Cucurbitácea - Asanoya

¿Cómo pedir que te follen duro sin pedirlo?

Habían terminado de hacer el amor. Ya llevaban tiempo saliendo, pero Noya estaba seguro de que Asahi se estaba conteniendo. No es que se hubiera aburrido de estar con Azumane, tampoco que el sexo con él se haya tornado aburrido. Lo hacían muy esporádicamente así que cada vez era muy buena; pero Noya quería, en simples términos, que Asahi lo follara duro.

Así que luego de meditarlo se había propuesto decirlo pero no le estaba resultando tan sencillo. ¿Cómo se le pide a Jesucristo que te coja de lo rico, te haga ver estrellas, te empotre; sin pedirlo directamente? Esta era la pregunta que aquejaba la mente del pequeño chico desde hace una semana. Pregunta que demandaba una respuesta para ayer, que tendría hoy - como fuera que saliera... -

N: Asahi-san... - Dijo sobre el trabajado pecho del ex-As. Porque sí, Asahi san ahora era un universitario y él estaba en tercero de preparatoria –

A: Dime amor... - Estaba sobando los cabellos de su novio ya casi por dormirse - ¿Está bien tu cuerpo? ¿Te duele algo? – Sí, la diferencia de altura y de contextura era notoria y le daba mucho miedo herir a su preciado Noya.

N: ¿He? Sí – Asahi se asustó un poco ¿Le habría hecho daño? – Sí, está bien mi cuerpo, no te asustes y no, no me duele nada... jejeje... de hecho quería decirte que... emm... pues...

A: ¿Quieres terminar conmigo? – Estaba asustado –

N: ¡QUÉ! NO, NO, NO, Eso nunca ¿De dónde sacas esas cosas? Jsjsjssj No pienso terminar nunca contigo, así que si quieres que esta relación se acabe tendrás que terminarme tú Jajajaja

A: Sabes que yo no podría hacer eso... - Lo apretujó en su pecho – Te amo – y con cuidado lo subió para darle besos por toda su cara –

N: Yo también te amo Asahi... - Se sentó sobre el pecho del chico dejando todo al aire, lo que provocó que su pareja se sonrojara – Jejeje Acabamos de hacerlo. ¿Por qué te sonrojas?

A: Es que tu cuerpo es tan lindo y para mí es tan pequeño y frágil – puso sus manos es las caderas de Noya. Haciendo de a este le pase un escalofrío por todo el cuerpo -

N: No me voy a romper, soy libero y no me ha pasado nada – Sonrió apuntándose a sí mismo orgulloso – y... no tienes que preocuparte por eso... me gustaría que tú también disfrutaras.

A: Pero disfruto bastante – y no era mentira; que se midiera no significaba que no disfrutara. Se sentiría peor si por un poco más de placer hacía daño a su enamorado y mejor amigo así que no... - ¿Qué te hace creer que no lo hago?

N: No es que piense que no lo haces... solo que tienes mucho cuidado conmigo y eso me gusta pero también me está comenzando a incomodar... También soy un chico ¿Sabes? Y sí soy pequeño y delgado pero... eso no es impedimento para nada... así que ¡Puedes ser más duro conmigo! – ¡Lo dijo! ¡le pidió a Jesucristo que lo follara duro! ¿Debía estar orgulloso? Por su parte, Asahi procesaba la información - ¿Asahi-san?

A: Yo... tengo que pensarlo ¿eso te gustaría? – Nishinoya asintió avergonzado – No prometo nada... pero lo intentaré – le dedicó una sonrisa... - Solo para estar seguro... ¿No te has aburrido de hacerlo conmigo?

N: No, claro que no... la manera de ahora está bien pero debo admitir que me encantaría ver a un Asahi rudo someterme... - Asahi tragó duro ¿Cómo podría hacer eso? –

A: Bájate de mí – dijo ronco y firme, Noya obedeció al instante con las mejillas rojas y las piernas temblando – Lo siento ¿Te asusté? ¿Estuvo bien? ¿No te gusta mi yo?

N: Wow, wow, wow, ¡Me encantó! – Se apresuró a abrazarlo – Y no es que no me guste tu yo actual ¡Me encanta tu tú actual! Solo me gustaría probar pero si tú no quieres, está bien... se acurrucó al lado del gigante – Te amo Asahi

A: Yo también te amo Yuu – Un pequeño pico y Nishinoya cayó rendido. Asahi se quedó pensando y pensando.