calmarse un poco.

Tino: (Suspira, cierra los ojos)-Tengo que olvidarme de eso...

De tal impacto, el pobre chico no pudo dormir de nuevo, así que aprovechó para limpiar algunas áreas de su casa. Suerte que estaba de vacaciones.

Por la tarde, salió con un amigo, Berwald, un sueco que a menudo viajaba a Finlandia, sólo por gusto. Ambos fueron por unos helados, y se sentaron a hablar en una mesa de la heladería.

Berwald:-Con qué, otra vez tuviste ese sueño...

Tino:-Siempre lo sueño las noches de tormenta... Como si el pasado no quisiera que huyera de él...

Berwald:-Tino, no puedes huir de tu pasado, pero sí puedes enfrentarlo.

Tino:-¿Y cómo se le enfrenta? ¿Quieres que intente de llevarme bien con mis padres, o algo así?

Berwald:-Claro que no, pero puedes, no sé, ir a terapia.

Tino:-Es que, no me siento listo para hablar tan profundamente de mi pasado, lo que menos quiero es recordarlo, y lo sabes.

Berwald:-Bueno, te doy un consejo: Suelta tus demonios, antes de que ellos te dominen.

Tino:-Bueno, ¿Podemos charlar sobre otra cosa?

Los amigos pasaron el resto de la tarde hablando de varios temas, cómo les iba en la vida, en sus trabajos, en sus estudios, algunas series, películas, chicas y chicos que les gustaban...

Una de las meseras de la heladería, Kyllikki, una chica alta, esbelta, albina, de cabello ondulado, se robaba toda la atención del finlandés con nada más pasar enfrente de él. 

Kyllikki:-¿Les retiro sus vasos?

El rubio sólo se quedó mirando con una sonrisa enorme, como si fuera tonto.

Berwald:-Sí, por favor.

La albina sólo procedió a hacer lo que le habían dicho, para después continuar con su trabajo.

Berwald: (Le susurra)-¡Qué tonto, arruinaste tu primer acercamiento con ella!

Tino:-Sabes que siempre he sido muy tímido con las chicas...-Mirada pícara-Igual que tú con los chicos.

Berwald:-¡Shhh!

En eso, mientras limpiaba una de las mesas, Kyllikki entonaba una hermosa canción llamada "Dilly Dilly".

Al oírla, Tino pensó en su hermanita, Aino.

*Flashback*

Aino tenía 5 años, él tenía 11. Eran las 12 de la noche, y sus padres estaban alcoholizados, discutiendo, gritando tan fuerte que la pequeña no conseguía dormir.

Los héroes no sólo existen en fantasías-Hetalia FinlandiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora