¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya era la fecha a acordada para el campamento y el primero en llegar fue Kyoko por qué quería asegurarse de que todos los que llegarán no se sintieran sólo, lo malo es que él estaba solo y aún era de madrugada por lo que el era el que necesitaba compañía en esos momentos.
Pero como estaba solo aprovecho para pensar en los últimos entrenamientos, yachi el nuevo libero a estado practicando con ellos en las últimas semanas y no lo hace nada mal, es bastante bueno, tiene muy buenos reflejos y parece que Kyoko se había enamorado de el, siempre lo buscaba con la mirada y lo podía mirar por horas.
- ah~ que ganas de tenerlo como novio, es muy lindo y me gustaría estar siempre abrazandolo - pensó Kyoko, era lo que más quería en estás últimas semanas ya que apenas hablaba con él por qué, 1- el era alguien tímido (cuando Kyoko se acercaba a el este siempre salía corriendo o escapaba con la excusa de que tiene algo que hacer) y 2- el siempre estaba al lado de yamaguchi, nunca se separaba de ella era como un chicle pegado a un zapato.
Kyoko cambio su vista a la entrada de la escuela y vio que llegaba el rubio que se adueñaba de sus pensamientos, yachi llegó y se veía lindo, sus mejillas rojas, sus ojos estaban cansados y eso era entendible además parecía estar perdido.
- yachi - hablo Kyoko llamando la atención del pequeño rubio el cual al verlo se tenso.
- k-kyoko-sempai!! - yachi estaba sorprendido, el pensó que era el primero en llegar o que se equivocó de hora y día.
- te ves cansado, ven - el se acerco a dónde yachi para tomarlo delicadamente de la mano y llevarlo a sentarse en las escaleras externas de la escuela, ambos se sentaron y Kyoko apoyo la cabeza de yachi en su hombro.
Apenas yachi apoyo su cabeza en el hombro de Kyoko se quedó dormido mientras abrazaba el brazo del antes mencionado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- esto es malo! - pensó yamaguchi mientras corría a la casa de Hinata ya que ella le dijo que pasaría por ella a las 5:10 para llegar temprano pero ya son las 6:00 y Hinata no daba señales de vida.
Yamaguchi conocía un atajo para llegar a la casa de Hinata por lo que lo tomo y llegó de inmediato, al llegar empezó a tocar la puerta.
- hinata! - susurraba mientras tocaba la puerta, apesar de que conocía a Hinata desde la escuela junio (a principio de año) le seguía dando vergüenza tocar o hacer algo como si fuera su casa.
