Cucurbitácea - Asanoya

Cucurbitácea, amo

Llegaron al departamento de Asahi. Yuu aún llevaba el último atuendo con el saco de Asahi encima para que no lo vieran por la calle. Asahi lo besó con furia llegando a casa.

A: ¿Zanahoria o Cucurbitácea? – Dijo ronco cerca del cuello de Yuu. El pequeño se deshizo ante el toque y solo atinó a responder.

N: ¿Palabra segura? – Se llevó un mordisco en la nuca – Cucurbitácea, Amo... - Uff... eso lo había prendido bastante. Lo llevó a su cuarto y lo dejo en la esquina sin mucho cuidado.

A: Quédate ahí con las manos arriba hasta que llegue – Necesitaba ir al baño y tomar algo de agua. Así que lo haría esperar por ello – Cerró la puerta y Yuu se quedó atónito pero se dispuso a cumplir las órdenes ¿Y si desobedecía? Que le haría, necesitaba ir al baño pero Asahi se estaba esforzando así que él haría lo mismo. Pasaron cinco minutos y sus brazos comenzaban a hormiguear pero se dispuso a esperar. Cada que respiraba las cadenas rozaban sus pezones, sensibles por el frío. La espera lo estaba matando. Pasaron diez minutos más cuando Asahi entró. ¡Oh Dios! Se veía tan "macho" y se estaba quitando la corbata.

A: Así que aguantaste pequeño... ¿Quieres un premio? – Nishinoya Asintió nervioso – Azumane dobló las mangas de su camisa y abrió la bragueta de su pantalón. Nishinoya abrió la boca deseoso - ¿Quieres mi polla? – Nishinoya asintió avergonzado – Que niño para más lascivo – lo alzó de las manos y lo llevó al baño. Era consciente de que Noya no había ido al baño en horas – Primero vamos a limpiarte, estás sucio... cuanta gente te ha tocado hoy ¿he? Zorra... - ¿Lo estaría haciendo bien? ¿Qué pensaría Yuu? Pero si no había dicho cucurbitácea ¿Todo estaba bien? ¿No? Le quitó los calzoncillos y sostuvo en peso mientras orinaba – Mira pero que esclavo para más inútil, ni ir al baño puede...

N: Amo... yo... - Mordida en la nuca – Amhg - ¿Por qué era un masoquista? – Yo puedo hacerlo solo... - Otra mordida, esta vez en el lóbulo de la oreja lo hizo jadear.

A: ¿Sí? - Soltó a Yuu, quien, con las piernas temblando con las justas y llegó a la ducha – Desvístete para mí – Se empezó a quitar la camisa mientras Noya, sentado, no encontraba la manera de quitarse esa cosa de encima - ¿Lo ves? – Se acercó y quitó el gancho que colocaba todo en su lugar. Él había hecho cada una de esas prendas. Sabía cómo quitarla más rápido que nadie. La dejó en el cuarto y regresó. Abrió el agua fría. Noya gritó pero sintió una caricia por su espalda. Ello logró calentarlo. Asahi ya desnudo entró con él y se bañó como si nada. Ignorando totalmente la presencia de Noya quien ahora yacía parado a duras penas a su lado.

N: Amo... lamento ser tan inútil... amo... - Lo siguió ignorando – Am... - Asahi volteó –

A: Cállate – Noya tragó grueso, sus piernas le fallaron y cayó sentado – Mejor haz algo útil y hazte cargo de esto – La verga de Asahi en su esplendor seguía despierta a pesar del agua fría. Noya tembloroso la tomó en su boca y vio como Asahi siguió bañándose sin consideración - ¡Apúrate! – y Así lo hizo. Azumane no se contuvo y se folló la boca de Noya por buen tiempo. Lo dejó con el labio hinchado y completamente exhausto. Le gustó esa cara... por alguna razón le estaba gustando esto. Para terminar se empezó a masturbar con él delante, acabando en su cara. ¡Era lo más erótico que había visto nunca! El agua caía y caía y con ella se iban los restos de semen de sobre la cara de Nishinoya. Por su parte, el menor estaba entre asustado, extasiado, excitado y completamente confundido. Su cuerpo le dolía, el hombre delante de él era definitivamente muy sexi y ahora él... ¿En qué momento había terminado aferrándose a su pecho mientras este jugaba con su trasero?... Pero no importaba ¡Qué bien se sentía!

N: AMHGG - Eso se le había escapado, pero ¿Qué importaba? El agua fría hacía contraste con la calentura que emanaban sus cuerpos y esos dedos se sentían tan bien dentro de él. – AMO... MHG AMH AHHH – Lo había penetrado sin condón. Le había dolido, mucho, pero se había sentido tan bien que parara el agua fría que juraría que se iba a volver loco.

A: Aférrate – Había salido de la ducha aún dentro de Noya. El menor tenía sus piernas entrelazadas en la espalda del modista y sus brazos estaban detrás de su cuello. Pero se sentía tan débil que juraría que se caería en cualquier momento. Asahi disfrutaba de ese agarre desesperado. Caminó con cautela hasta la cama, puso una toalla y recién se acomodó en ella con Nishinoya abajo. Su polla estaba tan cómoda dentro de ese culito, estocada tras estocada iba subiendo la fuerza y la rapidez. Noya balbuceaba entre gemidos disfrutando del placer. El chico iba a empezar a masturbarse pero el otro lo detuvo – No... hoy te correrás solo por el trasero como si fueras mi mujer – Un cosquilleo había subido por el vientre de Nishinoya.

N: Yo... no creo que – Le dieron en la próstata. Tembló y Asahi capturó entre sus dientes uno de sus pezones. Siguió así; mordiendo, chupando, atacando los botones ya rojos de tanto ser jalados mientras arremetía contra el ano del menor hasta que se vino. Noya sintió un líquido recorrer por sus intestinos y solo pudo seguir moviendo su cadera. Asahi salió de dentro de él y fue por dos corbatas. Amarró las manos del pequeño sobre su cabeza y la otra la usó para amarrar el pene del chico – Amo que...

A: Te entrenaré para que tengas un orgasmo seco... - Sonrió con fingida malicia que provocó un extraño escalofrío en Noya. Volvió a entrar dentro de él y siguió arremetiendo contra la próstata del chico. Daba mordidas y dejaba chupetones por toda la espalda de su pareja. La cama pedía a chirridos que parara y con ella Yuu gimoteaba por que vaya más despacio.

N: Por favor... desátame... quiero venirme, amo... por favor... yo ya no aguanto... necesito venirme... me duele... me – Tenía miedo, sentía que se volvería loco del extraño placer que ahora estaba pasando su cuerpo. Sus nalgas seguían ardiendo de las nalgadas, su espalda palpitaba de las mordidas, sus pezones estaban hinchados y por sus muslos escurría el semen de Asahi... y todo se sentía bien... ¡Inesperadamente bien! Si sumamos que ahora mismo Azumane seguía dándole duro justo en su punto dulce, no sabría hasta dónde podría llegar. Abrió los ojos sintiendo como sus cuencas iban hacia atrás, su cuerpo tembló y lo sintió: "orgasmo seco por ser penetrado por detrás" y vaya que buena sensación era esa. Pero Asahi no había terminado, así que solo siguió y alzó una pierna del chico a su cadera para poder ir más profundo. Noya gimoteaba al principio, pero ahora gritaba su nombre y gemía alto sin vergüenza alguna.

Media hora después yacía un Nishinoya profundamente dormido en la cama de Asahi. Asahi se relamió los labios recordando cómo Noya había tardado en venirse después de su orgasmo seco: Él le había quitado la corbata del pene y se había venido por segunda vez en su interior, segundos antes de ello. Sí, había disfrutado y no, no se había contenido. En más de una ocasión estuvo por parar el personaje pero Yuu no se lo había pedido, así que siguió. Había presenciado a Yuu venirse mientras su trasero se contraía expulsando su semen, lo que le dio la impresión de que se estaba viniendo también por detrás. No era su estilo, pero sí lo había disfrutado bastante. Ojeó el cuerpo de su novio antes de entrar al baño a por paños para limpiarlo. Chupetones por donde sea que miraba, en su cuello había sangre seca de las mordidas que le había dado, sus muñecas tenían la marca de la corbata, sus pompas estaban rojas, su nalga derecha tenía la marca de su palma en ella, sus piernas aún temblaban, el semen escurría entre los muslos y abdomen, y su ano seguía soltando de a pocos la semilla que había dejado dentro. Asahi sonrió satisfecho y le dio el primer beso de la noche en su frente.

A: Te amo Yuu Nishinoya