Dime que realmente me querías, como solías decir…
Dime que lo nuestro no es pasajero.
Que durará.
Pero te fuiste, sin pensártelo dos veces.
Fuí una estúpida al pensar que lo nuestro iba a ser sempiterno pero míranos ahora ni siquiera podemos mirarnos a la cara.
Porque cuando lo hago me acuerdo de aquellos momentos tan bonitos y dolorosos que hasta me sangra el alma.
Mi corazón está hecho pedazos y no me deja sentir más que dolor, lo único que siento.
Es ser insuficiente hacia a tí.
Mi corazón está tan,tan roto, mi pecho sigue vacío.
Pensé en buscar algún culpable que no fueras tu, pero como siempre…
Me dije a mi misma que la única culpable era yo.
Pero al final entendí que fuiste tú.
Me dejaste con el corazón roto, sin aliento y con el alma vacía.
Mis heridas no paraban de sangrar y yo intentaba curarlas a escondidas para que nadie me viera sufrir.
Desde que te fuiste te llevaste todo lo bueno de mí.
Pero tranquilo que mientras estás con alguien más yo estaré aquí intentando recomponerme de nuevo y cerrando viejas heridas.