Historias Alternas de E.A.N.S.O

Un amor no Correspondido 1/3

Carta

San Valentín está a la vuelta de la esquina y todos aquellos que juntan valor, comienzan a preparar sus confesiones.

Para estas fechas es común que en una escuela mixta esto se vea, niñas declarándose a su crush, o niños juntando valor para regalar una flor a su enamorada. Pero en una escuela solo para hombres... ¿Eso es posible? La verdad, no hay mucha diferencia. El amor es amor y surge como sea.

Este es el caso de Dawson, un chico de 15 años quien su vida es miserable, él hace 2 años ingresó por primera vez a una escuela, él anteriormente estudiaba en casa, hasta que un hecho grave pasó.

El pobre al no estar acostumbrado a estar con chicos de su edad, nunca pudo entablar una amistad con nadie en la escuela, siempre era callado y esquivaba cualquier invitación que se le daba, por lo cual, sus compañeros al ver que él no iba a entablar relación, lo dejaron de lado, algunos de sus profesores también hacían lo mismo.

Por eso, para él, no recibir algo en San Valentín o cualquier fecha, era normal, no hasta que la misma mañana de la mencionada fecha, Dawson se encontró una misteriosa carta en su pupitre.

Lo tomó con sus manos y miró atentamente, no tenía remitente, sólo un sobre con una pegatina de un corazón azul. Miró a su alrededor entre sus compañeros, pero todos estaban en su mundo riendo o tirándose papeles.

Giro la visual al sobre un momento y luego tomó asiento, en ese momento no la abrió, solo se quedó mirando atentamente con una mirada confusa, se preguntaba por la persona que lo había dejado. Claramente sabía que era un chico... ¿pero quién?

La ahora de la clase terminó y en el recreo decidió abrirlo por fin cuando se encontró solo en el aula. Al sacar la carta y leerla, quedó anonadado por lo que decía, a pesar de la fuerte declaración de amor, no fue su asombró a eso, sino la horrible letra ilegible y la falta de ortografía.

Al tener conocimientos, pudo traducirlo, pero se puso a pensar en ese chico. ¿Quién podría haberse declarado? Al final de la carta no decía nombre, solo decía "si quieres saber quién soy, búscame donde siempre"

— ¿Dónde siempre? —

Se preguntó a sí mismo confuso, ¿Cómo, dónde siempre? Él no había entablado una amistad con nadie, por lo que, ¿Qué quería decir?

Se quedó pensando y analizando la letra, buscaba una pista, pero no encontraba nada, la letra tampoco la reconocía, no era de ninguno de sus compañeros y eso lo sabía ya que muchas veces fue el traductor de su profesor de literatura, quien no llegaba a entender la letra de sus alumnos.

El recreo pasó y las clases comenzaron de nuevo, guardó la carta bajo el pupitre y miró discretamente a sus compañeros para ver si alguien actuaba extraño para tener alguna idea del responsable, pero nada.

La clase pasó rápidamente y el segundo recreo comenzó, esta vez decidió abandonar el curso e ir a pedir ayuda a su único amigo, Kentaro, quien iba al curso de al lado.

Al llegar al aula, noto desde la puerta que su amigo se encontraba solo en su pupitre mirando un sobre que tenía en sus manos. Para Dawson fue raro que Kentaro se encontrara solo, siempre estaba rodeado por sus compañeros, ya que era muy dado, pero en ese momento... Le fue tan extraño y más, cuando Dawson tocó la puerta y vio como Kentaro escondió rápidamente esa carta cuando se percató de su presencia.

—D-Dawson ¿Qué haces aquí? Ven pasa, pasa... ¿Qué? ¿Ya te aburriste de estar solo en tu curso que vienes a buscar a tu pana?—

Mencionó ansioso y nervioso Kentaro mientras se levantaba de su asiento y abrazaba por el cuello a Dawson, mientras lo hacía adentrarse al curso y tomar asiento en el pupitre frente a él.